My Princess ╏ SaTzu

Capítulo 37.

Sana despertó rodeada por la protección de su alfa y con su cachorra entre ellas. La omega sonrío al ver a su bebé pacíficamente dormida, acurrucada en el pecho de la alfa, obteniendo su calor y protección.

La pequeña cachorra cachorra azabache hizo un puchero repentino y un quejido salió de su pequeña boca. La bebé empezó a sollozar, pidiendo comida.

Sana se sentó en la cama, recargándose en el respaldo y cargando a su hija. La omega desabrocho los primeros tres botones de su camisón, dispuesta a darle pecho a su cachorra, porque al ser recién nacida, no era muy conveniente darle leche que no sea de la suya.

Cuando la omega acerco la boquita del bebé a su pecho, ésta solo empezó a succionar gustosamente. Sana sonrió con ternura por la rapidez con la que comía su cachorra.

La omega estaba tan concentrada en la cachorra que no se dio cuenta cuando su alfa había despertado. Tzuyu sonrío ante la tierna imagen frente a ella, se sentó y es en ese momento en el que Sana se percato que su pareja estaba despierta. Ambas se sonrieron y la azabache se acerco para después unir sus labios con los de su omega.

 ─ Tu cabello otra vez es rubio  ─sonríe la azabache.

 ─ ¿En serio? No me di cuenta  ─Sana se encogió de hombros, sin tomarle mucha importancia.

Cuando la cachorra termino de alimentarse, la omega volvió a acomodarse su vestido. Justo en ese momento la puerta fue tocada. Tzuyu se acerca y abre, notando que es Nayeon quien entra entusiasmada a la habitación.

La alfa solo le dijo a Sana que iría por el desayuno para después salir. Nayeon y Sana se quedaron platicando un rato hasta que la omega pelirrosa se acerca a la cama y se sienta al borde de esta.

 ─ ¿Puedo cargarla?  ─preguntó tímidamente.

Sana asintió, así que la menor se acerco a la rubia. Sana le entrega con cuidado a la cachorra y Nayeon cuando la tiene en brazos, sonríe. La omega no pudo evitar pensar en como sería su cachorro al tener a Minju en brazos.

La puerta es tocada, por lo que Sana da permiso de que aquella persona entre a la habitación. Nayeon se sorprende al ver a Mark entrar por la puerta.

 ─ ¡Sana! Me entere que tu cachorro nació  ─exclamo el castaño.

 ─ Así es  ─sonríe la rubia.

 ─ Veo que tu cabello volvió al rubio  ─dice el alfa riendo.

 ─ Sí, aunque me gustaba más cuando era anaranjado  ─Sana hace un puchero.

La puerta es nuevamente abierta, y los tres en la habitación logran ver a ambas reinas entrar. Tzuyu frunce el ceño y gruñe al sentir la presencia de otro alfa en la habitación cerca de su omega y cachorra, pero se alivia un poco al ver que solo era Mark.

— Tranquilízate, Tzuyu. Mark no hará nada —se burlo Jeongyeon.

— Pero es un alfa —reclama Tzuyu.

— ¡Tzuyu! Conozco a Mark desde que somos cachorros —Sana dice— Somos amigos.

Tzuyu termina por aceptar que ese alfa este en su habitación pero no quiere decir que le agrade la idea de que su omega este cerca de él, pues como todo alfa, era sobreprotectora y celosa.

Los presentes empezaron a charlar gustosamente sobre la nueva integrante de la familia y también del próximo cachorro, el hijo de Nayeon y Jeongyeon.

La paz en la habitación se ve interrumpida cuando bruscamente alguien abre la puerta, un guardia de Seúl entra apresuradamente, con ojos asustados y sudor en la frente.

— ¡Capitán Mark! —grito aquel guardia.

— ¡Tú! ¿¡Quién te dio permiso de entrar!? —Jeongyeon regaña.

— ¡Por favor, es urgente! —grita el guardia y todos se callan— ¡Viene una tropa completa de guardias de Busan, Jinyoung y yo los hemos visto acercándose al pueblo! —dice con desesperación.

— ¿Qué? —Mark exclama— ¡Vayan por todos los guardias! —ordena el castaño.

— Jinyoung ya se encargo, y está preparándolos a todos —Minho dijo.

Mark grito unas cuantas cosas más antes de salir de la habitación, dejando a la familia allí en silencio, todas tratando de procesar la información. Cuando la cachorra recién nacida empezó a sollozar fue que todas salieron de su propio mundo.

— ¿Qué vamos a hacer? —preguntó Sana soltando un sollozo y abrazando a su cachorra.

— Esto es mi culpa... —susurra Nayeon.

— No, no lo es —Reclama Jeongyeon.

— Jeongyeon, llama a Momo —Tzuyu dijo, abrazando a su asustada omega. 

La castaña asintió y salió de la habitación, siendo seguida por Nayeon, quien no podía dejar de culparse por todo lo que estaba sucediendo.

— ¿Qué haremos, Tzuyu? No quiero que a Minju le pase algo —la rubia volteo a ver a su cachorra.

— No lo permitiré —gruño por lo bajo Tzuyu— Quiero que sepas que voy a protegerte a ti y a nuestra cachorra con mi vida si es necesario, no dejare que nada les suceda.

Tras decir esas palabras, la alfa beso a su omega.  Cuando se separo, la azabache solo agacho su mirada y le dio un beso en la frente a su pequeña hija.

— Tengo que irme, debo estar junto a Jeongyeon si atacan —dijo Tzuyu.

— Yo quiero ir —la rubia trato de levantarse de la cama.

— No, tú y Minju deben quedarse aquí. Hace apenas un día diste a luz y aun sigues débil.

Sana al principio quiso negarse pero la azabache tenía razón, no podía simplemente bajar a donde es el peligro con un cachorro, su cachorra, aquello sería imprudente.

La rubia se quedo allí, tratando de calmar sus emociones para que su pequeña hija no fuese afectada debido al lazo familiar, en el cual podía sentir un poco las emociones de sus madres.

La puerta se abrió y Dahyun junto a Nayeon ingresaron a la habitación. Ambas tenían rostros preocupados, pero Sana igual mantenía su tranquilidad.

— Estaremos bien, ya verán que si —hablo Dahyun sonriendo— El pueblo de Goyang llego a ayudarnos.

— P-Pero... —Sana fue interrumpida.

— Somos tres pueblos contra uno, dudo que logren ganarnos —Dahyun trataba de tranquilizar a las dos omegas.

— Todo es mi culpa... —susurra Nayeon viendo a ambas primas abrazadas.

•••

Olah, a

¿Cómo quieren que se llame el bbsin del 2yeon?