My Princess ╏ SaTzu

Capítulo 36.

En esos momentos Sana ya tenía siete meses de embarazo, el tiempo desde que habían sentido las primeras pataditas del cachorro había pasado rápido.

Por otro lado, en ese tiempo, a Nayeon le había cambiado el color de su cabello, ahora en vez de castaño, la menor tenía un rosado, era un rosa entre rojizo.

En esos momentos todas las presentes estaban en el comedor porque ya era hora de la comida. Todas estaban platicando. Sana podía sentir a su bebé moviéndose demasiado, hasta que un dolor punzante se hace presente en su vientre.

La omega soltó sus cubiertos, la atención repentinamente esta sobre ella. Sana iba a pedir perdón de no ser porque el dolor había regresado, está vez un poco más fuerte.

─ ¡Ah! ─Grita posando una mano en su vientre y parándose de su lugar.

─ ¿¡Qué pasa!? ─cuestiona Tzuyu preocupada.

─ M-Me duele ─dice con dificultad.

Todas vieron como rápidamente agua caía al suelo, Sana iba a dar a luz. Tzuyu quiso desmayarse pero antes de que eso sucediera, Jeongyeon le metió una cachetada, por lo que quedo despierta.

La omega seguía quejándose del dolor que sentía, Dahyun y Nayeon la ayudaron a dirigirse a la habitación mientras Jeongyeon trataba de mantener despierta a Tzuyu. Sana fue recostada en su cama y cuando sintió una contracción, abrió las piernas inconscientemente.

─ La partera viene en camino ─comenta Jeongyeon.

Todas salieron y solo Tzuyu se quedo con su omega. Las demás estaban preocupadas, Sana solo tenía siete meses de embarazo, y de por si en aquel periodo estuvo en riesgo, el parto podía ser demasiado peligroso tanto para la omega como para el bebé.

─ Ya viene nuestro cachorro ─dice Tzuyu con lágrimas en sus ojos.

Sana solo pudo sonreírle a su alfa pero aquella sonrisa fue borrada en cuanto otra contracción la invade. Una omega un poco mayor de edad se acerco a Sana dándole instrucciones a ambas madres. Las dos acataron todas las ordenes que la omega mayor les dio, y finalmente lograr que el cachorro nazca.

[👑]

Fueron horas las que pasaron para que el bebé pudiera nacer. En esos momentos la partera limpiaba al cachorro y al ya haber terminado, le entrego el bebé a la omega.

La partera salió de la habitación, no sin antes hacer una reverencia. Y en cuanto se fue, Tzuyu y Sana se miraron con los ojos cristalizados. 

─ Es una niña, Tzuyu. Nuestra cachorra ─sonríe la omega.

─ Te amo... ─susurra Tzuyu acercándose a la cama donde su omega esta.

La alfa se sienta a un lado de la menor, y cuando ambas ya estaban sentadas, la puerta de la habitación es tocada. Tzuyu solo dio la indicación de que podían entrar.

─ Es una niña ─dijo Tzuyu a las otras presentes.

─ ¿Cómo se va a llamar? ─Pregunta Nayeon con curiosidad.

─ Minju... Chou Minju ─susurro Sana abrazando con delicadeza a la cachorra en sus brazos.

─ Quiero verla ─Dijo la menor entusiasmada, pues la cachorra estaba envuelta en un sabana y no se podía ver su rostro.

Sana acerco la mano a la sabana que cubría a la bebé quitándolas con cuidado, dejando ver el rostro de la cachorra, que al sentir el frío en su rostro, empezó a llorar. La omega arrullo a su cachorra en sus brazos y ésta se calmo.

Todas en aquella habitación sonrieron, eran felices, la familia había crecido, pero lo que no sabían es que fuera de toda esa felicidad, a las afueras del castillo la guerra se estaba desatando.

(...)

Tzuyu veía feliz la escena frente a ella, al ver a su omega cantando una canción para que el cachorro duerma era sin duda algo digno de apreciar.

Después de unos minutos, Sana coloco a la cachorra en una cuna que habían hecho especialmente para el momento en el que la princesa de Daegu naciera. Era triste saber que debido a una guerra la princesa no pudo nacer en su reino, pero aquello era lo menos importante del asunto.

La omega estaba asustada, asustada porque su pequeña cachorra ya no estaba en la protección de su vientre y cualquiera que se infiltrara al castillo podría lastimar a su bebé.

Claro que en el preciso momento en que Jeongyeon se dio cuenta de eso, aumento la seguridad en el pasillo de las habitaciones reales y varios guardias rondaban por fuera de la habitación, además de que Mark había asignado a dos guardias para que se quedaran junto a la puerta de las reinas de Daegu, asegurando la protección del cachorro.

Tzuyu estaba más que agradecida con Jeongyeon por haber aumentado la seguridad, cerciorándose de que su omega y cachorra estuvieran a salvo por si ella tenía que irse a alguna junta con los guardias y con Jeongyeon.

Tras posar a Minju en su cuna, Sana se acerco a su alfa y la beso al notarla muy distraída.

─ ¿En que tanto piensas? ─cuestiona la omega curiosa.

─ En lo feliz que me haces ─responde sin dudar la azabache─ Gracias por darme a una hermosa cachorra.

La menor solo ríe tímida por las palabras de la alfa, y se esconde en el pecho de ésta. Ambas eran felices, su pequeña hija al fin estaba con ellas.

─ Te amo ─comenta la alfa.

─ Y yo a ti ─responde la omega.

─ Tu cabello esta volviendo a ser rubio ─dice la mayor en cuanto nota que el anaranjado en Sana se estaba aclarando.

─ Dahyun dijo que era normal ─sonríe la omega.

Ambas deciden ir a la cama para poder descansar, sabiendo que el cachorro por el que tanto tiempo estaban esperando ya estaba junto a ellas, en la cuna a pocos centímetros de la cama que ambas comparten.

Un pequeño y suave quejido hace que ambas madres presten atención a la cuna, donde Minju se removía. Sana enternecida, se levanta de la cama y se acerca a la cuna, cargando a la bebé y llevarla a dormir con ambas.

Sana pone a su cachorra entre Tzuyu y ella, la alfa acerca al cachorro a su pecho, donde la recién nacida se acurruca a  su pecho y la omega aprovecha para unirse. La azabache rodea a ambas, estando la omega y su hija en la protección de la alfa.