Capítulo 30: Interrogatorio

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ADVERTENCIA: El capítulo contiene violencia y lenguaje subido de tono. Se recomienda discreción

Capítulo 30: Interrogatorio

-Entonces, ¿Cómo será el interrogatorio?
Draco cuestionaba a Harry, quien permanece en silencio sentado en una silla
-Aquí el profesional eres tú, Harry –Agrega Hermione mientras prepara cuatro tazas de té

Los tres jóvenes magos se encuentran en la cocina de una de las casas segura de Harry. Habían capturado con éxito a la persona que supuestamente proporcionó la información que terminó en la muerte de Ron. Bishop, en cambio, los había dejado una vez les mostró la ubicación del sujeto

-A decir verdad, no soy muy experto en esto –Dice el auror llevándose las manos a la cara –Generalmente, el que lo hacía era Ron
-Pero debes tener una idea, una noción de cómo él lo hacia
-Usualmente él usaba veritaserum en combinación con un poco de legeremancia
-Genial, podemos comenzar por allí
-No tengo veritaserum conmigo, y aunque la tuviera...
-Hay una alta probabilidad de que no funcione. ¿Lo olvidas? Si Gideon es en verdad un vendedor de información, un mercenario... seguramente es bastante diestro en la oclumancia y la pócima no hará el efecto deseado
-De momento lo haremos por las buenas. Le ofreceremos té y galletitas. Si eso no funciona, bueno espero que su sentido de los negocios sea bueno. