20

100 9 0
                                    

Un año atrás.

Fairy tail School era la escuela más prestigiosa de todo Magnolia y una de las más importantes en Fiore. Por sus muros habían pasado grandes magnates y personas influyentes que hoy en día contaban con trabajos prósperos y una vida llena de comodidades. Era considerada una de las mejores escuelas para preparar a los jóvenes y que pudieran abrirse camino en el mundo, pues las universidades más prestigiosas siempre buscaban alumnos que provinieran de ahí y les ofrecían sus mejores ofertas.

La educación ahí era muy estricta, y los padres de familia no dudaban en hacer grandes donaciones de dinero para que la escuela estuviera en las mejores condiciones y se hiciera del mejor equipo y personal preparado para enseñar a los estudiantes.

Ese era otro factor importante del Instituto, los profesores que enseñaban ahí tenían que cumplir con ciertos requisitos si querían conservar su trabajo.

Lucy nunca le había prestado mucha atención al sistema de Fairy Tail School hasta que lo conoció a él...

Hibiki Lates era el nuevo maestro de literatura y era bastante joven, por lo que los estudiantes no solían tomarlo en serio. No obstante, para Lucy era diferente, ya que admiraba la forma en como él, a pesar de que nadie le prestaba atención, seguía esforzándose por dar lo mejor en sus clases y hacer que los jóvenes se interesaran por la lectura.
Sin darse cuenta, se convirtió en su profesor favorito y cada día ansiaba con ganas llegar a la clase de literatura, y no era sólo porque ella esperaba convertirse en escritora algún día.

Un día en especial, después de haber entregado su tarea que consistía de un ensayo, Hibiki la llamó al terminar la clase, tomando a la rubia desprevenida.

-Señorita Heartfilia, necesito hablar con usted -comenzó y la chica se temió lo peor-. Con respecto a su ensayo, la felicito.

Lucy parpadeo desconcertada sin entender del todo.

-Tiene un gran talento para la escritura, señorita y creo que puede mejorar con clases particulares.

-¡¿De verdad lo cree?! -lo que más le emocionaba era que su profesor favorito la haya felicitado por algo que era muy importante para ella.

-Así es, me encantó su forma de expresarse y de escribir, es casi poético -calló unos segundos-. Dígame, ¿tiene pensado dedicarse al mundo de la escritura?

-¡Por supuesto! ¡Es mí sueño desde que era niña!

-Es bueno saberlo porque creo que usted puede llegar muy lejos con la asesoría adecuada.

-¿Usted puede ayudarme? -sorprendió al rubio -. Es que yo lo admiro mucho y realmente me encantaría aprender de usted -se sonrojo sin saber la razón del por qué.

-Claro, lo haré -sonrió- pero sólo si tus padres están de acuerdo.

Saliendo de la escuela, inmediatamente habló con sus padres, pero éstos no estuvieron tan emocionados como ella.

-¿Para qué quieres ser escritora, Lucy? -preguntó su madre-. Si es más fácil que te cases y así no tienes que preocuparte por trabajar. Pero puedes ir a la Universidad mientras eso sucede.

-Mi niña -la llamó su padre con ternura-, no necesitas ir a la Universidad y mucho menos casarte -miró severamente a su esposa-. Sabes que con nuestra fortuna no es necesario que trabajes nunca en tu vida, tienes la vida resuelta; incluso si llegas a tener hijos, ellos tampoco van a tener de qué preocuparse. No pienses en esas cosas hija.

A pesar de la negativa de sus padres, Lucy se negaba a dejar ir su sueño, por lo que le mintió al profesor y comenzó a tomar clases particulares con él.

Mi gran debutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora