Dead Walkers [Calum Hood]

Dead Walkers. One

2065 de febrero.

Soy Kate Stewartd, Tengo 19 años. Mi físico, pelo castaño oscuro, ojos azules. Todos me crían perfecta en el colegió, pero yo me odiaba, ahora... Nadie me dice eso. Tengo un hermano menor, Adam, Tiene 13 años. Mis padres fueron asesinados, por unos...

Dead Walkers.

Desde entonces todo esto para mí, es la guerra.

Un virus azotó a todos los que conocíamos. Nuestro amigos, vecinos, familiares, fueron contagiados, al poco tiempo murieron, y luego... Revivieron. Pero ya no eran ellos, algo más los controlaba, los hacían rasguñar, morder, y comerse a sus seres queridos, sin sentimientos.

La infección empezó hace un años, desde entonces se ha estado expandiendo y los zombies han estado arruinando todo lo que está a su paso, Tenemos ventaja, gracias a que ellos no ven, ni tampoco son rápidos, sólo pueden escuchar y oler, eso es una gran ventaja, Para algunos...

Debo admitir que desde que fallecieron, papá y mamá, eh tenido que salir de todo esto por mi cuenta, mi trabajo es salvar a mi hermano de cualquier cosa rara que se nos venga. Se nos hizo difícil, a mí y Adam, ya que nuestros padres eran los que nos salvaban de todo, desde que ya no están tuve que defendernos sola, costo trabajo aprende a matar, pero lo logre. Hace un año no tenía pensado en matar, pero ahora es todo lo que puedo y tengo que hacer.

El mundo está acabado y lo único que nos queda es pelear, si no, morir.

Íbamos por unos pasajes con Adam, Estábamos en un pasaje de sementó, algo como un condominio, había demasiado verde, y zombies, a los cuales no me preocupaban demasiado, ya que no me podían alcanzar fácilmente.

-Kate...-Hablo Adam.

-Dime, Adam.-Dije mirando a mi hermano.

-Tengo hambre.-Tocó su estómago, luego me miró.

-Okay, Entraremos a alguna casa, para ver si hay algo para comer.-Le dije chasconeando su pelo.

-Nos dirigimos a la casa más cercana-

-Creo que hay podremos encontrar algo.-Le dije a Adam, apuntándole una casa blanca a unos pasos.

-¡Hu! genial, ya me moría de hambre.-Dijo riendo.

-Okay Adam, Te quedaras en la entrada, yo veré si hay algo, si está todo bien te llamaré, ¿Si?-Le dije haciéndolo parar al llegar a la entrada.

-Yap.-Respondió.

Gire la manilla de la puerta con cuidado, en mi mano sostenía una hacha, Mientras Adam sólo me miraba.

-A la cuenta de tres abriré. Cualquier cosa, corre...-Le susurre lo último a Adam.

-Está bien.-Susurro. 

Termine de girar la manilla, se escuchaban los crujidos de la puerta.

-Muy bien, 1... 2...-Mire a Adam.-¡3!.-Abrí la puerta con rapidez.

-Muy bien no hay nada.-Voltee para decirle a Adam.

-¡Espera Cuidado!, ¡Katee!.-Grito Adam.

-Voltee rápidamente.- ¡Agh!-Levante el hacha, esperando que el muerto caminara hacía mi.

Podía escuchar los quejidos del zombie y creo que eso era lo que más odiaba de los muerto, aparte de que sean feo y huelan mal. 

El zombie camino hacia mí, cuando ya estaba a sólo centímetro de mí cuerpo, deje caer el hacha en su cráneo, eso hizo que el estúpido no se pudiera levantar más, y comer más gente.