11. Rojo de peligro

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—Solo encontramos dos

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—Solo encontramos dos.

—Peor es nada.

— ¡Solo dos!

Yoongi suspira, por qué será que le parece que hará berrinche sin importar lo que haga. Lastimosamente, solo encontraron dos plumas hoy vagando por ahí. No han conseguido a nadie más con plumas y por el misterioso contacto de Jimin, a quien deben ir a ver para obtener diez plumas, deben esperar al fin de semana. Pues es una persona muy ocupada.

—Tengo que ir a un ensayo de banda—informa Yoongi viendo su reloj—. Haz lo que quieras, pero vuelve a las ocho a casa—indica sacudiendo la mano—. Trata de no hacer un berrinche a mitad de la calle.

— ¿No podemos ir contigo? —pregunta Jimin tomando a Yoongi de la manga. Este lo mira un instante y luego niega.

—No, no permiten público. Si se pudiera te diría que vengas, pero no es el caso—responde sincero y Jimin hace puchero—. Hay una heladería buena por aquí, puedes ir a comer un helado y luego ir a casa. Seguro con eso te sientes mejor.

—Vale...

Yoongi se marcha y Jimin mete las manos en sus bolsillos, con gesto frustrado y entristecido. Siente que no han avanzado nada y aún falta mucho que recuperar. Camina hasta una plaza y se sienta en un banco, resoplando y jugando con el pelaje de abrigo a falta de una mejor idea de qué hacer.

Decide ir a comer el helado para al menos quejarse de sus dientes fríos. Cuando lo tiene en las manos un pequeño pájaro se posa en el hombro del rubio. Jimin toma al pájaro y al abrir la mano, encuentra un pequeño papel con una nota. Se llena las mejillas de helado por accidente.

Grupo de ocho personas con armamento de calibre militar. A las siete de la noche estarán entrando a la sala de practica para acabar con la banda.Rezagados y expulsados por falta de responsabilidad, profesionalismo, etc.

Ve a XX-XXXXX para encontrarlos antes de que arriben.

TaeTae

Arruga el papel y se vuelve ceniza. Continúa comiendo su helado a medida que anda. Los encontrará fácil. Medita que tener a alguien que los ayude mejora mucho la capacidad que tendrán de proteger a Yoongi. Es claro que le hace falta. Con los tantísimos atentados que tiene. Tira la servilleta a un lado y entra a un callejón, salta hasta llegar a la cima de un edificio.

—Comemos y luego vamos a casa. Así Yoongi no se dará cuenta de nada. —Relame su labio inferior antes de dejarse caer por la borda, trasfigurando su cuerpo para aletear e ir a su destino.

~ * * * ~

—Estás más entusiasmado últimamente ¿Eh?

Se encoge de hombros, bajando la tapa de las teclas y levantando del banco. La mujer que toca el primer violín da una risita y cierra el estuche de su instrumento.

— ¿Tienes pareja? Todos andan murmurando al respecto—informa y Yoongi frunce el entrecejo—. Que a pesar de tu distancia natural, finalmente alguien logró calar en ti—suspira dramática—. Nadie deja de mencionarlo. Sobre todo porque te han visto andando con alguien por la calle ¿Es de aquí?

—No.

— ¿Es de tu vida anterior? —Toma el maletín—. Tal vez por eso le tomaste cariño tan rápido.

—No le he tomado cariño.

—Ay, Yoongi, es muy claro que sí. Nunca pasas tanto tiempo con una sola persona, porque siempre tienes algo que hacer—replica ella divertida—. Sin mencionar que—Toma un respiro risueño—. Se nota en la forma en que tocas.

— ¿Ah?

—Eres más íntimo, más desesperado por llegar a algo que nunca alcanzas—Especifica—. Es difícil darse cuenta de esa clase de cambios cuando es dentro de ti mismo. Lo entiendo por experiencia. Por eso te lo menciono—Balancea en sus talones hasta sonar los labios—. Quizá si es alguien de tu pasado ¿No crees? Y por ahora te desesperas por hallar en el piano las respuestas: Qué eras para mí.

Yoongi guarda incómodo y tenso silencio.

—Solo es mi opinión. Hasta el viernes. —Despide y Yoongi la ve marcharse. Mira el piano y se vuelve a sentar, tocando con una sola mano la tonada más simple que se le ocurre. La que es propia para enseñar a niños durante sus primeros meses de lecciones.

A más la repite, siente que las cuerdas del piano vibran más. Cierra los ojos, apretando los ojos y los labios, con la sensación de que hay algo más dentro de él resonando. Algo muy-


