Serenidad y una armoniosa caida de la noche se propagaba entre la habitación en la que yacían dos cuerpos desnudos sobre una cama. Figuras y colores se formaban en el suelo debido a una pequeña pieza de vidrio con colores cromáticos que se dejaba traspasar por una tenue luz que enfocaba colores a lo largo del linóleo llegando hasta donde se hacia el compartimiento de la pared y el suelo. Suspiros, pestañeos y sonrisas eran lo que adornaban los rostros de Jongin y Do quienes estaban perfectamente abrazados como si sus cuerpos hubieran nacido para estar juntos, todo en ellos eran piezas que encajaban a la perfección.
—Todos los de tu edad son mas altos que tú —Comento divertido el moreno quien ahora se encontraba recostado sobre la cama tan solo cubriendo su parte baja con una fina sábana blanca que era apresada por las piernas enredadas del mas bajo.
—Claro que no, hay quienes son mas bajos que yo —Cerro sus ojos y dejo escapar un gran suspiro, se sentía demasiado bien, aquella cercanía sin duda alguna le encantaba. Sus dedos se hundían y se soltaban en el pecho justo en el lado izquierdo cerca del corazón, que palpitaba rápidamente, muy diferente a lo que era la expresión del dueño, quien teñia su seriedad con uba pizca de felicidad y tranquilidad. En sus castaños ojos se podia percibir la paz incluso en aquella oscuridad que ahora los cubría dandole aviso de las altas horas de la noche o quizas madrugada en la que se encontraban. ¿Pero a quien le importaba?
—Aun no me topo con esos seres subterraneos —Un suave golpe fue a parar a su hombro debido a su comentario, si bien sabia que siempre iba a ser maltratado cuando de la estatura de soo se tratara de igual manera lo hacía.— Hyung… Quiero pedirle algo.—Lo miró de reojo y suspiró, necesitaba calmarse pero demonios ¿quien lo podria hacer si lo tenia a su lado?
—Claro Jong, dime — Sus labios en forma de corazón se estiraron a cada lado de sus esquinas y formaron una fina sonrisa que esperaba ansiosa el pedido del menor. Pestañeo un par de veces y se acomodó de mejor manera sobre la cama, dejando esta vez su cabeza en la almohada y no en el brazo contrario como habia estado siendo desde que el acto de amor hubiera terminado.—
—Amm…Hyung…¿Le gustaría tener una cita conmigo? — Las mejillas del mayor de volvieron de un tenue rojo carmesí que delataron de inmediato su sorprendimiento ante tal propuesta—
— ¿Una cita? ¿Tu…yo? — Tartamudeo sin poder aun creerse lo que estaba escuchando ¿estaba jugando con él? Tragó con dificultad y le dedicó una sonrisa amplia, si lo estaba o no, le daría su respuesta — Claro que si
Jongin
El moreno solo se limito a devolverle la sonrisa para después recostarse de medio lado y seguir admirando aquel perfil que tanto le había llamado la atención desde el momento de que aquel chico se había volteado asustado al oír su nombre en su primer dia de renta. — Crees que la semana que viene llueva? — Murmuró sin quitar sus ojos rasgados del pequeño sonrojo que tapaba la blanca piel de Soo.
—No lo sé — Se alzó de hombros y giró tan solo un poco su rostro.
—¿Crees que mañana habrá sol? — Volvió a preguntar cerrando esta vez sus ojos, su cuerpo estaba cansado y ahora cedía al sueño que lo estaba llevando en silencio.
— Tampoco lo sé… Descansa —Se sentó sobre la cama y se quedó alli observando el rostro del mas alto que poco a poco iba tomando una expresión serena. Sus labios, sus parpados, su frente, sus pómulos, su nariz, sus cejas, todo en aquel chico era encantador incluso cuando no intentaba serlo, simplemente era algo propio en él y eso le estaba quitando todos los sentidos. Se inclinó hacia adelante y lo beso casi superficialmente, no quería borrarle aquella inocencia que tomaba al dormir. "Te quiero" fue lo último que susurró antes de volver a su casa. Ya era demasiado tarde y su madre de seguro habia vuelto y lo comprobó cuando encontró su uniforme de trabajo encima del sillón. Subio en silencio a su habitación y se encerró, aquel habia sido un dia único y no queria que nada lo sacara de su nube aunque lo veia difícil pero era bueno prevenir. Se sentó en su escritorio y encendió una pequeña lampara de noche que iluminaba tan solo aquel cuadernillo que habia sacado de la habitación de jongin.
»Jueves 28 de Noviembre del 2013.
No hay nada mas que decir ¿Desde cuando dejé que esto siguiera? ¿Desde cuando me perdí a mi mismo? ¿Porque estoy dejando ir tan lejos esto? ¿porque nadie me ayuda? ¿Nadie jamas vera mas alla de una falsa sonrisa? ¿Nadie ve mi infierno? Una vez mas me desmaye en la universidad y una vez mas me tuvieron que inyectar que se yo. ¿Porque nadie viene y me da un simple abrazo? No recibo uno hace tanto…A veces daría mi vida por volver tan sólo un segundo en el tiempo y despertar en aquella habitación celeste con techo blanco y decorada con dibujos animados ¿porque no podo volver a ser aquel niño de 6 años? Morire sólo en esta habitación, porque ¿Quien en su sano juicio podria querer a alguien que se odia así mismo?
Peso: 52.2
Desayuno: Un trozo de papel
Almuerzo: 20 cigarros
Total de calorias: 0«
—Yo Jongin…— Murmuró Soo al cerrar aquel cuaderno y recostarse en su silla, sin querer la nostalgia lo había inundado ¿porque no habia llegado antes? Tomo una hoja celeste y escribió en ella » Después de la tormenta sale el sol, sonríe « para después pasarla por debajo de la pared hacia la habitación de aquel chico de la sonrisa gastada.
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Save me •Kaisoo•
RomansDos destinos son juntados en uno solo, él lo amará y él se salvará, pero ¿Sus demonios se irán? El infierno que dibujó, ahora, no lo puede borrar y está fotografiado en sus pupilas.