Mi gran debut

13

La notícia de que Freed, Jet y Droy habían recibido una paliza el viernes en la noche después del concierto se había vuelto viral. Tanto así que era de lo único que se hablaba por todos los pasillos, incluso los profesores comentaban sobre este hecho debido a su magnitud. Nadie sabía quiénes habían sido los responsables ni el porqué actuaron así, la única información que se tenía era que Laxus había llegado a la escena justo después de que los culpables se hubieran marchado.

El miedo reinaba en Fairy Hills, pues se sospechaba que unos pandilleros habían sido los culpables y todos temían que atacaran otra vez.

Lucy era acompañada hasta la entrada de la escuela por Virgo y tenía ordenes de ir directamente a casa saliendo de la escuela, todo con tal de estar protegida.

-Lucy -la llamó su amiga peli azul con un semblante preocupado-. Me siento mal por lo que pasó con Jet y Droy.

-Lo sé, es terrible lo que les sucedió.

-Pero no lo entiendes, si no hubiera sido tan cortante aquella vez, si hubiera ido con ellos al concierto, quizás nada de esto hubiera pasado.

-No te culpes por eso Levy, nadie podía predecir que esto iba a suceder.

- Aún así, no justifica mi mal comportamiento con ellos, creo que iré a visitarlos al salir de la escuela ¿Podrías acompañarme?

- De verdad quisiera pero no puedo, no tengo permitido ir a ningún lugar si no es con mis padres

- Entiendo, le preguntaré a Mira si puede venir.

Las dos amigas dieron por terminada su charla y se dirigieron a clases.

[...]

Mirajane se encontraba en la biblioteca aprovechando la computadora y el internet de la escuela para hacer su tarea. De hecho ya estaba a punto de marcharse de no ser porque diviso una figura tumbada en una esquina con una vibra bastante lúgubre. Lo hubiera ignorado de no ser porque se trataba de Laxus Dreyar.

Dudó si debía acercarse o no, pero de alguna forma sentía que desde la bienvenida se había formado una especie de amistad entre ellos. Ahora la saludaba cada vez que se encontraban por los pasillos, en clases, en el comedor y en el patio, además sabía que Freed era un amigo suyo muy cercano, por lo que debía de estarla pasando mal.

Sus piernas se movieron sin que ella se diera cuenta y en un instante ya estaba frente al rubio.

- Hola -llamó su atención.

- Ah, hola no sabía que estabas aquí -la miró de solsayo.

- Siempre vengo a hacer mis tareas -explicó-. Pareces preocupado ¿Estás bien?

- Si, es sólo que la situación de Freed me tiene algo distraído...

- ¿Él está bien?

- Sí, lo está, pero no dejo de pensar en que todo esto no hubiera sucedido si yo hubiera llegado a tiempo -se le oscurecio la mirada.

- No es tu culpa, por lo menos estuviste ahí para socorrerlos.

- Lo sé, ya me lo han repetido muchas veces, sin embargo es diferente porque Freed ha sido mi mejor amigo desde que éramos niños. Él siempre ha tenido esta especie de admiración hacia mi, por lo que siento que le he fallado...

La albina no pudo evitar sentir compasión por el nieto del director y en un acto impulsivo se sentó junto a él y puso una mano en su hombro para reconfortarlo. Dreyar se recargó en su hombro tomándola por sopresa y así se quedaron ambos un buen rato en completo silencio.

[...]

Le echó un vistazo a su móvil por milésimas vez y golpeó el asfalto con el pié desesperada. Había quedado de verse con Mirajane en la entrada de la escuela pero ésta aún no llegaba. Se arrepintió de no haberla acompañado a la biblioteca y así no estar esperando por ella.

Justo en ese momento, Natsu, Gray, Gajeel y Erza estaban saliendo de la escuela y el moreno se detuvo con curiosidad al percatarse de la presencia de la bajita. No habían cruzado palabra desde la bienvenida y eso de alguna forma le hacía sentir extraño, como si de repente comenzara a hacerle falta su presencia. Se acercó hacia ella con la intención de molestarla pero no contó con su reacción.

- G-Gajeel ¿Qué estás haciendo aquí? -saludó evitando mirarlo a los ojos y con las mejillas enrojecidas.

- Sólo venía a saludar ya que me has estado evitando -respondió con una sonrisa ladina.

- ¿Yo evitandote?, ¿Es que acaso te crees muy importante? -puso los brazos en jarra.

- Entonces porqué no me miras a los ojos -se acercó peligrosamente y Levy creyó que iba a explotar.

- No tengo tiempo para tus bromas, tengo que visitar a Jet y Droy.

Al oír la mención de esos nombres, un sentimiento de molestia se instaló en su interior y dejó de sonreír.

- ¿Y por qué vas a ir a visitarlos, si se puede saber?

- No es asunto tuyo -dijo cruzando los brazos.

El azabache refunfuño molesto y se alejó de ahí.

La peli azul tenía razón, no era su asunto.

[...]

Natsu se dirigió al estacionamiento junto a sus amigos y presionó el botón de la llave para quitarle el seguro a su auto y metrse en el, sin embargo un mensaje entrante lo distrajo de su acción y terminó chocando con alguien, provocando que el móvil y un libro cayeran al suelo.

- ¿Puedes fijarte por dónde...? -no pudo terminar debido a que no se esperó toparse a Lucy frente a frente.

La rubia sólo le dedicó una mirada de hielo y se agachó para levantar su libro y el aparato del suelo. Le entregó el teléfono sin decir ninguna palabra y se dispuso a marcharse.

- ¡Espera! -la tomó del brazo sin saber la razón.

No podía explicarse porqué siempre que intentaba acercarse a ella se comportaba como un idiota y por ende terminaba arruinando todo, pero lo que menos lograba entender era porqué de repente le importaba la opinión que tenía la chica de él y su desesperado intento por darle fin a la guerra que le había declarado hace ya bastante tiempo.

- Por última vez, déjame en paz -exigió con calma.

- No puedo -confesó sin querer.

Heartfilia quedó anonada ante su revelación y parpadeo confundida.

- Ya sé que no he sido la mejor persona contigo, pero fui sincero cuando te dije que no eres lo que yo creía y lo lamento por no haberme dado cuenta antes, y si quieres que te deje tranquila lo haré, sólo quería aclarar las cosas contigo -la soltó y caminó en dirección a su coche.

La rubia se había quedado sin habla y se quedó quieta en su lugar observando la espalda del Dragneel alejarse. A su mente llegaron los recuerdos de estos últimos días y como de cierta forma se había acercado un poco al chico, sin embargo siempre había algo que evitaba que se abriera por completo y confiara plenamente en él, y no era solo el hecho de su trato hacia ella.

También había logrado conocer otro lado de Natsu y ciertamente ambos compartían más cosas en común de las que les gustaría admitir. Tal vez si le diera una oportunidad...

- No te odio, Natsu -declaró Lucy-, así que podemos empezar de nuevo, si te parece.

Dragneel volteó incrédulo al escuchar las palabras de la fémina. Una nueva oportunidad, para conocer a la chica mejor y comprobar que tal vez tenían más cosas en común de lo que creían.

Mientras algo nuevo surgía entre ambos, una figura a lo lejos observaba complacido la escena, pues ahora su juego se había vuelto mucho más interesante.