Capitulo 17: Tal vez

269 28 7
                                    

El cuerpo de KyungSoo se encontraba encerrado entre el del moreno y la pared, lo tenia prácticamente encerrado entre su seducción y ese delicado aroma tan varonil de loción y perfume que en esos momentos llevaba dándole un pequeño flote en la habitación. Cuando su blanco cuello fue recorrido por la húmeda lengua del menor sintió un escalofrío recorrer su cuerpo por completo, era una mezcla entre cosquilla y placer, hubiera jurado que había visto una pequeña luz recorrer su lado izquierdo que era donde trabajaba mas sobre su cuerpo ¿Era eso posible? No lo sabia, ni siquiera sabia que pasaba a su alrededor solo estaban el y el moreno quien ahora era su novio y solo de el, jamas había pensado que el chico que le gustara se le declara, eso solo pasaba en las películas pero esta no lo era y aun así había pasado ¿Y si era un sueño? Una vez mas esa idea de estar dormido pasaba por su cabeza como un flash que se quedaba en el silencio de sus respiraciones entrecortadas por los besos, caricias y miradas que en esos momentos se daban en cada trazo que daban sobre sus pieles. 

— Shh...Tu boca me desconcentra —Comento el menor ahora de rodillas frente a el mas blanco que se encontraba con sus mejillas rojas y calientes, podía sentir como hasta sus orejas ardían ante la vergüenza, estaba pegado en la pared de la habitación completamente desnudo y expuesto ante el chico, sabia que no era la primera vez que hacían eso, mas bien era la segunda pero en la primera no había sido tan así..expuesto, a penas se habían visto entre si, solo toques y gemidos...era mas de sentir, ahora se encontraba ahí siendo devorado no solo por la mirada del moreno si no que también por la boca del mismo sintiendo y mirando todo lo que le hacia a su cuerpo, era algo simplemente de ensueño, lo tenia atrapado en ello y el no podía escapar.

Su cuerpo se retorcía y se arqueaba ante cada toque que le daba el menor en su interior, el moreno sabia como moverse y en esos momentos lo estaba demostrando, solo sentía como como espasmos recorrían su mente y como su cuerpo era cada vez mas marcado debido a el sudor encima del piano que ahora no era nada mas ni nada menos que su colchón a la hora de entregarse el uno hacia el otro. La luna solo era testigo de aquella unión entre dos chicos que por primera vez en sus vidas conocían lo que era el ver mas allá de sus narices, lo que era sentir con su corazón latía por alguien mas que no sean mas que ellos mismos, estaban entregándose ahí sin miedo alguno, recorriendo y formando caminos que nadie mas podría seguir ni terminar. 

 — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — 

— ¡KyungSoo!  ¡Ya es tarde! — Grito una voz entre los sueños del nombrado quien permanecía aun bajo las sabanas disfrutando de la cálida cama que lo venia arrullando entre sus brazos hasta hundirlo una vez mas en un cálido sueño, pero de pronto sus ojos se abrieron de par en par viendo una pared celeste tapando todo su panorama enseguida corrió la mirada y vio la hora, mierda iba a llegar tarde. Se levanto como pudo y comenzó a correr por l habitación buscando sus cosas, ni siquiera sabia que se iba a poner aquel día, solo atrapo lo que había pillado es mas a medida que bajaba las escaleras aun arreglaba sus ropas, no tendría tiempo de desayunar así que solo tomo un bolso y salio de la casa topándose de cara a cara con Jongin, quien iba perfectamente bien vestido, era algo informal pero formal, llevaba unos pantalones negros a cuadrille de blancos apegados a su cuerpo pero levemente sueltos en la zona de la entrepierna, mas bien a los lados de las caderas, se doblaba un poco ahí la tela gruesa de la prenda. Mas arriba llevaba una camisa blanca de cuello semi alto con una linea de botones hasta la mitad del torso, el cuello hacia una curvatura por debajo de los botones blancos de la misma forma. Encima llevaba una chaqueta delgada negra con un cierre a un aldo del brazo en diagonal dándole un aire mas juvenil a la tela. 

