¡Los duques de Hastings han tenido un niño!
Después de tres niñas, a la pareja más enamorada de Londres por fin le ha llegado un heredero. Esta autora puede imaginarse el descanso que habrán sentido en Hastings House; después de todo, con hermanas llamadas Amelia, Belinda y Carolina ¿podría el nuevo conde de Clyvedon recibir otro nombre que no fuera David?REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN,
15 de diciembre de 1817
Peeta levantó los brazos sorprendido, mientras la hoja de papel caía al suelo.
-¿Cómo lo sabe? -preguntó-. No le hemos dicho a nadie nuestra decisión de llamarlo David.
Katniss intentó no reírse mientras observaba a su marido ir y venir por la habitación.
-Estoy segura de que ha sido un golpe de suerte -dijo, mirando con cariño al recién nacido que tenía entre los brazos.
Era demasiado temprano para saber si mantendría los ojos azules o se le volverían marrones, como a sus hermanas, pero ya era igualito que su padre; Katniss no podía imaginarse que se oscurecieran y rompieran el encanto.
-Debe tener un espía en esta casa -dijo Peeta, con las manos en las caderas-.Debe ser eso.
-Estoy convencida de que no tiene ningún espía aquí -dijo Katniss, sin mirarlo; estaba demasiado ocupada mirando cómo el pequeño David le había cogido el dedo.
-Pero...
Al final, Katniss levantó la cabeza.
-Peeta, es ridículo. Sólo es una columna de cotilleas.
-Whistledown... ¡ja!-exclamó-. Nunca he oído ese nombre. Me gustaría saber quién es esa mujer.
-Tú y el resto de Londres -dijo Katniss.
-Alguien debería descubrirla y dejarla sin trabajo.
-Si es eso lo que quieres -dijo Katniss, sin poder resistirse.- no deberías apoyarla comprando su revista.
-Yo...
-Y no te atrevas a decir que la compras para mí.
-La lees -dijo Peeta.
-Y tú también.- Katniss le dio un beso a David en la cabeza-. Normalmente, antes de que caiga en mis manos. Además, estos días estoy bastante orgullosa de lady Whistledown.
Peeta la miró con el ceño fruncido.
-¿Por qué?
-¿Has leído lo que ha escrito de nosotros? Nos ha llamado la pareja más enamorada de Londres. -Katniss sonrió-. Me gusta.
Peeta hizo una mueca.
-Eso es porque Clave Undersee...
-Ahora es Clave Ludwig -le recordó Katniss.
-Bueno, como se llame, tiene la boca más grande de Londres y, desde que me oyó llamarte «cariño mío» en el teatro, no he podido aparecer más por los clubes.
-¿Tan corriente es estar enamorado de tu mujer? -se burló Katniss.
-Ya que todos los demás caballeros parecen no soportar a sus esposas, el que yo esté enamorado de la mía me hace peor y más peligroso que la peste-. Dijo Peeta con una mueca.
Katniss sonrío, sabía que existían mujeres que recibían palabras más románticas de sus maridos, pero a diferencia de ellas, Katniss sabía que Peeta lo decía de verdad.
-Toma-, ofreciéndole el niño-. ¿Quieres cogerlo?
-Claro. -Peeta cruzó la habitación y tomó al pequeño en brazos. Lo abrazó un instante y luego miró a Katniss con ojos brillantes-. Creo que se parece a mí.
-Lo sé.
Peeta le dio un beso en la nariz a su hijo y le susurró:
-No te preocupes, mi hombrecito. Siempre te querré. Te enseñaré a leer y a contar y a montar a caballo. Y te protegeré de las personas más horribles de este mundo, sobre todo de esa tal Whistledown...Y en una pequeña y elegante habitación, no muy lejos de Hastings House, una joven estaba sentada en su escritorio con una pluma y un tintero y cogió una hoja de papel. Con una sonrisa en la cara, mojó la pluma y escribió:
REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN
19 de diciembre de 1817¡Ah!, Amable lector, esta autora está encantada de comunicarle que...
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Llegamos al final de la historia, recuerden que no es de mi autoría, ni los personajes tampoco y sólo la adapto sin fines de lucro. La autora es la maravillosa Julia Quinn, y solo busco compartirla con todos ustedes para que la disfruten tanto como yo 😅