My Princess ╏ SaTzu

Capítulo 23.

Mucho tiempo después

La joven pareja de reinas dormían tranquilamente en la gran cama de su habitación. La rubia omega dormía plácidamente, y últimamente se había estado sintiendo más cansada de lo normal sin razón alguna, pero creía que era porque recientemente había pasado su celo y aún estaba cansada, aunque ya había pasado una semana.

Tzuyu despertó rodeada de aquel aroma a algodón de azúcar y... algo más. La alfa frunció el ceño al sentir el aroma de su omega más dulzón de lo normal y acercó su nariz al cuello de Sana.

Sana dormía tranquilamente hasta que sintió un cosquilleo en su cuello y abrió los ojos. La omega noto a su alfa olfateandola y pudo sentir a través del lazo algo que parecía ser miedo y alegría al mismo tiempo.

— Tzuyu... ¿Qué sucede? —preguntó somnolienta la rubia.

— Sana... tu aroma es diferente —declaro la alfa.

— ¿A qué te refieres con diferente? —cuestionó la rubia confundida.

La omega noto como su alfa se mordía su labio inferior, como si estuviera nerviosa por algo, algo que no sabía que era.

— Tu aroma es más dulce —contesto la azabache.

Sana frunció el ceño sin saber a lo que se refería su alfa, tal vez estaba un poco enferma y eso era todo, pero si era así, ¿Por qué su alfa estaba tan nerviosa?

— ¿Qué crees que sea? —preguntó inocente la rubia.

— Sana, llamaré a un doctor —pronunció firme y seria.

La rubia sintió sin decir nada. La alfa salió de la habitación directo a pedirle a un sirviente que trajera al doctor. Sana algo aturdida se volvió a acostar en la cama.

Minutos después un doctor ingresaba a la habitación, detrás de él iba Jihyo, la omega que la cuidaba cuando no conocía el castillo y recién había llegado.

— Su majestad, la reina Tzuyu le surgió un asunto importante y me mando a estar aquí —dijo la omega sonriente.

La Omega asintió comprendiendo. El doctor le pidió a la rubia que se recostara en la cama y ella sin duda hizo caso. Los minutos pasaban y la omega estaba confundida por dejo al doctor hacer su trabajo.

— Su majestad... —pronunció este al terminar la revisión— Felicidades, usted está en la dulce espera —sonrió.

Aquellas palabras retumbaron en la cabeza de la rubia... un cachorro, estaba esperando un cachorro.

Las lágrimas no se hicieron esperar y un chillido lleno de felicidad por parte de Jihyo. Sana lloraba, estaba asustada y muy, pero muy feliz.

— Y-Yo... ¿Cómo le diré a Tzuyu? —dice la rubia posando una mano en su vientre.

— Creo que la reina sabe algo, o no me hubiese llamado —el doctor le guiño un ojo.

El doctor se retiro, dejando a ambas omegas solas en la habitación, después de un rato Jihyo dijo tener que irse a terminar algunas tareas que tenía que hacer alrededor del castillo.

[👑]

Ya se había hecho de noche, y Sana ahora estaba demasiado asustada. Se puso a pensar en un futuro con el cachorro y le hacia feliz, pero el miedo venía de otro lado.

Hace meses atrás le había llegado una carta de su prima Dahyun, ¿El problema? En la carta la menor le contaba que el pequeño cachorro que esperaba había fallecido dos días después de haber nacido. ¿La razón? El rey de Daejeon, Cha Eunwoo le había sido infiel y el cachorro al no tener a ambos padres estuvo débil y finalmente murió.

Dahyun le contaba que el alfa había encontrado a su pareja predestinada, aquello lo comprendió pero lo que no le gusto a Dahyun fue que este tuviera el aroma de ese tal omega, cuando la que tenía a su cachorro era ella, Dahyun tuvo que volver a Incheon después de aquel engaño. Pero su padre la había recibido muy mal, después de que el cachorro falleciera, Dahyun había escapado hasta Seúl, donde Jeongyeon la recibió.

El miedo de Sana era por eso, su prima le contó el dolor que paso al perder a su bebé y ella no quería pasar por lo mismo.

La puerta de la habitación se abrió, Tzuyu entro y se veía un poco cansada. La alfa fue a darse un baño y regreso unos minutos después, sentándose a un lado de Sana en la cama.

— ¿Que te dijo el doctor? —cuestiona la alfa.

Sana se quedó en silencio y simplemente empezó a soltar lágrimas en silencio, aquello su alfa notó y con preocupación la abrazo.

— Y-Yo... —tartamudeo la omega— Tzuyu, estoy esperando un cachorro...

La omega solo se dedicó a observar el rostro de su alfa. La azabache no puedo evitar sonreír y las lágrimas empezaron a descender por sus mejillas también.

La alfa se abalanzó sobre Sana con cuidado mientras reía entre lágrimas, la alfa se posicionó sobre Sana sin dejar caer su peso. La alfa empezó a besar con cariño a su omega para después bajar a su vientre, donde subió el camisón de la omega y dejo pequeños besos.

La rubia comenzó a reír al ver las acciones de su alfa y más al sentir cosquillas por los besos que le daba su alfa en el vientre

Nada podría romper la felicidad que sentía la pareja en esos momentos.

[👑]

El desayuno se llevó a cabo en el castillo de Daegu. Tzuyu sentado en la punta de la mesa, su hermana a su lado derecho y su omega al izquierdo.

— Sana, hueles diferente —comento Chaeyoung.

Tzuyu y Sana se miraron con una sonrisa mientras Chaeyoung simplemente las veía con confusión. Sana simplemente asintió y aquello la alfa lo entendió como su tuviera permiso de contarle a su hermana.

— Sana está en estado —solto el mayor de las alfas.

Chaeyoung se encontraba bebiendo su chocolate caliente y para cuando su hermana dijo eso, fue inevitable que escupiera el líquido al escuchar las palabras.

— ¿¡Sana está en estado!? ¿¡Seré tía!? —exclamo Chaeyoung entre lágrimas.

Sana asintió y la menor de las alfas no pudo evitar levantarse de su lugar y acercarse a la omega, la alfa al estar junto a la rubia la abrazo.