Save me •Kaisoo•

Capítulo 22: Disolvente.

¿Qué rayos me estás diciendo KyungSoo? — Exclamo la mujer ya de edad casi ahogándose en la taza que rozaba ahora tan solo sus labios con su contenido esparcido en solo gotas sobre el mantel mostaza que decoraba la cocina comedor. —

— Eso, mama, eso estoy diciendo — Murmuro el chico con la cabeza agachas esperando la peor reacción de su progenitora ante aquella mención y declaración tan fuerte hecha a tan solo segundos atrás, sabía que ella reaccionaria mal ante aquello, pero ¿Qué podía hacer? Nada, debía decírselo, le tenía demasiada confianza como para seguir escondiéndole su relación con Jongin, que ya había tomado rumbos serios en cuanto a ambos o al menos para él. —

— No puedo creerlo...— Un susurro se escapó a través de los labios finos revestidos por una fina capa de lápiz rojo, ¿Qué había hecho mal con su hijo? ¿Por qué tenía que salir con eso? ¿Y si tan solo era una mala broma? Alzo su vista con su vista brillante y esperanzadora de que aquella última suposición era real, pero al ver la expresión del joven sentado a su lado la apago como un piedrazo a una ampolleta. — ¿Eres gay? ¿Eso me estas queriendo decir?—

Los ojos de Soo se abrieron de par en par al escuchar aquella palabra de los labios de su madre sin ir de la mano con un 'abominable' o 'asqueroso' que siempre solía soltar cuando hablaba de la nueva pareja de su padre. No sabía si aceptar que era homosexual, pero tampoco podía venir a negarse y decirle 'No, soy heterosexual' sería algo tonto y contradictorio para lo que estaba queriendo plantear, pero aun así no podía aceptar y sacar de sus labios un 'Si, soy gay' porque aun pensando aquello algo en su estómago hacia un nudo que subía por su esófago hasta perderse y acomodarse libremente en su garganta. — Uhm...Algo así. — Soltó aun dudoso de que lo era, sinceramente antes de conocer al dueño de sus insomnios, jamás se había fijado en alguien de su mismo sexo, no es como si hubiera ido por la vida deseando hombres a paso que daba, la verdad es que era la primera vez que sentía una atracción así hacia un chico, aunque tampoco podía decir que había pasado toda su vida tras jóvenes chicas, así que estaba ahí, suspendido entre la nada, tal vez, solo era un 'Jonginsexual' o algo así. —

— ¿Por qué me haces esto? — Murmuro otra vez la mujer que ahora estaba empapada en lágrimas que nacían desde el borde de sus parpados hasta perderse en aquella taza de café amargo que ahora se desintegraba en el frio que pronto se volvió parte de la habitación que compartía un secreto, destruyendo las paredes a su alrededor. —

— Mamá, yo no te hago nada, solo paso, no es como si fuera algo así como decir 'Me voy a enamorar de él para cagarle la existenc.. — No logro siquiera a seguir hablando cuando una mano cayo con fuerzas en su mejilla derecha desviándole la vista hacia el suelo, al otro costado de donde observaba, su madre acaba de prohibirle la vista hacia ella misma. —

— ¡Cállate! ¡Cállate! ¿Te estas escuchando? ¡Tú no eres mi hijo! ¿Por qué siempre me pasan cosas tan extrañas? ¿Qué hice yo para merecerme esto? ¡Trabajo a tiempo completo para darte lo mejor y sacarte adelante! ¿Y tú me sales con que te andas revolcando con un hombre? ¡Porque no me vengas a decir que es amor, eso no existe! — Grito parándose de golpe mientras tomaba lo que estaba a su alcance para estrellarlo contra la pared más cercana. Las lagrimas habían pasado a un segundo plano cuando la mujer comenzó a gritar y a lamentarse mientras se hundía entre sus ropas, tanto a ella como a Kyung le dolía, dolía tanto que quemaba ¿Acaso todo eso era real? —

— ¡Basta! ¿Crees que esto para mi es fácil? — Pregunto el chico levantándose para poder encarar de una sola vez a aquella mujer que algún día le había dado la vida y ahora temía que se la quitara. — ¡Claro que no lo es! Pero no tienes el derecho de venir a indicarme con el dedo, no es culpa mía lo que siento por él ¿Acaso uno elige de quien enamorarse? Dime mamá, ¿Acaso eso uno lo escoge? Porque si fuera así, estoy más que seguro que no te habrías fijado en papá. — Soltó sin más, intentando no caer en lo débil y ponerse a llorar como el niño que era, más que nunca ahora deseaba un abrazo o tan solo sentir los fuertes brazos del moreno a su alrededor susurrándole que todo estaría bien, pero sabía perfectamente que él, no estaba y esta era una lucha propia.