Kiribaku
Paso un mes, Kirishima ya se acostumbro a estar en la cárcel, no era tan malo como creía. Eso sí, tenía que mantenerse alejado de cierto grupo de ahí, si los hacia enojar, estabas muerto. Era uno de la grupos que sobornaban a los oficiales para que no dijeran nada. Y si llegabas a avisarle a alguien, eras parte de los muertos. El pelirrojo siempre se mantenía alejado de los problemas, ya que no quería morir, no sin antes mandar a su hermano a prisión por el resto de su vida. Pero este grupo no pensaba lo mismo que él. Los habían sobornado para matarlo. Fue su hermano, de alguna u otra forma quería ver su cuerpo pudriéndose en un ataúd. Y no debía permitirlo. Lo citaron detrás de una de las partes de la cárcel, ya les habían pagado a los policías así que ellos no se acercarían en ningún momento. El pelirrojo llegó, estaba algo nervioso, estaba siendo citado por uno de los grupos más peligrosos de la prisión, no iba a mentir de que si tenía miedo. Alzo su vista y pudo ver a 5 tipos de esa banda, no eran muchos, y eso que lo iban a matar.
???: - ya sabes para qué estás aquí. Muchachos - hizo una seña de que atacarán.
Uno a uno empezaron a ir hacia el pelirrojo, este los fue esquivando, pero no podía simplemente hacer eso. Así que ideo un plan, debía hacer que de alguna forma todos terminarán en el piso, pero ¿Cómo?, ya sabe. Vino uno, se hizo a un lado e hizo que chocará con uno de atrás suyo, dos pájaros de un tiro. Luego vino otro, como venía rápido, puso su puño frente a su cara e hizo que cayera al piso inconsciente. Otro tipo, alcanzó a darle un golpe, pero este se lo devolvió con una en su barbilla. El último que quedaba, solo se quedó viéndolo, estaba en shock, Kirishima aprovecho y le pegó en la nariz. Así los 5 tipos quedaron tirados en el piso. Inconscientes. Estaba feliz, todo el entrenamiento había servido de algo.
Fue a su celda, necesitaba de alguna forma cubrir ese moretón. Ahí se encontró al rubio, cuando lo vio, abrió sus ojos como platos, en un movimiento rápido, fue a revisar toda su cara. Necesitaba ver si estaba lastimado en algún otro lado.
Bakugo: - ¿Que paso? ¿Cómo terminaste así?
Kirishima: - tranquilo, solo es una pequeña parte de todo lo que recibieron esos tipos.
Bakugo: - ¿Esos?
Kirishima: - si, eran cinco. Pero los pude derrotar a todos yo solo.
Bakugo: - ¿Encerio?
Kirishima: - si, aunque no lo parezca entrene mucho en secundaria. Y después seguí y seguí, así que se mucho sobre eso. Y tengo buenos reflejos.
Bakugo: - pero, debiste decirme antes de todo eso. Yo te hubiera ayudado, ven siéntate - señaló un lugar junto a él.
El pelirrojo se sentó y se quedó quieto, pues el rubio lo estaba tratando.
Kirishima: - no te pedí ayuda, porque sabía que era mi hermano el que me quería muerto, y es un problema mío, no te voy a meter en esto solo por ayuda.
Bakugo: - la próxima me dices, no quiero quedarme quieto y sin ayudarte sabiendo o que te puede pasar - dijo lo último ya terminando de curar al pelirrojo.
Kirishima: - gracias, pero puedo cuidarme solo.
Bakugo: - lo se muy bien, lo acabo de ver. Pero igual avísame. Estaré ahí por las dudas.
Kirishima: - gracias - dijo dedicándole una sonrisa al rubio.
