Suavidad, sólo eso era lo que había en la mente de soo quién mantenía sus ojos completamente cerrados recordando el beso en el callejon, a la vez que se aferraba a la cintura del menor para no caer debido a la velocidad que llevaba la moto. Había sido todo tan rápido pero a la vez tan lento, un sueño que había elevado todos sus sentidos en la realidad, algo dentro de él estaba cambiando y aunque lo sabía, no quería aceptarlo del todo, él era hombre, Jongin era hombre...No era correcto, nada de eso era correcto, si su madre se enteraba de seguro los mataría a ambos.
— Hemos llegado — El moreno bajó y lo ayudó a hacer lo mismo, debido a la altura de este podía caerse o eso se hizo creer para estar tranquilo consigo mismo, no quería admitir que sólo queria mantenerlo cerca, tocarlo cuanto sea posible, si bien sabía que para él no habían límites, de alguna manera respetaba al mayor en un sentido de los mas puro.
— Oh..Gracias, de verdad —Hizo una leve reverencia y avanzó hasta su casa, pero antes se giró y añadió — Nos vemos en unas horas…¿Nos iremos juntos?
—¡Claro que si! Me conseguí el auto de Chanyeol, solo me pidió vencina, será suficiente para que vayamos.
— ¿De verdad? Ah eso es genial. Entonces nos vemos —El mayor le guiñó uno de sus ojos y se perdió tras la puerta ahora cerrada. Una pequeña risa se escapó de los labios del menor al ver el gesto, sin duda aquel chico le estaba comenzando a mover el piso de una manera lenta pero segura. Se sentó sobre la cama y desordenó sus cabellos, aún tenía que elegir que llevaría a la celebración, sabía que por desgracia era algo formal, lo que quería decir que deberia ir con terno, donde se vería cuadrado como un cubo sin mencionar que sus hombros se verían anchos y se vería viejo y aburrido.
—Mierda, mierda, mierda y mas mierda —Refunfuño a la vez que rebuscaba entre sus cosas, quería algo que se apegara a su juventud, no quería verse aburrido. Tomó un jeans azúl oscuro, casi negro y apitillado y se lo puso. Le quedaba bien, de seguro había bajado algo, ya que aquella prenda no le quedaba del todo. Tomó una camisa blanca con rayas verticales en un gris claro, casi del mismo tono uniforme de esta, una corbata del mismo tono de sus pantalones y se puso una chaqueta formal negra.— Bien…Es lo que hay —Murmuró mirandose en un espejo que tenía justo en frente de su cama. Pero le faltaba algo ¿No? Tomó unos botines negros hasta el tobillo con corte militar y se los puso dandole un aire mas rebelde. Estaba listo y sabía que ya era hora de partir debido al grito que se escucho al lado con un "Ya me voy mamá". Asi que sin hacerlo esperar salió de su casa encontrandose de cara con él. Llevaba un traje negro completo, camisa celeste claro, corbata gris claro y zapatos formales. Sin duda se veia precioso, aquel peinado hacia su lado izquierdo lo hacia ver elegante, si bien su ropa era simple él le daba el toque vivo.
— Te ves bien, nunca abandonando tu estilo ¿No? —Pregunto mientras caminaba hacia el automóvil estacionado a fuera, tal y como lo habia pedido el menor, chanyeol le habia dejado el vehículo a fuera de su casa con las puertas sin seguro, claro está.
—Jamas me abandonaría a mi mismo. Por cierto, te ves bien, estás como para hacerte un hijo— Bromeó el moreno, pero al parecer el contrario no lo tomó precisamente como algo para reirse ya que se encontraba rojo como un tomate y sus ojos abiertos de par en par— Hyung, cuando abres tus ojos así, parece que se te van a caer
—Yah! Idiota, es tu culpa dices cosas que me pillan con la guardia baja —Protesto al entrar en el auto cuando le abrió la puerta del copiloto, la verdad es que por la vergüenza y la emoción de lo que le habia dicho no se habia dado cuenta de aquel tierno detalle.
— Si quieres, te la puedo levantar
—¡Jongin! Pero que cosas dices
— La guardia hyung, no sea mal pensado— Un pequeño golpe fue a parar hasta su cabeza en cuanto soltó un bufido el ofendido. De esta manera entre bromas, pequeños golpes y risas llegaron hasta el restaurante. Este estaba perfectamente decorado, lleno de luces, y justo en frente de las puertas de vidrio habia una alfombra roja que llegaba hasta el término de la vereda.
—Me siento como una estrella— Murmuró Do en cuanto bajo — Solo faltan las camaras y los flashes y estar…—No alcanzó a terminar la frase cuando una luz lo cegó, el menor se movía rapidamente a su alrededor sacandole fotos con su celular.
—¿Como se siente el día de hoy? ¿Es verdad que le gusta ahora su nuevo jefe de trabajo? —Preguntó como reportero el menor al momento de ubicarse a su lado con su celular en el modo pizarra — ¡Oppa! ¡Oppa! Deme su autógrafo por favor Oppa saranghae —Exclamaba en una voz sumamente aguda. El mayor por su parte soltaba grandes risotadas, no podía creer lo que estaba pasando, el menor lo habia tomado de sorpresa, sin duda alguna era todo un niño improvisado y eso le encantaba.
— Babo..Ven aquí —Murmuro estirando un poco sus brazos hacia el mas alto, quien de inmediato lo abrazo por la cintura quedando ambos pegados.— Dame un besito ¿Si? — Si bien no era de su estilo, hizo un leve puchero para hacer caer a jongin. Con tal de unir sus labios con los de aquel chico era capás de hacer cualquier cosa y es que ¿Quien no? Su boca carnosa y suave le habia robado el aliento desde el primer beso.
Y ahora una vez mas comprobaba aquella descripción cuando cerró sus ojos para disfrutar de como encajaban a la perfeccion sus belfos.— Jongin…Te quiero

ESTÁS LEYENDO
Save me •Kaisoo•
RomanceDos destinos son juntados en uno solo, él lo amará y él se salvará, pero ¿Sus demonios se irán? El infierno que dibujó, ahora, no lo puede borrar y está fotografiado en sus pupilas.