Dead Walkers [Calum Hood]

Dead Walkers. Thirteen

-Kate…

Escuchaba una voz al fondo del pasillo, era  la voz de Adam. Estaba todo oscuro no podía encontrar su cuerpo.

-Kate, ayúdame.-Decía la voz

-¿Dónde estás?-Preguntaba mirando a la oscuridad.

-Me quieren comer.-Susurraba una voz.

Comencé a caminar más rápido por el pasillo buscando a Adam. Camine hasta la habitación del lado mío en la que dormía Calum. Entre al cuarto, en medio de la oscuridad vi un cuerpo en el suelo, no se movía. Me acerque para mirarlo con más claridad, era Calum, muerto, su sangre corría por toda la alfombra.

-¡NO! NO Calum.-Grite al ver su cuerpo desangrado.

-¡KATE ME MATARAN!-Dijo una voz.

-¡ADAM!-Grite bajando las escaleras.-¿Dónde estás?-Pregunte al llegar abajo.

En el comedor había otra persona muerta en un sillón, sus partes de su cuerpo estaban por todo el primer piso. Me acerque para mirar. Era Elizabeth se la habían comido, faltaba parte de su rostro y su estómago.

-Me agarre el pelo con las dos manos.-Esto no puede estar pasando.-Susurre.-¿Dónde estás Adam?.-Pregunte mirando para todos lados.

-Kate ayúdame.-Nuevamente hablo esa voz.

No podía encontrarla, por más que buscara era imposible.

-Kate, se están acercando.-Dijo la voz.

-¡ADAM!-Grite.

Escuche unos ladridos del el perro nuestro que provenían de afuera. Salí de casa para mirar el perro. El bosque estaba llendo de zombis y estaba prendido en llamas.El fuego se consumía los árboles, el pasto, todo lo que tenía a su alrededor.

 -Kate, me matarán.-Dijo la voz.

Cada vez la escuchaba más cerca.

-¡Adam por favor resiste!-Grite.

Hubo un silencio, seguía caminando despacio.

-Ya es tarde.-Dijo la voz.

-No, no. Resiste.-Dije tratando de avanzar más rápido.

Esta vez nada me respondió.

-Adam…-Susurre llegando hasta el destino.

Estaba Adam rodeado de Zombis que se le habían tirado encima, estaban comiéndose a mi hermano. La cara de Adam no reflejaba nada, ni dolor, pena, tristeza, exactamente nada.

-Adiós kate.-Dijo la voz que tanto buscaba.

-¡NO! ¡NO!.-Grite.

El momento se detuvo, mi mente quedo congelada, no podía moverme. Hasta que escuche un quejido detrás de mí. Gire para mirar y una cara destruida, sin pelo se tiró hacía mí.

Paff

-¡NOOO!-Grite.