23. Negro y azul de angustia

244 73 4
                                    

—Sí, es suficiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Sí, es suficiente.

— ¿Entonces...? —Taehyung suena los labios—. ¿Qué toca ahora?

—Darle otras alas.

Taehyung ladea la cabeza ¿Por qué hacer eso?

—Em... déjame ver si entiendo, le distorsioné la memoria para que vea mal todo lo pasado—Disimula sus verdaderas acciones—. Y quieres darle otras alas. está prohib-

—Yo me haré cargo de cualquier multa al respecto—Interrumpe Jin sin permitirle completar la idea—. Di algo al respecto y tendremos problemas serios—Advierte—. Por no decir que tiraré a tu perro de aquí—Taehyung baja la cabeza—. Bien, lo llevaré a-

Yoongi toma un profundo respiro, viendo alrededor y conmocionándose más por ver a Jin. Taehyung evita que levante de la camilla, a sabiendas de que se caería de intentar levantarse. Jin sonríe encantador, tomándolo de la mano.

—Tranquilo, pareces alterado.

Los ojos dilatados de Yoongi ayudan a que de una imagen peor y es que no se siente bien. No con lo que acaba de ver. Siendo una recopilación de ¿Cuántos años? ¡Fueron muchos! De Jimin, Jungkook y su persona conviviendo como una familia. Como si los recogió igual que cualquier perro callejero en una caja mojada.

Consigue sentarse, llevándose una mano a la cara y cubriendo el corte que se había curado y, siendo que debe estar ahí, volvió a ser hecho. En ambas ocasiones fue un accidente, no ha intentado hacerme daño ni siquiera cuando era un niño... a más lo piensa, más se confunde. Hay demasiadas cosas que no terminan de encajar. Ni siquiera comprende por qué sueña estas cosas precisamente ahora.

Quizá por el pasmo de su herida y querer entender un poco más por qué Jungkook y Jimin están tan empeñados en su persona hasta el punto de decir que lo aman.

— ¿D-dónde estoy? —balbucea al notarse en un espacio que no conoce.

Es una habitación de colores pálidos. Tan brillantes que lo aturde. Por no decir que hasta las decoraciones son blancas. Si algo se ensucia aquí será una blasfemia que pagues con su vida. Lo extraña encontrarse con Taehyung al girar, baja la cabeza, hallando a Tannie que mueve la cola.

—Hola ¿Qué tal? —Saluda Taehyung.

— ¿Dónde estoy? —Vuelve a preguntar ahora más alterado.

—En el cielo. —responde Jin. Yoongi frunce las cejas ¿Cómo llegó hasta aquí? No recuer-

— ¡Jimin...!

—Él está lejos, por fortuna—Celebra Jin—. Tranquilo, aquí no podrá hacerte daño. Ya que estás despierto—Yoongi nota el carraspeo de molestia—. Podemos ir junto a la sala de recuperación, de ese modo te sanaremos.

— ¿Sanar qué? No pedí venir aquí. Esto-

—Jin—llama Taehyung tímido—. No podemos llevarlo ahí. La recuperación no puede ser usada así. Lo sabes, está-

Cheonsa Nabi | YoonMin/YoonKook || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora