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No habían pasado ni dos días cuando Lucy recibió su primera visita. Al principio estaba algo sorprendida cuando Virgo entró a su habitación y le dijo que la señorita Levy la estaba buscando, pero sabía muy bien que le debía una explicación y no podía evitarla más.

Caminó hacía la sala y encontró a su amiga peli azul sentada. Cuando la vio entrar, inmediatamente se levantó para recibirla pero se quedó estática al no saber si abrazarla o quedarse en su lugar. Al final no hizó nada y volvió a tomar asiento en cuanto la rubia estuvo frente a ella. Virgo las dejó solas y el silencio reinó entre ellas.

--Te ves bien Lu -- Levy rompió el silencio.

--Gracias, me alegra que tú también estés bien.

Silencio.

--Escucha Lu --volvió a hablar--. De verdad te extrañé todo este tiempo, pero aún no logro entender porqué te fuiste sin explicarme nada o tan siquiera despedirte.

Lucy sabía a donde iba a parar esa conversación y temía lo que su amiga pudiera interpretar.

--Sobre eso... En verdad lo siento tanto Levy, fue algo muy repentino y no pude hacer nada al respecto.

--Lo entiendo, pero ¿Por qué perdiste contacto conmigo? Más bien ¿Por qué no me contaste nada desde un principio? --la peli azul estaba realmente dolida y aunque intentaba ocultarlo, sus ojos vidriosos la delataban.

Eso es lo que la rubia evitaba, hablar sobre el pasado y tener que revivir ese momento otra vez. Ya había tenido que explicárselo a sus padres tantas veces que no tenía intenciones de volverlo a hacer, ni siquiera a su mejor amiga.

--No podía hacerlo Levy, tenía miedo de que todos supieran mí secreto si se lo contaba a alguien.

--Y aun así salió a la luz.

--Eso estuvo fuera de mí alcanze --se excusó.

--No puedo creer que sigas evadiendo el tema Lucy --Levy muy pocas veces la llamaba por su nombre completo--. No te juzgo, pero si me hubieras explicado tú situación habría podido ayudarte y a...--

--Por favor --la interrumpió apresuradamente--, no digas su nombre.

--Entiendo --dijo Levy y se encaminó hacía la salida. La rubia no podia hacer nada para detenerla ya que no quería tener esta conversación.

--¿Recuerdas, Lu... --se detuvo la peli azul antes de irse-- cuando nos burlabamos de nuestras madres por preocuparse mucho por las apariencias? --al ver que su amiga no respondía siguió--. Pues eso es lo que estás haciendo ahora, pretender que no sucedió nada y tal vez así vuelvas a ser aceptada --tras esto último, se fue dejando a Lucy completamente desolada.

[...]

Antes de que iniciara el nuevo ciclo escolar era muy común que los jóvenes adinerados organizaran fiestas para disfrutar los últimos días de vacaciones. En estas reiniones ocurrían todo tipo de dramas que después serían comentados al día siguiente. Pero al contrario de lo que muchos podrían pensar, cuando un adolescente organizaba una fiesta, no era tan lujosa y elegante como uno esperaría, aunque las bebidas caras y las prendas de diseñador que vestían estas personas le daban el toque final para que realmente fuera una fiesta de adolescentes millonarios.

Natsu estaba asqueado de tantas personas superficiales que sólo se dedicaban a presumir las cosas que sus padres les habían comprado, era algo que repudiaba desde hace tiempo, aunque pensándolo bien, él parecía un poco hipócrita al criticar a esas personas cuando él mismo estaba vistiendo ropa y zapatos de diseñador en ese momento. Pero no son tan llamativas, se excusó.

Mi gran debutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora