Mi gran debut

16

Tal como había prometido, Erza convocó a una reunión con sus tres amigos para hablar sobre aquel asunto que la aquejaba.

-Bien, si se preguntan de qué va todo esto, es sobre tu antiguo compañero de orfanato, Natsu -explicó la chica con los brazos cruzados.

-¿Hablas de Sting? -respondió el aludido.

-¿Quién es Sting? -preguntó Gray.

-El chico rubio que vino a ver a Natsu hace tres años -contestó la pelirroja.

-Yo no recuerdo a ningún chico rubio -se rascó la cabeza confundido-, ¿Tú si Gajeel?

-Para nada -negó con la cabeza-, fue hace mucho tiempo, ¿Cómo es que tú si lo recuerdas, Erza?

-Ese no es el punto -replicó pelliscandose el puente de la nariz-. El punto aquí es que aquel chiquillo es Sting Eucliffe de Saberthoot, ¿Le suena?

Al mencionar su nombre, ambos chicos asintieron y luego pusieron una cara seria, mientras que Natsu seguía inmerso en sus pensamientos tratando de recordar ese dichoso momento que había mencionado Scarlet. Sin duda él estaba seguro de que hubiera reconocido al muchacho cuando éste se plantó en frente de él tal como alegaba su amiga.

-Creía que se trataba de otro Sting -murmuró Natsu para sí mismo aunque fue lo suficiente audible para los otros-. El Sting con el que yo crecí tenía otro apellido, debió de habérselo cambiado cuando lo adoptaron.

-Espera, ¿Entonces creciste con ese Sting? -recalcó el azabache.

Magnolia al ser una ciudad muy enorme estaba dividida en varias secciones que podrían pasar por otras ciudades por sí solas. La sección en la que se encontraba Saberthoot también era una zona muy exclusiva, casi tanto como Fairy Hills, por lo que siempre existió cierta rivalidad entre ambos barrios, sobre todo en las escuelas. Y como los rumores en Fairy Hills se esparcian como pólvora, lo mismo pasaba con los de Saber, por lo que no era extraño enterarse de los chismes de la sección contraria o de ambos, así fue como se enteraron de la reputación del rubio, pues en el otro lado de la ciudad era bien conocido por ser un busca pleitos y rodearse de personas un tanto peligrosas.

-Debí suponerlo, todo este tiempo él y Rogue estuvieron en mis narices y yo no me di cuenta -apretó los puños impotente.

-No te mortifiques por eso, no tenías forma de saberlo -lo tranquilizó Erza colocando una mano en su hombro-. Ahora -volvió a ponerse seria-, por lo que me contó Lucy, ese chico tiene algo contra ti.

-Está enfadado porque les prometí volver por ellos al orfanato, pero cuando lo hice ya no estaban allí.

-Viejo, eso si que es fuerte -exclamó Fullboster.

-Lo es -concordo la joven-, por lo que yo te aconsejó que arregles las cosas o te alejes lo más posible de él.

-¿Por qué? -fue el moreno quien preguntó.

-Porque está relacionado con Minerva Orland y todos sabemos lo que se rumorea de su padre -respondió la pelirroja.

Los chicos quedaron en silencio ante las palabras de su amiga. Por supuesto que todos sabían lo que se decía sobre Jiemma, pero verdadero o no, eso no quitaba el hecho de que sus padres evitaban a toda costa hacer negocios con ese señor, así que algo de cierto debía de tener.

-No se preocupen -los tranquilizó Natsu-. Voy a arreglar las cosas con Sting, pero para eso necesito hablar primero con Rouge. Si hay alguien que puede hacerlo cambiar de opinión, es él.

-A propósito -agregó Erza-. Veo que Lucy se preocupa mucho por ti, fue ella quien me avisó de toda la situación -codeo al peli rosa de manera jocosa.