Dead Walkers [Calum Hood]

Dead Walkers. Nine

Ya era de mañana, cerca de las seis, ya que estaba algo oscuro. Trate de despertar lo más temprano a Calum pero este no despertaba.

-Calum…-Susurraba, pero ni una respuesta.-Calum…-Volví a susurrar.

Por más que lo moviera, nada, no quería despertar.

-Estúpido dormilón.-Susurre e hice una mueca.-Calum.-Nuevamente susurre moviéndolo de un lado a otro.

Coloque una cara de molesta y lo volví a mirar, cómo le costaba tanto despertar a este.

-Okay, okay…-Susurre.-¡Calum!-Gite despacio pegándole en el estómago.

Hice que Elizabeth y Adam se movieran un poco por el ruido, pero por lo menos logre despertar a Calum.

-¡Ah! Mierda que te pasa.-Despertó de un salto y se sentó para mirarme.

-Mañana es el cumpleaños.-Le susurre.

-Mujer fácilmente podemos ir en la tarde.-Dijo tirándose hacia atrás con brutalidad.

-No, no en esta hora no hay tantos muertos despiertos.-Dije tomándolo de los hombros para volverlo a sentar.

-Este hizo un quejido toco el recorrido hasta sentarse.-Pero…

-Nada de peros. Tenemos que ir, por favor Calum.-Le susurre suplicando.

-Pero si me besas.-Dijo haciendo una mueca.

-Olvidalo. Por favor Calum.-Le volví a suplicar.

-Calum me miro un segundo en silencio y sonrío.-Okay. Vamos.

-Gacias, Gracias.-Dije levantándome del suelo.

Calum volvió a tirarse para atrás haciendo quejidos por unos segundos y se levantó. Me fui a la habitación del lado para cambiarme algo de ropa, de verdad ya había superado mi olor. Estaba pasada a muerto y a todos los olores asquerosos que alguien se puede imaginar. Fui al baño a lavarme un poco y después me dirigí a nuevamente a la habitación que estaba y me cambie ropa.

-¿Estas lista?.-Pregunto Calum entrando a la habitación.

-Eh si, lo estoy.-Dije colocándome la pollera.

Mire hacia atrás y Calum se encontraba hay mirándome cómo un perro, mirándome cómo me colocaba la pollera.

-Baboso.-Reí leve saliendo del cuarto.

El sólo rio y camino detrás mío. Bajamos al primer piso y deje una carta, diciéndole a Elizabeth, y a Adam, que saldríamos a buscar “comida”. Agarre mi Katana y nos marchamos. Nos  adentrándonos al bosque. Estuvimos un largo tiempo sin hablar ni dirigir ni una mirada. Hasta que quise romper el hielo, pero de una forma estúpida.

-Eh ¿Te gustan los perros?.-Le pregunte tapándome la cara de lo avergonzada.

Calum me miro extraño y se rio.

-¿Te gustan los perro? ¿Enserio?.-Volvió a reír.-Tendrás que buscar una manera mejor de buscar conversa.-Seguía riendo.

-Perdón.-Dije riendo.-No buscaba la forma de busca conversa.

-Te entiendo.-Dijo Calum haciendo una mueca.

Después de esa incomoda conversación, volvió el maldito incomodo silencio nuevamente, esto me estezaba.

-Creo que veo algo.-Dije achinando los ojos.

-¿Donde?.-Pregunto Calum.

-Al fondo, al final del bosque.-Dije apuntando.