— Tienes el sueño de un oso — Reclamo Kai indicándole que lo siguiera—  Pase tiempo gritandote, si quedo sin voz tendrás que pagar las consecuencias hyung

— Realmente lo lamento..—  Fue lo único que se limito a decir mientras subía a la parte de atrás de la moto, con el tiempo que llevaban ya había aprendido a ponerse aquel casco, que cuando se lo sacaba le desordenaba los cabellos por completo, por muy peinado que fuera.

— Ya que, de igual manera llegaremos tarde — El mas alto ya había puesto en marcha la moto destino al trabajo, la verdad no le importaba llegar tarde, solo quería molestar al chico que ahora en cada reto que le daba aferraba con fuerza sus manos a su camisa, podría jurar que sentía el corazón desembocado del chico en su espalda.

— Eres el Jefe...deberías cubrirme —  Dijo lo suficientemente alto como para que lo escuchara, gracias a el sonido del motor no podía ni siquiera escuchar el sonido de su respiración.—  

—  ¿Porque debería hacer eso? —  Soltó una suave risa y miro por el espejo que iba a cada lado de la moto al mayor, no lo veía debido a que el el vidrio era completamente negro así que solo veía el reflejo de los autos pasar.

—  Eres mi novio, debes cubrirme —  Fue lo único que dijo pero por un momento quiso lanzarse de un segundo piso ¿Porque demonios justo había tenido que parar la moto? ¿Porque? ¡Habia oído aquello! ¿Porque le pasaban ese tipo de cosas tan feas? Soltó un suspiro y a como pudo se bajo del vehículo, no quería que lo vieran ahí, con la cara roja y para peor debería tragarse las burlas del chico que ahora ya estaba frente a el — 

— ¿Por ser tu novio? — Pregunto divertido, le parecía adorable como Do  intentaba escabullirse de sus palabras, ¿Como era que podía ser el mayor? Cosas como esas se preguntaba cada vez que veía cosas de ese calibre en el. Iba a abrazar al chico pero de pronto todo se volvió borroso, fue un bajón que hizo que llegara hasta el suelo y luego lo lanzara al subsuelo ¿Que era eso? estaba ido, solo podía escuchar vagos gritos con su nombre a lo lejos, su vista ya no enfocaba nada, solo veía manchas negras navegar por cada rincón, ahora de su cabeza, tenia su cuerpo adormecido, muerto, ido, no era Kai, por un momento se sintió estar dentro de una tumba, su cuerpo lo era, estaba encerrado en si mismo.

— ¡Hijo— Una serie de imágenes cruzaron por la memoria del chico que se encontraba ahí, entre la nada, entre el sentido y lo descoordinado, entre el perfume de la vida y el ahogo de un silencio— Recuerdo que antes eramos muy unidos— Jadeos, hojas rotas y días lluviosos fueron lo que aparecieron a través de los párpados cerrados del moreno— eramos felices juntos, nuestra vida era maravillosa…hasta que todo cambió — Un hombre de edad apareció entre las hojas rotas del suelo simplemente con una mirada indiferente y una boca llena de mentiras que lo hicieron caer una vez mas— todo se derrumbó, ya no tenemos nada que compartir. Pensé que dándote todo mi amor iba a ser capaz de sacarte de ahí, pero me di cuenta de que no era así. —Un pequeño niño tomado de la mano de su madre y su padre reía y caminaba como podía mientras pateaba pequeñas piedritas bajo sus pies —Por eso, te dejo ir, creare un mundo nuevo para ti, en mi mente solo mantendré tu imagen de un niño sano, fuerte alegre y cariñoso. Aunque te escriba y te llore mil palabras, se que no cambiaras. Solo espero que seas feliz en tu libertad, Jongin.— De pronto todo volvió a ser negro y lo único que escucho fue un llanto de una voz conocida junto a un grito de una voz ronca que exclamaba 'Oxigeno, se nos va' 

De pronto toda la habitación quedo en un completo silencio con solo el murmurar de las lágrimas de soo que no paraban de bajar por sus pálidas  mejillas hasta perderse en su mandíbula acompañada de un leve tiritón que vacilaba hasta apretar con fuerza su cuello con ambas manos— ¿Porque a mi? 

Save me •Kaisoo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora