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—Doyoung, no creo que me gusten los chicos.


Yedam apartó las manos frías, pertenecientes al menor, de las suyas.

—Oh.

mierda.

—Escucha, te quiero mucho Dobby.

Aquí viene...

No te atrevas a decirlo.

—Pero solo te quiero como un hermano.

Doyoung tomo su mochila y el proyecto de ciencias que tenía para la primera clase y se colocó en pie.

—Yedamie, sigamos siendo amigos, esto no ocurrió.

El menor en cuestión empezó a arrastrar sus pies con destino a la horrible aula. Esperaba que sucediese  algo como en las peliculas, que Bang tomara su muñeca, o que lo siguiese por todo el pasillo arrepentido, que era una broma y con gusto sería su novio, serían la mejor pareja de todo el instituto.

Yedam no hizo tal cosa.

Doyoung trataba con todas sus fuerzas de sonreír para que al llegar su mejor amigo no  hiciese un cuestionario,  logró hacerlo, pero aún así las lagrimas caía una tras otras de sus ya hinchados por el sueño ojos.

—Te lo dije, maldición.

Acomodó el trabajo a un lado del pupitre y se aventó dramáticamente a los brazos de Haruto.

—A Yedam no lo gustan lo chicos, mucho menos uno como yo.

—Pero...

—Sé lo que hizo, pero creo que...— Doyoung limpio su rostro contra el pecho del deportista incluyendo mocos—Haruto, es mi culpa.


—Cosas que pasan brother.

Mientras lo estrujaba entre sus brazos al  menor le dio inicio a  una canción de cuna japonesa con su propia voz mientras movía de un lado al otro el cuerpo de su mejor amigo, maltratandole un poco con la mesa de madera frente a ellos.

—Alégrate, estar soltero te abre puertas.

—Yo quiero a Yedam.

—Pero ¿sabes qué es lo mejor? No lo necesitas, Dobby tu no dependes emocionalmente de— Haruto le dio un vistazo a toda la sala como si estuviese predicando— ¡Nadie! No hay nadie aquí que valga la pena.

Tomo con brusquedad de la barbilla a al maduro y valiente chico, a su parecer, mirándolo intensamente.

—Doyoung, pudo ser peor...

—Por favor, no te atrevas a cant‐

—Animo, animo, animo~



_ ♡ _



—Voy a quedar calvo, ¡voy a quedar calvo Hyunsuk!— Jihoon odiaba cuando la feria se aproximaba, más los eventos de mitad de año.

—No te verías tan mal...

—¿QUÉ DICES IDIOTA?

Yoshi limaba las uñas de Mashiho con suma delicadeza mientras este vigilaba que Junkyu comiera las papas fritas caseras. Ahora eran el declarado grupo de atrás junto a la única chica capaz de integrarse a ellos y soportarlos. 

—Jisu tiene razón, deberíamos dejarte calvo.

—Temfgo una maquifna en mi...— Hablaba Junkyu con dificultad al tratar de ingerir todo de una— casa.

Candy traffic [TREASURE] Where stories live. Discover now