Doyoung tomó su mochila y salió de su querido hogar seguido de dos chicos menores que él por no mucho. Eran su responsabilidad aquella noche así que haría su trabajo bien.
—Se ven muy guapos ¿Es que pretenden conquistar a alguien?
Habían decidido tomar un taxi y colocar todos del poco dinero llamado mesada, o las sobras de lo que les daban diario denominado merienda. Junghwan y Haruto no eran muy bueno en eso del ahorro.
—Exageras, tú eres el único aquí que se echó todo el tarro de colonia.
Subieron al primer vehículo que les ofreció un servicio a precio racional. Pronto llegarían a la estupenda casa conformada por tres niveles de los señores Kazama, padres del futuro jugador de fútbol y capitán Noa.
—A la primera que ese tipo nos haga la vida imposible ¿escapamos no?
—Si sucede que más da, Seoul es grande.
—No es sólo el, es todo su maldito grupo lleno de hijos de puta.
—No todos.— Doyoung podía entablar una conversación amena con uno que otro deportista destacado del instituto, un ejemplo sería Soobin. Es alto y con una presencia pesada, pero futbolista por pura presión, podías ver en su rostro que odiaba todo lo que. Implicará más esfuerzo de lo debido en sus músculos, también lo compasivo y tierno que era en su hablar, un adicto a las mentas con sabor a frambuesa. También podía decir lo mismo del trío de penúltimo años; Asahi, Jaehyuk y Yedam. Cada uno había cultivado fama, perteneciendo a clubes importantes y sobresalientes que le daban paso fácil a cierto tipo de solicitudes universitarias, cada uno con un expediente impecable y sobre todo buenas personas.
—¿Creen que los demás ya se encuentren allá?— Junghwan estaba notablemente nervioso.
—Llamaré a Hyunsuk, no te preocupes si no, Nos tenemos a los tres ¿vale?
Haruto le rezaba a la ventana que el motivo de su respuesta positiva a la invitación estuviese en la entrada de la vivienda, que hiciese acto de aparición por lo menos por media hora, minutos en los que aprovecharía para mantener una verdadera conversación más allá del entrenamiento y la natación.
—Mashiho ¡Luces bien!
—¡Tengo reputación!
Kanemoto y Takata llevaba discutiendo aproximadamente diez minutos mientras el autobús andaba. No les había quedado de otra que tomar en transporte público. Llegarían tarde por las rutas principales así que preferían el carril exclusivo ,después tomaría el subterráneo. Los dos vivían al otro lado de la capital, no tenían de otra.
—Pudimos esperar un poco más.
—Y ¿A qué hora pretendías llegar? Además de que tenemos horario fijo de regreso.
—Pásame los malditos audífonos y escuchemos música antes de que salgamos jalándonos del cabello.
—Te odio.— Tomó la cápsula decorada que contenían sus preciados audífonos y le extendió uno a su compatriota.
—Te odio más— Mashiho no podía imaginar la nueva vida que llevaba sin Yoshinori. Colocó un costado de su cabeza sobre el hombro del muchacho mientras tarareaba la canción que este había elegido. También le agradaba la forma en que sus gustos congeniaban tan bien. Entonces se dio cuenta que Yoshi no mintió el día que se acercó buscando sacar información, que en realidad pudo leerlo como nadie, y ahora casi tres semanas se llevaban la mayoría del tiempo de maravilla. ¿Era aquel tiempo suficiente?
—¿En qué piensas?
—Tengo miedo de que el año pase rápido y sea el mejor de mi vida estudiantil. ¿tú?
— Pienso en como las fiestas de principio de año siempre son una mierda.
—Maldición Hyunsuk, ya no sé si quiero entrar.
El menor del dúo dinámico recordaba la última noche que tuvieron como la que estaban viviendo justo ahora.
—El beso no estuvo tan mal, pero recuerda ¿Somos los mismos idiotas de esa noche?
—No.— Respondió con seguridad en su palabra, a lo que Hyunsuk dejó dos palmaditas en una de sus mejillas que simulaban ser cachetadas.
—Eres un chico guapo y valiente, nadie nos va a pisotear.
A lo lejos vieron una sombra conocida que a cada paso se hacía más nítida. Era Junkyu que llegaba solo, con ingenuidad remarcada en sus párpados y las mismas mañanas en sus dedos que indicaban nerviosismo. Vestía muy bien a juzgar por Hyunsuk quien amaba la moda. Parecía sacado de una película antigua, exitosa y juvenil que le hacía ver aún más guapo. Para la sorpresa de los dos mejores amigos la expresión de Junkyu cambio al localizarlos por una sonrisa más aliviada que apenada. Subió los cuantos escalones que les separaban y acercaban al condominio, haciendo una reverencia antes de decir cualquier chorrada.
—Hola.
—¡Junkyu! Que bueno que viniste— Dijo Hyunsuk, actuando igual de raro que Junkyu quien siempre simulaba existir y borrar a los demás del mapa en la escuela. Como si no se odiaran por lo bajo cada que se cruzaban por los pasillos o Junkyu tomara la atención de su pequeño y Japonés amigo.
—Supongo, ¿Van a entrar?
Jihoon no decía ni pío.
—Esperamos a los demás.
—¿Les molesta si yo igual?
—No, claro que no— Hyunsuk soportaría ser cortes una media hora más.
Y como si no la incomodidad del momento no bastase se unieron a la tertulia tres adolescentes que bajaban de un auto negro de alta gama, estudiantes también. Se acercaron a pasos más seguros y risueños, notando primero la presencia de Junkyu.
—Oh, chico de natación— El que habló fue obviamente Yedam, todo el instituto le conocía, tanto chicas como chicos.— Hyunsuk hyung , Jihoon hyung— Y con el que habían intercambiado palabras por contactos en común.
—¿No piensan entrar?— Asahi era igual de conocido, pero reservado, catalogado como uno de los chicos más guapos que hayan pisado la religiosa escuela.— Hace un poco de frío.
—Es verdad, entremos juntos.— Jaehyuk también entraba en la reconocida lista. Tenía esa clase de sonrisa que hacía a cualquiera suspirar más de tres veces, con hoyuelos tan bonitos como los de sus amigos, parecía ser una marca que llevaban los tres, como destino.
—Bien— Habló Jihoon por primera vez, quien empujo la puerta con esperanzas de que ya estuviese abierta y no fuese necesario tocar el timbre. Tuvo suerte. Entraron entre risas por lo acertado que había sido el empujón de Park.
—Oh, dice que es en la azotea.— Señaló Yedam el papel mal pegado en la pared que daba con la escalera. Asahi lo tomo por detrás y de los hombros para animarlo a seguir caminando y ser el primero en empezar a subi, así los demás no tardaban en seguir el paso.
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Candy traffic [TREASURE]
FanfictionOtro cliché de escuela. *Mención de parejas [hm/ht] *Lenguaje inadecuado. *Capítulos mediante largos. *Temas sensibles.