My Princess ╏ SaTzu

Capítulo 10.

Dahyun entra paso a paso, todos siguiéndolo con la mirada, hasta que por fin llega a un lado de su futuro esposo. El padre dice unas palabras y ellos también. Antes de que ambos se besen, el padre les pone unas coronas a cada uno, indicando que ahora eran los reyes de Daejeon.

Los ahora nuevos reyes voltean a verse, ambos con inseguridad en sus ojos; pero lentamente van acercándose, hasta que por fin un rápido beso sucede. Ambos voltean al público, todos los que son príncipes y princesas hacen una reverencia de noventa grados, mientras los reyes agachan un poco sus cabezas.

[...]

La fiesta de la boda de está llevando acabo en el jardín del castillo, dónde la nueva pareja de casados están danzando al ritmo de la música. De un momento a otro, parejas van hacia al centro, bailando junto a los recién casados.

Algunos alfas invitan a uno que otro omega a bailar, sean pareja o no, el punto era divertirse. Un extraño alfa se acerca a Sana, la cual estaba en compañía de su hermana y padre.

— Hola princesa Sana; mi nombre es Park Jinyoung, príncipe de Gangwon, ¿Me permite este baile? —se presenta el extraño alfa.

La rubia se sonroja un poco debido a la invitación, pero en cuanto estaba apunto de responder, puede sentir un brazo rodear su cintura y escucha un leve gruñido.

— Ella ya tiene acompañante —Tzuyu gruñe con más fuerza a aquel alfa.

El extraño se encoge de hombros y se retira, alejándose de Sana y Tzuyu. La rubia frunce el ceño y mira a Tzuyu, quién le sonríe con inocencia.

— Medio celosa tu novia, ¿No? —la rubia escucha la voz de Jeongyeon.

— Medio molesta tu hermana, ¿No? —ahora Tzuyu es quien ataca.

— ¿Entonces no niegas ser su novia? —se ríe la castaña.

— ¿No niegas ser molesta? —nuevamente responde la azabache.

— Tampoco niegas ser celosa —está vez afirma la menor.

— Si que eres molesta —gruñe Tzuyu mientras agarra la mano de Sana.

La azabache jala a Sana hasta donde están todas las parejas bailando. La rubia se sonroja un poco al sentir como Tzuyu posa una mano en su cintura; inconscientemente, Sana pone su mano en el hombro de la alfa.

Ambas se empiezan a mover al compás de la música, tranquila y relajante. Las dos se veían fijamente, la rubia aún sonrojada y la azabache teniendo una gran sonrisa en su rostro. Sana se sonroja aún más y para que la alfa no la viera, posa su cabeza en el hombro de la mayor, escondiendo su rostro en el cuello de esta, inhalando el aroma de café y menta.

La alfa por otro lado, pone su nariz en el rubio cabello de la omega, aspirando el aroma de algodón de azúcar que desprendía la menor, sintiendo como repentinamente se relajaba y cerraba sus ojos.

Ambas estaban en su propio mundo, que no se dieron cuenta de la mirada que la mayoría de la gente les daba, sobre todo sus familiares. Los reyes de Daegu veían con felicidad el como interactúan ambas, Jeongyeon veía con burla a su hermana mayor y Chaeyoung igual, pero con su propia hermana; Dahyun veía con felicidad como su prima es feliz con aquella alfa.

Jeongyeon quería molestar a la alfa azabache que se veía muy cómoda con su hermana, así que se acercó a la pareja y simplemente tocó el hombro de Tzuyu y Sana, por lo que ambas abrieron sus ojos y voltearon a ver a la castaña.

— ¡Mi turno de bailar con Sana! —exclama la castaña mientras agarraba la mano de la rubia y la alejaba de la azabache, quién gruño molesta al no sentir más el aroma de la rubia.

Sana ahora estaba tensa, ya no se sentía tranquila como lo estaba con Tzuyu, ahora la presencia de la menor se sentía asustada, sobre todo al sentir la mano de la menor en su cintura.

Ambas bailaban, pero estaban bajo la mirada de Tzuyu, quién los seguía para vigilar que la alfa no le hiciera nada a Sana.

La rubia puso su mano en el hombro de la menor, que era más alta que ella por casi veinte centímetros. La castaña inhaló el aroma de su hermana discretamente, sintiendo el algodón de azúcar mezclado con café y menta, lo cual la molesto. A la alfa le gustaba el aroma de su hermana aunque nunca lo admitiera; lograba tranquilizarla y por eso cuando era más joven y se sentía mal o estresada, iba al cuarto de la mayor a robarle alguna prenda.

Jeongyeon ya se había dado cuenta de lo celosa que era esa alfa azabache, por lo que decidió posar su nariz en el cuello de su hermana, frotando levemente entre el hombro y el cuello, dónde el aroma era mucho más fuerte.

— ¿Me estás marcando con tu aroma? —preguntó sorprendida la rubia.

— Lo hago para molestar a tu novia esa —dice la castaña, por lo que la mayo rueda sus ojos.

Cuando la castaña se da cuenta que la omega ya tenía completamente impregnado su aroma, decide que es tiempo de devolverla a la otra alfa. Así que agarra nuevamente la mano de su hermana y se acercan a la mayor.

— Te la devuelvo —dice con una sonrisa burlona en su rostro.

Tzuyu levanta una ceja confundida por la amable actitud de la menor, pero en cuanto logra sentir como la rubia olía completamente al aroma de la castaña, gruñe fuertemente.

— Esa mocosa si que es una hija de... —la mayor siente una mano en su boca que no la deja hablar más.

— También es mi madre —dice la rubia con sus ojos entrecerrados.

Tzuyu frunce levemente el ceño y ahora es ella la que pone su rostro en el cuello de la omega y vuelve a gruñir al sentir nuevamente el aroma de la alfa.

— Aunque te sorprenda, ese aroma me intimidaba antes —la rubia se encogió de hombros.

— ¿En serio? —Tzuyu mira con diversión a la rubia.

— Sí... —susurra la Omega.

— Su aroma son galletas recién horneadas, ¿A quién le va intimidar eso? —ríe la mayor sonrojando a la rubia.

•••

Aquí termina mi maratón sorpresa jsjsjs