Dead Walkers [Calum Hood]

Dead Walkers. Twentythree

-Calum…-Me pare de un salto.

-Ya escuchaste.-Me miro sonriendo.

-Pero Calum, vivimos en un mundo de muertos.-Dije levantándome de la cama.

Calum se levantó, se colocó al frente mío y tomo mis manos.

-Y que tiene. Casarse no implica tener una boda, o un anillo para comprobarlo, casarse significa sólo amo.-Dijo apoyando su frente con la mía.-¿Entonces?

-Calum.-Reí.-Te amo.-Dije saltando a sus hombros.

-Aun no me das una respuesta.-Dijo en mi oído.

-¡Si!-Dije riendo.

-¿Enserio?-Se separó de mí y me miro impactado.

-Si Cal.-Dije con los ojos cristalizados.

Calum me volvió a abrazar con todas su fuerza. Era perfecto aunque extraño.

-Cal, te amo.-Le susurre de una forma tierna y a la vez tan sensible.

-Y yo a ti mi amor.-Dijo mientras seguía abrazándome.

-¿Ya nos vamos a acostar?-Le di un corto beso.

-Okay.-Dijo tirándose en la cama.

Nos mirábamos uno al otro, contemplando el silencio, la luz de la luna le daba en la cara haciendo que sus ojos brillaran. Era perfecto, este chico me hace feliz. No me di ni cuenta cuando mis ojos se cerraron y me quede dormida. Al despertar Calum no se encontraba a mí lado, me levante y comencé a tener mareos, corrí al baño y me afirme del escusado, comencé a vomitar.

-Mierda.-Decía apenas.

En ese momento me di cuenta que no me había llegado.

-No, no, no, no. ¡MIERDA! ¡MIERDA! ¡HIJA DE…!.-Grite dentro del baño mientras caminaba de un extremo a otro.

-Estoy… No, no puede ser.-Dije agarrando mi pelo.-Malditas hormonas.-Susurre.

Salí del baño y baje al primer piso, estaban todos despiertos, pero Calum no se encontraba.

-Buenos días.-Les dije.

-Hola.-Respondieron.

-¿Y Calum?-Pregunte mientras lo buscaba.

-Dijo que saldrías, vuelve en un rato.-Dijo Elizabeth.

-A okay. Saldré también, vuelvo en unos minuto.-Dije saliendo de la casa.

Me dirigí al pueblo en el que estuvimos, no quedaba muy lejos. Busque una farmacia, al encontrarla entre, estaba vació así que me fui al lado de las pastillas.

-Muy bien aquí están.-Dije tomando unas pastillas.

Bueno estas pastillas eran prácticamente para asesinar lo que tenía dentro de mí estómago. No quería tener un bebe y menos traerlo a esta mierda de mundo. Saque una pastilla de un frasco y la mire.

-Okay.-Suspire.

Me quede mirando la pastilla por un buen rato, estaba siendo egoísta, egoísta en el sentido de que una criatura no merece morir de esta forma. Creo que tenía miedo más porque Calum no aceptara esto a que traerlo a este mundo asqueroso.

-Suspire.-No puedes Kate…-Dije con los ojos brillosos.

Salí de la farmacia cuando un muerto se me tiro. Iba a sacar la Katana de mi espalda pero me di cuenta que no la traía. Caí en un ventanal de una tienda del lado haciendo que se rompiera toda la ventana. El muerto se tiró a mí, trata de buscar algo para asesinarlo, pero nada encontré.

-¡KATE ERES UNA ESTÚPIDA DE MIERDA!.-Grite.

Mire un vidrio, lo tome y lo clave en su cráneo. Me costó levantarme, cuando ya estaba arriba me sacudí y Salí corriendo, sin mirar para atrás. No pensaba contarle a nadie de esto. Había algo eso si que debía contarle a Calum.