Capitulo 24: Quebrados.

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Es...Importante — ¿Miedo? ¿Ansiedad? ¿Curiosidad? ¿Cual de todas podía ser la correcta ante lo que estaba sintiendo? ¿Que diría el menor acerca de eso? ¿Todo se volvería una novela donde tendrían que luchar por estar juntos? Porque si, él estaba dispuesto a hacerlo con el solo hecho de permanecer a su lado, no había nada que él no podría hacer por quien amaba...Si, lo amaba y no tenia como poder decir lo contrario, estaba jodido y no le importaba en lo mas mínimo. —

— ¿Que sucede? — Murmuró echando una corta mirada hacia su izquierda, donde los miraban dos chicos quienes al verse descubiertos no encontraron otra cosa que hacer, mas que fingir hablar entre ellos mismos, cosa que logro hacerle fruncir el ceño. — ¡Hey! Vamos, hay clientes que atender, no se pongan a hacer vida social. — Soltó en un tono serio mientras volvía su vista hacia el mayor frente a él, quien tenia sus ojos algo rojizos, ahora que lo notaba, realmente lo estaban ¿Acaso estuvo llorando sin él a su lado? Frunció completamente su ceño y movió su cabeza hacia la puerta abierta a su lado.—

— Uhm...— Fue lo único que pudo articular mientras caminaba en silencio tras Jongin quien se atrevió a cerrar la puerta tras ellos, estaban solos, eso lo hacia temblar al tan solo pensar que podría pasar luego de decirle lo que había pasado por la mañana con su madre.— Me mude esta mañana.— Dijo siguiendo con su mirada aquella silueta delgada que se movía antes de dar a conocer el núcleo de todo, se detuvo en seco y volvió su mirar hacia el, nuevamente tembló.—

— ¿Que acabas de decir? — Su tono de voz demostraba cierto deje de enojo y otro claro, de duda ante lo escuchado ¿Había oído bien? Al ver al de mas baja estatura dejar caer su mirada hacia el suelo, supo que era lo correcto. ¿Se había mudado sin siquiera decirle algo por el estilo? ¿¡Acaso no sabia cuanto tiempo estuvo gritando fuera de su casa!? Apretó sus puños a la par de su mandíbula que comenzaba a tiritar de la rabia que se había acumulado en el borde de sus ojos. El otro lo noto.—

— Mi madre me obligó. — Dijo en un intento de calmar a su pareja, que no sabia hasta que punto lo seria.— No quiere que estemos juntos — Volvió a soltar, se sentía tenso, como cuando debes desactivar la bomba y entonces cortas todos los cables, o buscas entre ellos el rojo, pero todo esta en blanco y negro, no sabes donde picar el filo antes de que todo estalle y se haga mil pedazos. En este caso, Jongin era la bomba y el tenia en sus labios el arma con el cual picar el cable salvador.—'

— ¿Se enteró de lo nuestro? — De rabia paso a preocupación, fue algo así como segundos donde su rostro no fue mas que una corrida de gif a punto de editar, mil y un cuadros en diferentes expresiones que explotaron en su interior dándole aviso de lo que estaba sucediendo.—

— Si...Le dije que estábamos juntos, no podía seguir callándolo. — Dos manos paso por su rostro mientras se dejaba caer de lleno contra el asiento principal de la habitación, el moreno no le dirigió palabra alguna mientras pegaba su respiración algo rítmica contra las palmas. Tenia que tragarse aquello primero antes de soltar, lo sabia muy bien.—

—¿Quieres decir que tu fuiste el causante de que ya no vivas a mi lado? ¿Sabes lo que eso significa KyungSoo? Menos tiempo juntos, ¡No! Peor que eso, nada de tiempo juntos. No podremos vern...— Se detuvo en la ultima frase alzando su vista cuando vio por en medio de sus dedos el rostro del nombrado, a ese chico de pieles claras a quien jamas en su existencia le había alzado la voz, también lo sabia, por como sus ojos se abrieron de par en par, juraría que el corazón se le salia del pecho. Tomo un poco de aire y se levanto hasta caminar donde estaba ese pequeño cuerpo que tanto había deseado en su momento.— Todo estará bien, ya veremos que se hace.—

Un golpe fue lo que saco de sus pensamientos a Soo, quien por un momento se había quedado completamente helado al escuchar esa grave voz golpearlo de frente sin piedad alguna, como recordándole que todo era su culpa y no lo iba a negar, pero tampoco era culpa que su madre no supiera aceptar que su hijo salia con un chico. Soltó un gruñido volteándose en sus propios pies mientras abría de nueva cuenta la puerta y salia disparado por el pasillo en busca del menor, quien como siempre lo único que hacia era dar el visto bueno en un futuro antes de arrancar para limpiarse las manos cuando todo se estaba yendo bien a la mierda.

Save me •Kaisoo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora