5. Rosa de aprecio

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Yoongi empieza a arrepentirse de haber aceptado acompañar a Jimin, sin embargo, al mismo tiempo considera que no puede dejarlo solo

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Yoongi empieza a arrepentirse de haber aceptado acompañar a Jimin, sin embargo, al mismo tiempo considera que no puede dejarlo solo. De verdad se comporta como un niño y eso lo asusta. Se sabe que Yoongi es dado a ayudar criaturas desvalidas, pérdidas o genuinamente tontas al no saber qué hacer para sobrevivir por su cuenta.

Diría que Jimin es una de esas criaturas.

¿Cómo saberlo?

Tiene al menos diez mariposas encima. Todas de un llamativo color rosa. Saca un poco los labios, consiguiendo que el insecto se pare en ellos y abra las alas con cuidado. Yoongi ladea la cabeza. Esto lo he visto antes, las mariposas, sus ojos... ¿Dónde? Una sonrisa se le escapa, considerándolo genuinamente tierno de parte de Jimin.

Las mariposas se marchan por el movimiento. Jimin se balancea en sus pies, esperando que Yoongi diga a donde van. A pesar de que su comportamiento evoca al de un niño, su vestimenta y ademanes son todo lo contrario. En su puta vida vio a una persona más descarada.

Para empezar, está la ropa que usa. El abrigo que revela su hombro y espalda descubierta, pantalón ajustado, zapatos de tacón considerable. Hace un frío terrible y Jimin como un día cualquiera en el que se va a modelar en un centro comercial.

Aura de niño, aspecto y vestimenta de un veinteañero que sabe lo lindo que es. Entre una cosa y otra, se ve atormentado en esta salida.

— ¿A dónde iremos? —pregunta con una de las mariposas en su dedo. Tiene las manos pequeñas y se llegan a esconder por lo largas que son sus mangas.

—A casa de Momo. Hoy tiene día libre y considerando que es la única opción que tengo cerca, ahí—responde Yoongi—. Tengo que volver para las cuatro, tengo una cita para que adopten a un par de gatos a esa hora—Avisa viendo su reloj—. Si no lo conseguimos para ese momento, me voy y te quedas- No, te vas conmigo, que vergüenza.

Jimin se ríe y va dando saltos. Momo está cerca y seguro los recibirá aun con lo extraño que será.

~ * * * ~

— ¡Es un buen bailarín!

Yoongi ríe por la nariz. Momo no tuvo problema en dejar pasar a Jimin a su casa, confiando en que Yoongi no traería a nadie que resultara peligroso. El asunto es que Jimin con su atención de pez dorado, empezó a seguir el video de practica de Momo y le estaba saliendo bien.

— ¿Y bien? ¿Viniste a traerme un estudiante? —pregunta divertida—. Podría entrenar unos meses e ir a Audicionar. Nunca hay suficientes bailarines. —Ofrece Momo con una sonrisa.

—No, vinimos por otra cosa—Suspira Yoongi—. Una vez me contaste de una especie de... ¿Tocado? ¿Broche? De tu abuela, hecho de plumas ¿Podría verlo? O no lo tienes. Es raro, pero-

— ¡Buscamos plumas!

Yoongi quejumbra adolorido, pues Jimin se apoya de sus hombros para dar un salto. Apenas consciente de que ya habían iniciado esa platica. Momo se lleva una mano a la mejilla, pensativa.

Cheonsa Nabi | YoonMin/YoonKook || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora