—¡Los quiero a todos aquí ahora! ¡Rápido, rápido! No tengo todo el día — Exclamó un hombre bastante bien presentado que llevaba un terno perfectamente planchado de diseñador color plomo y corbata verdosa. — Bien, me agrada darles una muy buena noticia el día de hoy. Cómo muchos sabrán, me iré de la ciudad para abrir otro restaurante en Japón, nos ha ido bien en China y estamos pensando expandirnos aún mas. Cómo me voy no tendrán a nadie y como les dije no me podia ir sin antes dejarles un encargado que los lleve, sera el sub Director, me costó un mes de súplica para que aceptara pero aquí está, valdrá la pena, lo sé, se que todo irá bien en sus manos. Les dejo a Kim Jongin — Todos quedaron en completo silencio cuando vieron al chico misterioso que los tenía a todos babeando cada vez que llegaba a comer. Rápidamente todos empezaron a hablar entre ellos reectificando de que si era real lo que veían.
— Muy buenos días, cómo acaba de decir el señor Choi —Una pequeña palmada del nombrado llego hasta el moreno quien al mencionar la palabra "señor" habia hecho una mueca entre burla y sarcasmo como era propio de él— Seré el subdirector, espero todos colaboren en que todo siga subiendo. ¿Donde está mi uniforme? Mmm… — Se acercó hasta el joven de baja estatura que resaltaba por encima de todos para él. Este miraba con sus grandes ojos al menor quien venía con su típica sonrisa seductora pero había algo nuevo, en sus ojos había un brillo mas…amable.— KyungSoo — comentó deslizando su dedo indice por el nombre bordado en el delantal del mencionado— Ve por mi uniforme de camarero.— De pronto una lluvia de murmuros exaltados abundaron en el local debido a lo que habia pronunciado
— Jongin, espera, eres el subdi..— No alcanzó a terminar la frase el hombre de terno cuando el nombrado respondió
— No quiero pasarme todo el dia sentado tras un computador viendo las bajas y las altas del local y salir sólo para regañar, puedo con ambos, ahora yo decido los lugares de todos — Dicho aquello le dio una suave palmada en el hombro a Soo quién parecia que había visto al mismo diablo en persona.
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—¿¡Que haces aquí!? — Exclamó un Do bastante extaltado.
— No creo que esa sea la manera adecuada de dirigirte a tu jéfe — Se burló a la vez que se ponía el uniforme, mierda le quedaba apretado en el abdomen, excelente. Echó lo que mas pudo esa parte de su cuerpo hacia dentro y dio pequeños saltos para cerrarle el cierre, intentando disimular su expresión deprimida tras su tipica sonrisa arrogante.
— ¡Argh! ¡Vamos contesta! ¿lo hiciste para seguirme? — un rojo ardiente quemo las mejillas de soo en cuanto una risotada de parte del contrario lleno la habitación ¿Pero que había dicho?
— Eso, eso es un poco arrogante de tu parte, pero no estás tan lejos, por cierto, el desayuno estaba delicioso, gracias por todo —Hizo una suave reverencia y salió de los vestidores rumbo a la cocina.
El día había pasado bastante rápido y no sólo porque salian mas temprano, si no que la alegría que emanaba, el menor habia pintado todo el local de colores, era sorprendente, jamás había visto esa faceta en él, de ser un chico arrogante, serio y frío paso a ser un comediante de primera mano a la hora de atender a los clientes dándoles una muy buena y cálida atención, además cabia resaltar que con el personal también habia sido bastante amigable. Lo único molesto era su coquetería al atender a jovenes que poco a poco fueron llenando el local en grupos para ir a mirarlo, lo sabía porque ellos mismos pedian ser atendidos por el moreno al cual se lo comían con la mirada, niños hormonados, tsk, si, estaba hirviendo en celos, de alguna manera tenía miedo de que el menor se fijara en alguno de ellos que sólo lo harían sentir aún más mal..o tal vez no, pero ¡El menor debia ser para él!
—¿Nos vamos juntos Dodinchi? — Una sonrisa ladina decoraba el rostro del joven recostado en el marco de la puerta de los vestidores que llegaba un poleron azul con capucha, pitillos negros y una chaqueta de cuero a tono. —¿Ah? Ah, tranquilo iré en colectivo — Le dedicó una corta sonrisa al jóven al mismo tiempo que se ponia la mochila que llevaba el traje que esa noche luciría en la celebración, lo habia pasado a buscar a la hora del almuerzo.
—¿Mmm…? — Alzó una de sus cejas y lo dejó pasar frente a él, el jamás recibía un rechazo y ésta no sería la excepción. Corrió tras Do y le tomó la mochila por los costados pudiendo asi tirarla hacia abajo y sacársela.
— ¿Pero que demonios? — Gritó la víctima a la vez que lanzaba una patada hacia atrás en defensa personal, pero al ver al menor correr hacia el estacionamiento soltó un gruñido al mismo tiempo que corría tras este, se lo pagaría, casi lo habia matado de un ataque al hacerlo pensar que le habian robado— ¡Kai! —Gritaba a la vez que corría tras el nombrado, una sonrisa de triunfo se formó en sus labios cuando lo vió encerrado en un callejón. — ¡Aqui estás! —Exclamó avanzando lentamente hasta el menor el cual retrocedia y retrocedia hasta que su espalda chocó con el muro del final.
— ¡Ah! ¡Kyungsoo! Das miedo — Soltó una gran risotada cuando el nombrado ya estaba frente a el de brazos cruzados y una ceja en arco.
—Dame — Exigió mirando su objeto robado tras el moreno.
— ¿Quieres que te dé aquí? Estamos en público, deberías esperar a que lleguemos a casa dodinchi — Se burló al mirar al contrario quien hizo un gran puchero con la vergüenza plasmada en sus ojos—Ven aquí —Murmuro atrayéndolo por la nuca para darle un abrazo. Nunca lo habia hecho con nadie, tampoco le habia nacido hacerlo con alguien mas, pero al ver el rostro del mayor con aquel bulto en sus labios provocó que algo en sí cambiara queriendo tenerlo entre sus brazos los cuales encajaban a la perfección con el pequeño cuerpo. — Soo…— Murmuró al momento en que lo alejaba un poco para mirarlo fijamente— Dejame probar tus labios una vez más… Quiero ascesorarme de que si la suavidad de tus labios es real..¿puedo hyung?
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Save me •Kaisoo•
RomanceDos destinos son juntados en uno solo, él lo amará y él se salvará, pero ¿Sus demonios se irán? El infierno que dibujó, ahora, no lo puede borrar y está fotografiado en sus pupilas.