6. Marrón de necedad

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—Esperemos que hoy también sean bastantes plumas

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—Esperemos que hoy también sean bastantes plumas. De otro modo- Jimin ¿Qué haces? —pregunta Yoongi.

Tiene toda la cabeza enrollada en una bufanda y da la impresión de que en cualquier momento se va a asfixiar. Da vueltas para quitársela. Cuesta un poco con todos los perros y gatos en torno al muchacho de cabello rubio. Al ser liberado de la bufanda captora Jimin sonríe amplio.

—Trata de no matarte con una bufanda. Si tienes frío, usa mejor ropa para empezar. —amonesta Yoongi. Jimin balancea las piernas, con un par de perros abrazándose y jugando con ellas. Debido a las botas de converse, es entretenido jalar las trenzas blancas.

—Nos da mucho calor.

— ¿Calor? ¿Con las nevadas que caen? —replica Yoongi, levantando una ceja—. Realmente pareces venir de otro mundo por momentos. —murmura.

Jimin no tiene celular, no tiene casa tan siquiera, su ropa sale de... ¿De dónde sale? Esa es la gran cuestión. Cómo vive este hombre es una duda que no se ha molestado por hacerse más veces. Es inútil y malo para su precaria estabilidad mental desde que apareció. Mira a un lado, notando el bolso lleno de plumas. Lo toma y pone en uno de los muebles altos donde los animales no van a llegar.

—N-no-

—Así no las vas a perder. Están más seguros ahí a que las cargues encima.

El gesto de Jimin da a entender que es al revés. Yoongi lo toma del brazo para jalarlo fuera de la vivienda. El camino a recorrer es largo por lo que hasta irán en autobús. Yoongi usa su tarjeta para que Jimin no se atreva a sacar dinero. Lo cual lleva a otra duda: ¿De dónde puede sacar dinero si no hace nada? Lo ha visto un par de veces vagando por ahí.

Tan solo estando.

Como si vive por osmosis y fotosíntesis.

— ¿Eres una planta?

— ¿Disculpa?

—No comes, no tienes casa, no tienes celular, no tienes nada y te veo en todos lados ¿Cómo te mantienes vivo? —pregunta directo en espera de una respuesta con un mínimo de sentido. Así sea el más pequeño. Lo que sea, lo aceptara.

—Porque nosotros no necesitamos de tu comida con exactitud. La nuestra es poco más gratis—Yoongi estira los labios. Obviamente no sería una respuesta coherente. Tampoco la esperaba—. Además, él es más-

— ¿Él? ¿Quién él? ¿El ángel?

—No. Él.

Yoongi se lleva una mano a la cara. De nuevo esa mirada con la que espera que lo entienda por obra y gracia del espagueti volador. A falta de comprensión, Jimin baja la cabeza, metiendo las manos en su pomposo abrigo rosado de hoy. Yoongi ha notado que en su vestimenta jamás falta algo negro o algo blanco. Hoy solo en las trenzas de los zapatos.

Cheonsa Nabi | YoonMin/YoonKook || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora