10

126 14 0
                                    

El día del baile de bienvenida de la preparatoria Fairy Tail School había llegado y los estudiantes estaban rebosantes por asistir y convivir con sus amigos.

Las invitaciones tampoco se hicieron esperar, por lo que la mayoría de la población estudiantil ya tenía pareja para la fiesta.

Lucy era la única que no estaba emocionada por dicho evento, pues literalmente la habían obligado a asistir y lo peor es que iba a revivir viejos recuerdos con Loke, con quien no se sentía cómoda del todo.

Sus amigas parecían ser su única salvación en esta situación.

--¿La bienvenida? --preguntó extrañada--. No lo sé, jamás he asistido a un evento escolar de ese tipo.

--Vamos Levy --la ánimo Mira--, siempre he querido ir a uno, será divertido.

--Por favor Levy --suplicó la rubia--, sé que ya has hecho mucho por mí, pero te pido que estés ahí para ayudarme a soportar a Loke toda la noche --pidió juntando sus manos.

--No estoy segura --dudó--. Nosotras nunca hemos ido a un baile escolar y lo más alocado que hemos hecho fue ir a la fiesta de Erza y no quiero que algo similar se repita otra vez.

--Es un baile organizado por la escuela, no creo que haya problemas --remarcó Lu.

--Si, además tienen que aprovechar el tiempo que les queda aún en la escuela --comentó Strauss--. Al ser este mi último año, me gustaría disfrutarlo al máximo con ustedes --dijo un poco apenada.

Sus dos amigas intercambiaron  miradas sintiendo compasión por la albina. Ella realmente no había tenido oportunidad de disfrutar sus años escolares por estar estudiando y esforzándose por mantener la beca, eso sumándole que en su primer año no tenía amigos hasta que Lucy y Levy entraron a la preparatoria.

--De acuerdo --se rindió--. Iré con la condición de que tú vengas conmigo, Mira --la señaló.

--¡Estupendo! Aunque... --comenzó a jugar con sus dedos--, no tengo nada apropiado que ponerme -- se ruborizó.

--No te preocupes Mira, yo puedo prestarte algo --se ofreció la rubia.

--Y puedes quedarte en mí casa. Después de lo que sucedió la otra vez, será mejor que evitemos hacer pijamadas las tres juntas por un tiempo --sugirió la peli azul.

--Chicas... --Mirajane las observaba con los ojos vidriosos--. En verdad, muchas gracias --se lanzó a darles un abrazo de grupo.

[...]

Eran cerca de las ocho de la noche y todos se estaban preparando para el evento que tendría lugar en la escuela.

Natsu decidió ir sencillo y no tan formal, después de todo no le gustaban los trajes ni las corbatas porque lo hacían sentir incómodo, él necesitaba más soltura y movilidad, algo que reflejaba su atuendo de esta noche.

Salió de su habitación y se encontró con su hermana pequeña esperando por él.

--Te hice una pulsera --le extendió el accesorio lleno de cuentas de colores y uno que otro dije.

Wendy había estado aprendiendo a armar pulseras y otro tipo de manualidades como pasa tiempo. Era una niña muy tierna, siempre le gustaba estar creando y mantener sus manos ocupadas, además de que así evitaba pensar en la ausencia de sus padres adoptivos y del mismo Natsu.

--¿No deberías estar haciendo tarea? --sonó como Igneel.

--Ya terminé, sólo que como no te he visto mucho por la casa, quise hacerte una pulsera, para que pienses en mi --le brindó una cálida sonrisa.

Mi gran debutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora