Save me •Kaisoo•

Capitulo 16: 5 De Febrero

— Las manos de Kyungsoo se hundían en lo que era su short donde no podía evitar sentir como el frío era parte de la delgada tela, debido a que ya era de noche. No veía absolutamente nada, ya que en sus ojos el menor había puesto una tela impidiéndole ver así cualquier cosa que no debía ¿Porque? Solo fingió no saber, pero en el fondo y algo en el decía que era por una sorpresa o así lo quiso pensar.

De pronto comenzó a sentir una brisa que golpeaba con fuerza sus piernas flexionadas a cada lado de las caderas del chico y una sensación en la pelvis cuando todo comenzó a moverse dejando que en la planta de sus pies se colara como un ronroneo de la moto la cual lo llevaba hasta su próxima parada. Ahora sus dedos se iban hundiendo cada vez mas en la polera que el chico llevaba, aquello lo hacia sentir nervioso era como tocar el cuerpo bien formado del moreno pero separado tan solo por una tela fina dejando traspasar el calor de este hasta sus dígitos. De la nada el movimiento del vehículo paro, habían llegado y así lo afirmo la voz de Kai quien bajo no sin antes ayudarlo.

—Aun no vea hyung — Comento ubicándose justo tras de el mas bajo para tomarlo de las caderas, necesitaba guiarlo así que por ello disidió hacer aquello, no era nada mas allá, claro esta o así se lo hizo creer debido a que vamos tenia su dignidad. El edificio era antiguo probablemente llevaba años y años ahi ya abandonado por ello lo había elegido, no tendrían a nadie que los viniera a interrumpir o algo por el estilo. Cuando llegaron abrió la puerta dejando a soo bajo el marco de la puerta, de allí podría ver todo el largo y ángulo de lo que era la habitación. 

El chico que aun llevaba la venda en sus ojos sentía su corazón casi salir de su pecho, estaba nervioso no sabia donde iba ni que le esperaba, solo se dejaba llevar a donde el moreno quisiera. Cuando la luz poco a poco comenzó a pegar en sus párpados cerrados supuso que ya habían llegado. Primero vio una linea enredada entre sus pestañas, si estaba abriendo los ojos lentamente hasta encontrarse con una habitación blanca, que en la tercera pared, la de enfrente se encontraba un gran balcón que tomaba de el suelo hasta el techo dándole una vista amplia a lo que era la ciudad y la playa. En el centro había un piano negro con detalles en plateado y dorado, era simplemente hermoso, con la simple mirada que le dio supuso que sonaba como los dioses. A un lado de este había una mesa para dos, tenia un mantel blanco y encima tenia servicios, copas y velas a tono, era bonito demasiado 

— Es precioso —Fue lo único que se limito a decir entrando completamente anonadado por todo eso, nadie en su vida se había tomado tanto tiempo en hacer algo solo para el, alguien tan común y corriente, a veces le daba miedo el pensar que todo fuera un sueño ¿Y si por alguna casualidad se había muerto? Y eso era el cielo, aquel chico era su ángel o estaba en algún coma y eso era el sueño y este muchacho era el motivo por el cual no despertaba y no lo haría, podría quedarse ahí de por vida.

— Gracias Hyung, me alegro que le gustara — Dicho esto tomo el respaldo de la silla y la corrió hacia atrás para que el chico se sentara, iba a hacer algo y necesitaba que el joven estuviera atento a ello, le había costado siglos poder adaptar sus dedos para ello. Con cuidado y lentitud avanzo hasta el piano que relucía bajo la tenue luz de la luna y las velas que decoraban la habitación. Arreglo sus ropas un poco y se sentó en la pequeña silla redonda de madera grábale que se encontraba frente a las teclas en blanco y negro que formaban aquel bello instrumento.—Espero realmente que le guste — Fue lo único que dijo antes de dar un largo suspiro y posicionar sus dedos para formar un Eb el cual enseguida cambio a un Ebmaj7 siguiendo de nueva cuenta a la primera nota y volviendo aquel recorrido por las blancas y suaves teclas que comenzaban a delatar aquella canción que había elegido, no solo por la lenta melodía que había hecho que cada uno de sus sentidos se perdieran en ella, si no, que también por la letra que esta poseía.

Cuando el Eb nuevamente tomo el punto de inicio aclaro su voz en un pequeño carraspeo para comenzar a cantar aquella canción que el mismo había adaptado al español— Te espere por cien años y podría esperar cien años mas solo por ti...Nada me preparo, para el privilegio de ser tuyo —Su voz comenzaba a mezclarse con la lenta melodía que sus dedos iban marcando.  Pronto todo comenzó a tomar mas potencia, tanto el sonido como las vibraciones que provenían desde su garganta tomando todo el amplio de la sala en la que estaban— Tu amor es mi vuelta a la pagina solo las palabras dulces permanecen, cada beso es una linea en cursiva, cada toque es una frase redefinida renuncio a quien he sido por ti, nada me hace mas fuerte que tu frágil corazón, si tan solo hubiera sentido como se siente ser tuyo desearía haber sabido para que estaba viviendo todo este tiempo...Para lo que he estado viviendo...— De vez en cuando miraba de reojo al muchacho que se encontraba tras las velas mirando y escuchando todo aquello que era solo para el, en esos momentos solo existían ellos y aquel suave sonido que poco a poco fue llegando hasta su final donde termino con una nota baja pero que se mantuvo quieta hasta que ya el sonido se esfumara en el viento que ahora entraba por el balcón, como si todo estuviera perfectamente planeado. —

—Fue hermoso —Fue lo único que susurro el chico de pieles claras cuando la canción termino al igual que pequeñas lágrimas comenzaran a caer por sus mejillas humedeciendo todo a su paso hasta perderse por su mentón el cual tiritaba pero pronto fue inmovilizado por las suaves manos del chico que hace poco habían hecho maravillas entre el blanco y el negro, por primera vez en su vida se sentía importante, para alguien que también era importante para el.—

—Hyung..Hoy, 5 de Marzo de 2014 quería darle todo esto...Mi primera cita y con ello mi primera dedicatoria de amor por medio de una canción, se que lo mas probable es que solo yo sienta esto pero..Me gusta y...Lo quiero... —Se separo tan solo uno centímetros del joven a quien sus lágrimas habían quedado pasmadas entre sus pestañas y sus pómulos, y se arrodillo frente a el— Hyung...Déjeme cuidar su sonrisa, déjeme ser el único que pueda hacerlo feliz, que pueda ver la forma en que sonríe cuando esta avergonzado, con aquel suave color carmesí cubre aquellas pálidas mejillas cuando no sabe que decir, déjeme ser el único que pueda sentir el calor de su cuerpo en un abrazo, el destello de mi mundo en cada beso que me da, como se sienten sus labios en una mañana de soledad...Cualquier camino que usted elija yo lo apoyare...¿Quiere ser mi novio?