Capítulo 06.

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Sana suspiro mientras veía aquel extenso bosque desde la ventana de su habitación

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Sana suspiro mientras veía aquel extenso bosque desde la ventana de su habitación. Había pasado una semana desde que se topo con Bang Chan en el jardín trasero y podía decirse que ahora eran amigos.

La Omega sintió a su lobo interior aullar; este quería salir y pasear por aquel bosque que se encontraba observando, pero había un problema, y es que por lo general siempre le tenía que pedir permiso a su padre para poder cambiar y transformarse en lobo, pero ahora no sabía a quién pedirle permiso. Los padres de Tzuyu aún no regresaban de Busan y le daba un poco de vergüenza preguntarle a Tzuyu.

Sana sintió como su loba rasguño desde su interior, así que con un suspiro se decidió ir con Tzuyu y pedirle permiso para cambiar.

Camino por los pasillos sin saber exactamente donde estaba la alfa azabache. Mientras caminaba por los pasillos de topo con Jihyo.

— Su majestad, ya es hora de la comida —se inclino la chica.

— Oh, muchas gracias —dijo Sana sonriente.

La rubia sabía que si era la hora de la comida, Tzuyu estaría en el comedor y aquello le daría la oportunidad de pedir permiso para salir al bosque.

Cuando llegó al comedor, vió que efectivamente estaba la azabache allí adentro junto aquella alfa llamada Chaeyoung, hermana de Tzuyu.

— ¡Buenas tardes, cuñadaaaa! —exclamó la menor de las alfas con una sonrisa, la cual Sana corresponde con un sonrojo.

— Buenas tardes... —susurra Sana, pero aún así la alfa la escucha.

Tzuyu y Sana ya estaban acostumbradas a qué Chaeyoung las moleste de vez en cuando, pero siempre terminaba molestando a Tzuyu haciendo que la azabache siempre le gruña y Chaeyoung siempre termina riendo debido a la situación y Sana sonrojada.

La comida pasa con tranquilidad y cuando el postre es traído, Sana decide preguntar lo que tanto había querido, pero la presencia de la otra alfa le incomodaba un poco.

— Tzuyu... —llamo la Omega y la alfa le presta atención— Yo... quisiera pedirte algo... —dice jugando con sus manos.

— ¿Qué necesitas? —pregunta la mayor.

— Yo... quisiera pedirte permiso para poder cambiar a mi forma de lobo e ir al bosque —dice por fin la rubia.

Ambas hermanas se miraron confundidas por el permiso, nadie debía pedir permiso para poder cambiar a su forma de lobo y el par de hermanas empezaban a dudar de si en serio la Omega era respetada en Seúl; claro, emitiendo el trato de Jeongyeon, del cuál solo Tzuyu sabía.

— Emm...claro; no tenías que pedirme permiso, tienes la libertad de ir al bosque cuando quieras —dice la azabache y la rubia se avergüenza un poco.

— Lo siento, es que en Seúl siempre debía pedirle permiso a mi padre — confesó la menor, sorprendiendo a las hermanas.

— Te lo dije el día que llegaste, conmigo no debes seguir aquellas reglas tontas — sonrió la mayor.

[...]

Sana llegó al bosque sola, Tzuyu le había preguntado si no quería que algunos guardias la acompañen por protección, pero la Omega negó.

Cuando la rubia se dió cuenta que ya estaba lo suficientemente adentrada al bosque, decidió retirar sus prendas y dejarlas encima de una roca.

La rubia suspiro y cerro los ojos, concentrándose. Pronto una loba con pelaje amarillento se apareció en lugar de una joven chica. La loba comenzó a olfatear el aire, para después empezar a correr por el bosque, hace mucho que no cambiaba a su loba.

La loba siguió corriendo y jugando con cualquier cosa que la distrajera. La Omega ni siquiera se dió cuenta que ya se había hecho de noche, por lo que siguió jugando por el bosque.

Mientras Sana corría, chocó con algo haciendo que la Omega caiga. Cuando Sana voltea a ver qué era con lo que chocó, puede ver a un gran lobo negro, el cual logra intimidarla. Al olfatear el aire, Sana se da cuenta del aroma a café y menta, solo conocía a un lobo con tal aroma; Tzuyu.

La omega al reconocerla empieza a agitar su cola lado a lado y empieza a rodear con saltos a la más grande mientras esta solo la veía con diversión. El gran lobo simplemente se acuesta en el pasto viendo cómo la omega jugaba alrededor.

Sana nota como Tzuyu está apunto de caer dormida por lo que se acerca un poco a ella, para después empezar a morder con delicadeza su oreja y jugar con la mayor que aún se mantenía recostada. El lobo negro al sentir aquello, simplemente gruño, haciendo que la loba más pequeña se agache y suelte un pequeño chillido, el lobo más grande no se retiene y le lame el rostro de la contraria.

En aquello momentos eran lobos que controlaban toda acción, la parte humana no se estaba metiendo para nada. Ambos lobos ya sabían que eran pareja, por lo que las acciones se daban por si solas.

La loba pequeña se voltea, mostrándole el vientre a la más grande, la cual gruñe con satisfacción al notar la acción sumisa de la omega. El lobo grande empieza a lamer el vientre del más pequeño, y en aquel momento es cuando la parte humana reacciona ante las acciones de sus lobos.

Rápidamente ambos lobos cambiaban, dejando ver a ambas princesas. Ambas desnudas y la mayor con el rostro cerca del vientre de la menor, aquella zona tan sensible para un omega. Inmediatamente la rubia cubrió su vientre con sus manos, con un sonrojo y la azabache se apartó rápido.

— Lo siento... —dice la mayor sin querer ver a la menor.

— N-No importa, mi loba también se dejó llevar —susurra apenada la menor.

Ambas corren hacia donde dejaron sus prendas y se visten con rapidez. Cuando ya están vestidos, ambos se dirigen al castillo, sin dejar de pensar en las acciones de sus lobos.

Aquello que habían hecho era algo tan íntimo y ninguna de las humanas creían tener la suficiente confianza entre ellos como para hacer aquello; pero sus lobos se reconocían como pareja y al notar como la parte humana no reaccionaba, simplemente actuaron.

Ambas princesas estaban demasiado avergonzadas como para siquiera dirigirse una mirada en aquel instante, por lo que ambas se fueron a sus respectivas habitaciones, encerrandose.

Ambas princesas estaban demasiado avergonzadas como para siquiera dirigirse una mirada en aquel instante, por lo que ambas se fueron a sus respectivas habitaciones, encerrandose

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My Princess ╏ SaTzu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora