Dead Walkers [Calum Hood]

Dead Walkers. Ten.

-No sé Kate…-Dijo Calum acercándose a mí.

Me hice la fuerte, cerré los ojos y comencé a correr en dirección por donde veníamos. Corrí lo más que pude.

-¡ADAM!.-Gritaba una y otra vez.-¡ADAM POR FAVOR!.

Me detuve un segundo para ver a mi alrededor.

-Adam…-Susurre soltando lágrimas.

Me deje caer al suelo con las rodillas.

-¡ADAM!.-Volví a gritar.

Deje caer una lágrima. Calum se acercó a mí corriendo y se tiró con brutalidad al suelo para abrazarme. Elizabeth se acercó a mí. El perro comenzó a ladrar hacía una dirección, pero no le tomamos mucha importancia.

-¡KATE! AYUDAME.-Se escuchó una voz, no sabía de dónde provenía, pero sabía de quien era.

-Adam…-Susurre apartándome del hombro de Calum.

Me pare rápidamente del suelo al igual que Calum. Corrimos por la dirección que escuchamos el grito. Hay estaba Adam cerca de los zombis, uno estaba arriba de él, los demás estaban pocos metros de Adam. Corrimos con Calum, cuando ya llegamos a ya los zombis nos habían alcanzado. Trate de ayudar a Adam pero me estorbaban los muertos, Calum con su pistola mataba a los que más podía, Elizabeth sólo observaba, y Adam tratando de sobrevivir.

-Mierda!.-Grite al ver más de cinco muertos se me tiraban encima.

Calum trataba de matar a los que más podía pero a la pistola sólo le quedaban cuatro bala, así que con la otra mano comenzó a buscar una cuchilla en su pantalón, pero no la encontraba, fue tanto el momento perdido que dos zombis se tiraron sobre él, haciendo que la pistola callera hacía los pies de Elizabeth. Elizabeth tomo la pistola y se quedó mirándola.

-DISPARA ELIZABETH.-Le grite mientras mataba a los zombis.

Elizabeth estaba paralizada, hasta que el perro le comenzó a ladrar. Esta tomo un respiro largo y disparo a los dos muertos que habían encima de Calum.

-ADAM TÚ PUEDES.-Le grito Elizabeth, tirando la pistola hacía Adam.

Me di cuenta de lo sucedido, le habían tirado una pistola para que sobreviviera, mi hermano se estaba protegiendo, ¿Lo lograría?. La pistola callo un poco lejos de Adam haciendo que se le complicaran más las cosas.

-ADAM CONFIO EN TI, TÚ PUEDES.-Le grite.

Trataba de alcanzarla pero no podía, otro zombi se le tiro encima. Adam se dio un empujón y agarro la pistola. Coloco está en la frente del muerto y apretó el gatillo rápidamente. Empujo al otro muerto haciendo que se callera al lado y luego cerro los ojos y le disparo en el cuello. Mientras yo seguía cortando algunas cabezas.

-¡Corran!, ¡Corran!.-Les grite.-Yo tratare de hacer lo posible.

Calum y los demás corrieron. Al ver que tenía tiempo de correr, me aleje y me dirigí hacia el auto. Estaban los cuatro arriba, Adam, Calum, Elizabeth, y bueno, el perro. Me subí al volante tratando de buscar alguna llave, pero no la encontré, los muertos se acercaban, agarre los cables que se encontraban debajo del volante para hacer que anduviera. Los muertos no se demoraron mucho en llegar donde estábamos y comenzaron a rasguñar las puertas y golpear las ventanas.

-Vamos anda…-Susurre haciendo que los cables se unieran.

En eso un ruido fuerte, era el motor, había encendido el auto.

-¡Bien!-Grite haciendo andar el auto.

Hice andar el auto a toda velocidad, podía ver cómo nos alejábamos de los zombis. Estuvimos andando rápido hasta que se acabó la bencina, cerca de una hora. Paramos en medio del bosque.

-Muy bien, abajo.-Dije suspirando.

Al bajarme mire a Adam y tome de su hombro.

-Perdóname si no estuve ay en el momento que lo necesitaba.-Dije mirándolo.

-No importa, lo importante es que llegaste.-Dijo sonriéndome.

Caminamos un par de minutos hasta llegar cerca de un rio, había demasiada rocas, un lugar casi perfecto para refugiarse. Colocamos alambres en un círculo donde había una roca gigante, colocamos  latas en los alambres con rocas, esto nos ayudaba a saber si había un zombi acercándose. Ya estaba atardeciendo y Calum hizo una fogata para mantenernos con calor. Me subí a la roca gigante que teníamos atrás, de verdad era enorme, me sente abrazando mis piernas. Veía cómo Adam jugaba con el perro y Elizabeth ayudaba a Calum para hacer la fogata. Elizabeth la verdad es que era muy tímida al parecer, y se notaba que estaba un  poco choqueada con lo de hoy, ya que nunca había matado a “alguien”.

Todos estábamos un poco choqueados, principalmente yo que pensé que había perdido a Adam, me aterraba tan sólo pensar en no estar con él, de verdad tenía miedo, miedo de perderlo, no sé qué sería de mí sin él, es lo único que me queda, y lo único que protegeré, sin el yo no soy nada. Calum al terminar de hacer la fogata subio en la roca que estaba, se demoró un poco en subir pero llego.

-¿Todo bien?-Pregunto Calum sentándose al lado mío.

-Algo.-Reí leve.-Algo choqueada.-Lo mire.

-Todo está bien.-Dijo acariciando mi lado izquierdo de mi mejilla.-Viste lo que pudo hacer Adam, te diste cuenta tú misma. De hecho le gritaste que confiabas en el.-Dijo sonriendo.-Él puede hacer mucho más, pero tú no lo dejas, tienes que enseñarle a defenderse. Es la única manera en la que lo puedes proteger.-Seguí sonriendo, esa estúpida sonrisa hermosa que tenía.-Adam es fuerte, y tú lo tienes claro.-Me dedico una gran sonrisa.

-Lo sé, lo sé. Pero es que tengo miedo de perderlo.-Dije apenada.

-Kate es la única manera.-Dijo Calum.

-Okay lo intentare, e enseñare a defenderse, pero tienes que ayudarme.-Dije sonriendo.

-Por supuesto.-Saco una carcajada.-Lo siento, por la estupidez del fuego, fui muy inútil.-Hizo una mueca.

-No te preocupes, por lo menos estamos bien.-Dije colocando mi cabeza en su hombro.-

Hubo ese momento de silencio pero está vez era algo más cómodo, seguía apoyada de Calum. Levante mi rostro un momento para mirarlo y dedicarle una tierna sonrisa.

-Eres hermosa y muy valiente.-Susurro Calum acariciando mi mejilla nuevamente. Nuestras miradas no se quitaban del uno y el otro. Acerco su rostro al mío despacio,  y apoyo su frente con la mía. Nuevamente podía sentir su respiración, Este cerró lentamente los ojos, y yo lo seguí, Calum se acercó lentamente a mí sin quitar su mano de mi rostro.

-No lo resisto, eres demasiado para mí. No aguanto más.-Susurro con los ojos cerrados haciendo que su aliento llegara a mí boca.

-Ya bésame Calum.-Le susurre.

Calum se acercó más a mí, estábamos a un centímetro, sentí un suave toque en mi labio, nuestros labios se había juntados. Calum me besaba con delicadeza mientras acariciaba mi rostro. Todo se había paralizado sólo era yo y Calum, nadie más. Todo era perfecto.