El rubio al ver esa sonrisa, le empezó a latir rápido el corazón y un sonrojo apareció en sus mejillas, para que el contrario no lo viera, lo abrazo. El pelirrojo algo sorprendido, correspondió, sintió los rápidos latidos del contrario, sus mejillas igual que el otro, se le pusieron rojas, su corazón también empezó a latir rápido. No sabía el porque, pero estaba seguro de que era algo bueno. Ambos se quedaron abrazados, pues se sentía bien, el calor del otro, era un tranquilizante natural. Y ellos, eso, les agradaba. Luego de eso se pusieron a hablar de cualquier cosa. Bakugo, necesitaba sacar algo de su pecho, y aprovecho ese momento.
Bakugo: - oye, Kiri...
Kirishima: - ¿Que pasa?
Bakugo: - tu... ¿Sabes cómo llegué aqui?
Kirishima: - escuché muchos rumores, pero estaba esperando de que tú me contarás.
Bakugo: - ¿De que hablaban esos rumores?
Kirishima: - pues de que tú katanas gente por diversión, que te gustaba ver la sangre y otras cosas que ni te imaginas.
Bakugo: - yo... Mataba gente...
Kirishima: - ou...
Bakugo: - pero... No por diversión, era por obligación. Yo... Trabajaba para tu hermano... Mis padres me vendieron a ese grupo a los 5 años, necesitaban dinero, así que me compraron y me dejaron ahi, me empezaron a entrenar desde pequeño para matar, y luego solo mataba, no sentía nada, solo mataba, era un robot. Cuando tú hermano empezó a trabajar ahí, me maltrataba mucho, me hacía matar gente por montones, incluso niños y yo... Los mataba... Me decia "Lo único que sabes hacer bien. Es para lo único que sirves." Siempre recibí ese tipo de tratos, hasta que me arrestaron, yo le pedí ayuda, pero para él solo era un arma, es para lo único que le servi. Cuando llegue, los oficiales me trataban bien, era joven, así que es lo que debían. Pero cuando tenía compañeros de celda, los trataba mal, los atacaba, por nada, por eso siempre llevo el bozal, para no atacar a nadie. Pero desde que llegaste tú, te ví y vi que eras diferente a los demás, no se el porque, pero... Eres distinto a todas las personas que he visto.
Kirishima quedó shokeado, no sabía que decir ni que hacer, lo único en que pensaba era, es una asesino.
Kirishima: - t-tu... M-mataste...
Bakugo: - lo hice por obligación, te juro que no quería hacerlo. Fue tu hermano.
Kirishima aún no reaccionaba, estaba entre confusión y tristeza. Ya no sabía que pensar, hasta que alzo su vista y vio que Bakugo estaba llorando, trataba de secarlas con su mano, pero no paraba de salir.
Bakugo: - entiendo si no quieres verme más, pero al menos dime algo.
Kirishima: - l-lo siento, todavía tengo que procesar todo esto.
Bakugo: - entiendo... Entonces te dejo solo...
Kirishima: - ¡¡NO!!
Bakugo quedó perplejo, no sabía que hacer. Hasta que sintió su brazo ser agarrado por el pelirrojo.
Kirishima: - no te vayas...
Bakugo: - e-esta bien.
Kirishima: - entonces... Todo lo hiciste por mi hermano... Él te obligó... ¿Por qué no me dijiste nada desde el principio?
Bakugo: - no sabía como ibas a reaccionar, no te quería lejos de mi, solo el pensar que me tacharias como un mounstro, me hizo arrepentirme muchas veces, pero no quería que supieras de otra personas.
Kirishima: - bueno, esto es algo difícil de digerir, pero no te tacharia de mounstro. Es mejor enterarse de la historia original antes que una falsa. Gracias por tener la confianza en contarme.
Bakugo: - gracias a ti por no alejarte en ningún momento.
El pelirrojo sonrio.
Kirishima: - bien, cuentame todo a detalle, necesito tu historia para ayudar a mi primo, y meter a mi "hermano" a la prisión.
Bakugo: - bien.
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Le cambié las edades a los personajes, las pueden ver en el epílogo. Tuve que volver a subir los dos últimos episodios porque no se que paso y se me desordenaron, asi que acá estan de nuevo, no cambie nada. Siguen igual que antes. Bueno, nos vemos.
