Entre Luces y Tinieblas

Capítulo 24: Más Oscuro que el Negro

Capítulo 24: Más Oscuro que el Negro

Luego de la intensa batalla de práctica, Harry, Hermione y Draco caminan casi un kilómetro por un sendero apenas visible

-¿A dónde nos llevas, Potter? Hace frio, está oscuro, me duele el cuerpo, estoy cansado y tengo hambre por el amor de dios –Cuestiona el rubio mientras frota su hombro derecho

-¿Eras tan quejumbroso con Voldemort? Además, ya casi llegamos

Luego de caminar unos cincuenta metros más Harry se detiene a dos pasos de un gigantesco árbol redwood. Primero saca de uno de los bolsillos de su chaqueta un pequeño control remoto con una pantalla táctil, la cual desliza y desactiva alguna especie de artefacto o sistema. Inmediatamente chasquea los dedos y el árbol frente a ellos comienza a desvanecerse hasta dar lugar a otro sendero de piedra oscura y antorchas a los costados, las cuales se encienden al poner un pie sobre él

La iluminación ahora deja ver una cabaña al final del camino. Es de aspecto cubica y parece muy moderna; está revestida de madera de pino negro y algunas columnas de hormigón blanco. Un amplio ventanal deja ver el interior de una gran sala de estar, la cual tiene una envidiable vista a un lago a unos poco metros

Para ingresar al lugar tienen que subir por unas escaleras al costado. Una vez dentro, la calidez de la chimenea y la sensación de comodidad los embriaga

-¡Potter, por el amor de dios esta cabaña es magnífica!

El rubio parecía extasiado ante el lugar. En cuanto a Hermione, ella solo permanecía en silencio, observando detalles, siendo minuciosa, como si buscara algo de vital importancia

-La compré un par de años luego de convertirme en auror. Al principio la utilizaba como "casa segura" en caso de ser necesario, pero le comencé a tomar cariño y vengo cada tanto a despejarme. Por cierto, Hermione, la cocina se encuentra cruzando ese pasillo. La heladera allí está vinculada con la de Grimmauld Place, solo tienes que colocar tu mano en ella y pensar qué es lo que quieres comer. Claro, siempre y cuando sea algo que se encuentre del otro lado

Una sonrisa de oreja a oreja se esboza en la cara de la castaña y sale despedida hacia el lugar indicado. Harry sonríe levemente y continúa mostrándole el sitio a Draco

-El lugar es bastante cómodo. Además de la sala de estar, cuenta con dos amplias habitaciones con baños, una cocina totalmente equipada, y un pequeño almacén subterráneo.

-Te he visto con un aparato antes de entrar...

-Oh sí, eso es un dispositivo para desactivar todas las defensas. La cabaña y sus alrededores están preparados para cualquier emergencia. Tiene dispositivos de seguridad muggles de última generación. Sensores de movimiento, cámaras infrarrojas, reflectores con activación de proximidad, trampas aturdidoras y alarmas insonoras

-¿Y defensas mágicas?

-Claro que sí. En primera instancia he colocado encantamientos del tipo laberinto; disruptores de aparición, hechizos de entorpecimiento de la percepción tridimensional y temporal. Algunos maleficios aturdidores, y mi favorita personal, bombas fétidas. Aunque si todo eso falla el lugar está bajo el Fidelio.

-Vaya, además de visiblemente hermosa y cómoda también es impenetrable

-Y en el hipotético e improbable caso de que todo fracase también cuento con un armario evanecente conectado a otras cuatro casas en cada punta del país para un rápido escape

-Potter, la verdad es para aplaudir todo esto

-¡Y fu cozina ef enofme!

Ambos magos voltean al ver a una Hermione Granger sosteniendo una pata de pavo con la boca como si no hubiera mañana