«¿̶̨̨̧̺̳͎̳̱̬̗̉̊́͗̄D̴̡̧͍̖̗̃͂̔̽͐̕͘ę̸̥͕͍̳̫̩̖̦̬͕̂̉̿̈́̍̿̍̑̈́͝ ̶̡̨̺̝̬͎̲̞̜͂v̷̛͚̲̗̘̥̠͚͉̂̓̈̐͑͆̄̉̀̅͗̀͘͘ĕ̸͉̼͇̖̝̳̠̈́̓̈́r̵̢͈̱̞̯͓̞̃͐͆́̽̍̀͑̓̇̏̕͘͜͜ͅd̸̯̆̄a̶̹̙̹̯̫̼̤͂͗ͅd̵͈͇͇̲̙͓͙̫̀̔̈́͆ͅͅ ̶͉̘̐͆̓p̷̛̹̗͍̤̬͙̠̋̉̈̔͑̍̑̋̋̅̏̄͝ỏ̸̯̺͈̹̻͉̩̭̫͎̮͎̾̅͆̏̏̈́̎͛̀̀͛̋͜d̸͉͇͚͚̦͕͛̾͐̀̆̌̔͘͠ë̴̯̙̯͎͎̪̪͙͖m̶̙̃̽̍͑͆̈̒̇̈́̐͗̚͝o̶̧͔̣̭̜̠͍̹͔͓̥͓̫̿̑͋̐͐͗̎̔͗̀̊͂ͅṡ̷̢̗̫͍͓͎̯̌͛̄̀͌͊̈́ͅ ̴̨̢̰͔̝̘̣͇̗̇́̅͋̀ṭ̶̣̘͇̤̝̮͙͚̙͕̼́̏̂̇͑͒̉̒̋̑̾̅̊̉o̶̧̬̬̳̳͕̭̫̲͉͊̑̏̆̊̓̔̿́́́̾̍̚̚ċ̵͈̰̻̱̩̏͠ã̸͍̤̬̥̼̈́̑͗͗̈́̈́̒̈́̔̋͋́͜͜͠r̸̡̝̤̠̱̻͙͇̯͎͍̱̲̃̌̉́?̸̡͎̯̺̹̟̰͎̲̣̜͋̿͐̈́̇͂͂͋̀̍̿͐̓ ̸̺̝͇͈̬̟͙̯͇̟̮̓̐̐̀̀͌̚͝͠¡̵̨̧̠̜̖͖̦͕̖̳͗̈́̈́͌͆̒́̚͝͝Q̴̡̢̞̹͉̥̰͚͆͆͌̇u̴̢̩̱̬̼̠̜̘͈̖̪̟̻͋͒e̸̛̛͔̎̅̇́̓̌̕͘̚r̸̨̢̫̱̟̟̱̹̘̗͔̤̪̟̅̿̏͒e̴͉̣̜̔̈́̃̃͒̓̚͝m̷͔̀̃͂̇͛̆ǫ̵̢̛̭̜͉̞͓͓͍͈͎͈͖́̽͋́̈͘̕͜͠s̷̛͎̬̯̜̳̭̯̘̪͈̗͊͌͛̂͂̅̕͠ ̵̻̖͕̣̱͚̗̪̳̥̙̪͇̭͂͌̏̾͠s̴͓̕e̵͖̗͉͕̫̯͖͍͈͐̈̉̿̈̔͜r̸̝̭͉̖͗̉͋͐̄͒͗́ ̶̲͕͎̈́̾͌́͐̕͝t̵̨̙̳̖̮̱̗̲̎ͅą̴̣͙̜̬̪̘͌̔ņ̴̛͇̠͕͉̫̰͕͉͍̟̒̚ ̸̜̙̠̝͓̫̿͌̆̍̀g̸̨̙̝̻̤̯̘̮̯͓̜̯͇̗͓͑̂̉͘ě̵͈̲̫̲̈̎̈́̂̀̓̎͘ṇ̵̛̺͕̦̯̩̣̤͑̓̃i̶̺̺͚̿̀̽̋͌̀̃̓͒͗̈́̓́̽̉ą̵̠̼̯̦̭̓̋̋̈̓͐̄̃̃͂͝ͅl̸̒̏̓̊̽̆͂͗͆̅̕̚͜e̴̢̥͌̚͝s̷̨̧͇͚̞̟̲̻͕̩̖̼̬̗̬̔̚͝ ̸̡̧̙̤̣̯̜͙͈̱̠͖͛͆̈͐̚͠͠c̸̲̻̞͍̥͍͎̝̠̿̌̾̎̉͑̽̎͝ǫ̷̧̛̹̻͈͌͊͊͋̔̀͊̃̚̕͜͠m̶͚̲̖̤̭̗̰̀͜͜͝o̶̝͉̘̞̼̖̺͚͋̌̀̈́͂͋͆̀͊̽̚͝͠ ̴̛̫̯̫͖̺̿͌̈́̀̽̾͠t̸̢̤̆̈́̌ų̶͕͍̺̰̙͉̜̺͓̖́̄̀̎̽̎̓̾̃̄̅̃͛͝!̵̳̲̟̭̤̰͎̂»


— ¿Yoongi? —Toma un respiro profundo y brusco, girando asustado hacia el director de la banda—. Ya tienen que cerrar.

—Cla-claro. —balbucea levantándose apurado, cierra el piano, toma su bufanda, bolso y corre hasta dónde está el hombre para ir juntos a la entrada.

—Ah, qué noche tan tranquila. No hay demonios corriendo por ahí. —bromea el hombre como despedida. Yoongi asiente con gesto incómodo, pidiendo un taxi. Hoy no tiene ganas de caminar.

~ * * * ~

— ¿Qué tiene?

—No es del mismo ángel.

Yoongi recordó la pluma que encontró en el suelo y se la dio a Jimin, quien no hizo más que verla con un marcado puchero. Casi despreciándola.

— ¿Cómo lo sabes? —Increpa Yoongi.

—Huele distinto. Se siente distinto. Es de otro ángel. Quizá has tenido uno aquí y no te diste cuenta. —musita cantarín y divertido. Yoongi estuvo a poco de negarlo hasta dar cuenta de que Jimin tiene algo extraño.

Hay sangre en su ropa. Sabe distinguir la sangre,porque se ha cortado mil veces y manchado su propia ropa. También da cuenta deque hay parte del cabello sucio y lleno de algo sólido— ¿Pasa algo? —. Yoonginiega con la cabeza, no tiene ganas de pensar en más rarezas por hoy. Lo delpiano, fue suficiente.

Cheonsa Nabi | YoonMin/YoonKook || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora