Dead Walkers [Calum Hood]

Dead Walkers. Twelve

Calum seguía sin mirar para atrás. Ya me estaba molestando, no sé porque, pero lo hacía.

-¡Hey!-Dije caminando hacia Calum. Pero este no respondía.-¡Oye! Que te haya pasado algo a ti no significa que no me hables. ¿Qué te pasa?.-Le dije de una forma desagradable y casi gritándole.

Calum no me respondía y seguía caminando, eso me enfurecía más, quería golpearlo.

-¡¿Me vas a hablar o no?! Me estas empezando a molestar.-Dije haciéndolo parar.

-Calum se detuvo y luego me miro enfadado.-Sabes que Kate. Me importa bien poco si te enfadas o no.-Me grito.-No eres la única que tiene problemas aquí, todos los tenemos. Esto no trata sólo de ti Kate. Todos estamos sufriendo, estamos en busca de algo. Tienes que dejar de pensar sólo en ti.-Me dijo con una cara de desagrado.-Y SABES QUE.-Me grito aún más fuerte.-Él era mi hermano.-Susurro y se dio media vuelta para seguir caminando.

Me quede un momento  mirando cómo seguía caminando Calum. Adam y Elizabeth quedaron impresionados con lo que dijo Calum. Había sido muy torpe de mi parte, quizás Calum tenía razón de que sólo pensaba en mí.

-Creo que Cal se enojó.-Dijo Adam.

-Sí. Eso parece.-Empecé a caminar.

Me sentía mal, pésimo, horrible. Cómo pude ser tan fría, tan egocéntrica. Elizabeth caminaba a mi lado, creo que podía ver mi frustración. Me miraba a cada segundo y cuando la miraba yo, ella desviaba la mirada, era algo tímida, sólo hablaba con Adam.

-Eres algo callada.-Le dije.

-Me miro y se quedó unos segundos callada.-Eh-eh si…-Dijo tartamudeando.

-Tendrás que hablar un poco más.-Sonreí de lado.

-Y yo creo que tendrás que hablar con Calum.-Me miró.

-Si lo sé.-Dije haciendo puchero.

-Se nota que te gusta.-Sonrió de lado.

-¿A mí?-Solté unas carcajada falsas.-No lo creas.

-Vi el beso de anoche.-Susurro.

-No fue nada. Creo que para él tampoco.-Le sonreí de una forma decepcionante.

-El sí siente cosas por ti, se nota, y tú igual por el.-Dijo sería.

-No lo sé, no quiero pensar de eso ahora.-Dije mirando a Calum que iba caminando.

-Muy bien.-Dijo alejándose de mí para ir a jugar con Adam y el perro.

Nos acercamos a una casa que estaba a unos pasos de nosotros, se veía solitaria.

-Nos quedaremos aquí.-Dije acercándome a la puerta.

Mire a Adam  en silencio, no pedí ayuda, sin decirle a Adam que tenía que esconderse.

-Entra conmigo Adam.-Lo mire serio.

-Que…-Susurro.

-Ya oíste entra conmigo.-Dije sacando una pistola para pasársela.

Adam estaba paralizado mirando la pistola, no se movía por nada en el mundo. Calum también había mirado extraño pero trataba de que no se diera cuenta. Elizabeth abrió sus ojos como una pepa al darse cuenta de lo sucedido.

-¡Adam! No tenemos toda la noche.-Dije haciendo que tomara la pistola.

Tomo con cuidado la pistola y entro detrás de mí.

-Okay tú sólo disparas.-Le dije adentrándome lentamente a la casa.

-No estoy seguro de esto.-Susurro.