Save me •Kaisoo•

Capítulo 4; Invitación

Tomó entre sus dedos la suave hoja intercalada con hilo color celeste claro que venía dentro del sobre blanco con letras doradas donde decía "Celebración de los 12 años de nuestro local" y mas abajo habia un sello con el logo "StarDay" la miró por unos segundos y volvió a leer su contenido
"En su 12° Aniversario, el restaurante tres estrellas Starday tiene el agrado de invitarlo a usted a una ceremonia que se realizará en el mismo local.

Sabado 01 de Marzo del 2014 a las 21:00 hrs
Contamos con su presencia"

Se recostó sobre su cama y tomo un bolígrafo. ¿ir o no ir? Ese era el debate que ahora tenia dentro consigo mismo, se suponia que era tiempo de ayuno, 14 dias sin comer, y aquella ceremonia caía si mal no contaba el dia 5 del recorrido a su meta. De por si en ese lugar habría comida, cosas dulces, cerveza, calorías, grasas y mas calorías y con un solo bocado de algo dulce se vería completamente perdido y fuera de control. »No iré « escribió en un post it que iria pegado al reverso de la invitación. Se levantó y bajo las escaleras no tenía animos para una retada ni nada por el estilo. Se lanzó sobre el sillon y se quedó mirando hacia el techo, completamente perdido en su memoria.
— Recuerdo que antes eramos muy unidos, eramos felices juntos, nuestra vida era maravillosa…hasta que todo cambió, todo se derrumbó, ya no tenemos nada que compartir. Pense que dandote todo mi amor iba a ser capaz de sacarte de ahí, pero me di cuenta de que no era asi. Por eso, te dejo ir, creare un mundo nuevo para ti, en mi mente solo mantendré tu imagen de un niño sano, fuerte alegre y cariñoso. Aunque te escriba y te llore mil palabras, se que no cambiaras. Solo espero que seas feliz en tu libertad, Jongin.

De golpe y con el corazón en la mano abrió sus ojos de par en par, una vez mas soñaba con esa carta que un dia antes de su cumpleaños se la había enviado su mama hace ya mas de cuatro años. Su corazón latia a tal punto en que podia sentirlo chocar contra sus costillas y garganta. Sin darse cuenta se encontraba de rodillas frente a el mueble comiendose unas galletas, luego paso al pan, torta, yougurt, helado, leche condensada, chocolate y crema de maní. Podia sentir como su estomago se comenzaba a hinchar al punto donde tuvo que dedabrocharse los pantalones. Tomó un trozo de tarta de arándanos y comenzo a comerlo con las manos. Por sus mejillas caían lágrimas, pesadas y nostalgicas, era todo lo que tenía, comer por comer y vomitar, era su vida, nadie lo queria ver y el no queria ver a nadie. Habia perdido a su familia, a sus amigos y la universidad, ya no le quedaba nada, solo por una estupida apariencia, era un mounstro dentro de el que no podia sacar, lo estaba matando lentamente pero el se dejaba a consciencia. ¿Que mas daba? Ya no tenía nada.

Estaba arremangandose la camisa cuando tocaron la puerta. Ni siquiera se inmutó en moverse para ir a abrir, tenia algo mas importante que hacer, salvarse del pecado. Estaba entrando al baño completamente resignado a lo que era su vida cuando escucho una voz en particular y amenazante.

—¿Que es lo quieres? —Pregunto el moreno abriendo la puerta para encontrarse con un enfadado KyungSoo—

— ¿¡Porque no iras!? —Exclamo empujando al menor para asi entrar en la casa. Echo una mirada a su alrededor, siempre habia deseado saber como era el ambiente de jongin. Un comedor color crema con sillones café claros, muebles negros y una alfombra a tono. Una gran pared de dos vidrios hacia el compartimiento, de seguro la cocina.

— Porque no se me da la regalada gana ¿vale?

—¡Iras!

—No

—iras o t..—no alcanzó a seguir protestando cuando se vio siendo pegado contra una de las paredes de la habitación.

— Ni se te ocurra amenazarme, estas en mi territorio. Soy Kai y a mi nadie me toca, señorito de papel.

—¿¡Como me llamaste!?

— la vejez te tiene bastante sordo —Se burlo acercándose hasta el oido del mayor. De la nada se había olvidado por completo de lo que habia venido a reclamar. Solo sentia su mejilla derecha algo tensa debido a una lagrima seca que alli se encontraba pero que no era suya, o tal vez podia ser algo de agua, en esos momentos no tenía razón ni cordura para reflexionar acerca de lo que sucedia. El mas alto de ambos tocaba y tocaba todo a su paso sacando cada vez mas audibles jadeos por parte del mas bajo, quien por mas que intentaba entrar en razón se encontraba preso. Su camisa estaba entre abierta lo suficiente como para dejar expuesta su piel de su pecho. No podía ni quería esperar mas  asi que simplemente decidió quitarse la prenda por completo hace algunos dias estaba deseando poder ver la reaccion de su vecino al ver su  cuerpo desnudo ya que siempre estaba escondiendolo bajo prendas cerradas.

—K…kai…Ahm…yo…t…tengo…cosahmn…..que hacer —Logro decir entre jadeos y suspiros.

—Callate. —Demando abriendose los pantalones. Se sentó y dejo que su miembro sobresaliera sobre la tela—Aqui tienes una cosa mas grande que atender.—Soo miro con sus grandes ojos al contrario y tragó saliva con dificultad, debatiendose en lo que iba a hacer mientras se iba inclinando hasta donde solo los atrevidos pecaban y el, ahora era parte del club.