My Princess ╏ SaTzu

Capítulo 31.

Sana abrazaba fuertemente a su alfa sin querer soltarla, pues ya era la mañana del día siguiente y la pareja debía ser separada por la seguridad de la omega y del cachorro dentro de ella.

Tzuyu abrazaba la cintura de la omega mientras inhalaba el aroma del algodón de azúcar con ese toque dulce debido a su embarazo. Sana por otro lado, esconde su rostro en el pecho de la azabache inhalando el aroma a café y menta.

Chaeyoung también estaba ahí, viendo con tristeza como su hermana debía separarse de su pareja.

— ¿Por qué no vas con ella? Yo me puedo hacer cargo de todo mientras no están —Propone la menor de las alfas.

— ¿Y si te atacan? ¿Qué pasa si algo te sucede? No me lo perdonaría —responde Tzuyu.

— ¿Y que si te pasa algo a ti? —recalca la última palabra la otra alfa— Tú tienes una omega que espera a tu cachorro, y no puedes dejarlos así nada más.

— Yo soy la reina del pueblo, debo estar para ellos —Suspira Tzuyu.

— Pero también eres una esposa y una futura madre —Contesto.

A Tzuyu le sorprendía lo seria que podía a llegar a ser su hermana cuando de algo importante se trataba. La mayor sabía que su hermana tenía razón, pero Tzuyu no quería que a su hermana le pase algo, el solo pensar que su hermana muriese por haberse encargado de lo que Tzuyu debe hacer le hacía sentir tan mal y culpable.

El carruaje que llevaría a Sana a Seúl llegó, la pareja se miró la una a la otra y se abrazaron mientras se besaban como si fuese a ser la última vez que lo hicieran.

— Voy a mandar una carta a Seúl avisándole a Jeongyeon de lo que pasó —comentó la mayor.

Sana solo asiente, ambas se dan un último beso antes de que la omega empiece a dirigirse hacia el carruaje. La pelinaranja ya estaba dentro, ahí ésta movió su mano en modo de despedida. Chaeyoung y Tzuyu le respondieron y en cuanto el carruaje se perdió de vista, Tzuyu deja escapar un largo y triste suspiro.

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La azabache trataba de concentrarse en aquella carta que leía pero simplemente no podía hacerlo. Estaba demasiado preocupada en como podría estar su omega, hace ya unas horas había partido Sana en una viaje de dos días.

La preocupa que en el camino guardias de Busan la atacaran y algo le pasara. La alfa empezaba a tener dolores de cabeza debido a todo la preocupación y el estrés que se comenzaba a generar.

— Deberías descansar un poco —le dice Chaeyoung, quien estaba a un lado de ella.

— No, estoy bien —responde Tzuyu mientras trataba de seguir leyendo la carta.

— Ni siquiera puedes leer ni una carta en paz, deja que me encargue de tu trabajo al menos por hoy —pide la menor preocupada por su hermana.

Tzuyu suspira y al final asiente decidida. Su menor agarra la carta que está en sus manos y empieza a leerla, así es como la mayor decide ir al jardín pasa poder despejar su mente.

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Sana miraba al exterior del carruaje con un puchero, ya dos días habían pasado y no debía faltar mucho para que llegara a Seúl. Después, casas empiezan a aparecer en la vista de la omega. Sana podía decir que ya había llegado a Seúl.

Cuando ya estaba frente al castillo, el primero en dirigirse hacia ella es un guardia que tiene la carta que iba a dirigida a Jeongyeon.

Sana espera paciente dentro del carruaje, luego la puerta es abierta y un guardia le extiende la mano. La omega agradece y la sostiene para poder salir del carruaje. Las puertas del castillo ya estaban abiertas para que pudiese entrar, comienza a dentrarse.

La omega escucha pisadas resonar y voltea, encontrándose con Jeongyeon, Nayeon y Dahyun quienes venían corriendo hacia ella. Sana al verlas no pudo evitar empezar a llorar.

La primera en llegar junto a ella fue Jeongyeon a quien abrazo y la omega inhalaba el aroma de su hermana menor para poder relajarse. Las otras dos omegas ven con tristeza a Sana, pues saben lo duro que debió haber sido irse sin Tzuyu.

[...]

Tzuyu suspiro tranquila en cuanto leyó la carta en sus manos. Era de Jeongyeon, allí la castaña explicaba que Sana había llegado sana y salva.

La azabache sintió como un peso se iba de sus hombros, ahora sabía que su omega y su cachorro estaban a salvo. Chaeyoung quiso reír cuando vió la cara de su hermana mayor pero no le hizo nada al saber que el tema de la seguridad de Sana era muy serio para la mayor.

— Entonces... ¿Qué tal está Sana? —pregunta la menor.

— Jeongyeon dice que llegó bien pero que emocionalmente está mal —Responde Tzuyu.

— Debe ser difícil separarte de tu pareja —dice pensativa Chaeyoung.

Tzuyu solo asiente pero de un momento a otro entra a la sala del trono un guardia, Tzuyu se endereza en su asiento y Chaeyoung vuelve a su postura firme y su rostro serio.

— Su majestad, ha llegado otra carta... de Busan —Dice con nerviosismo el guardia.

Chaeyoung es quien se acerca y agarra la carta, el guardia hace una reverencia para después retirarse. La menor se acerca a su mayor y le hace entrega de la carta, Tzuyu frunce el ceño de tan solo saber que aquella carta le pertenecía a Buscan, ni ganas tenía de leerla.

Cuando la abrió, Chaeyoung solo pudo observar como la mayor fruncia aún más su ceño y veía con confusión el papel. La menor se acercó y al momento de ver su contenido, también se confundió.

"Una semana"

Era lo único que decía la carta. El par de hermanas se miraron entre si con confusión y algo de miedo en sus ojos.

— ¿Que crees que quiera decir? —cuestiona Chaeyoung mordiendo su labio inferior con nerviosismo.

— No lo sé...—contesta Tzuyu arrugando levemente la hoja.

— Creo que tendremos que estar precavidas —dice Chaeyoung.

Tzuyu solo mueve su cabeza sabiendo que su hermana tenía razón, la mayor solo esperaba por que nada malo fuese a pasar.

•••

Momo is cooming...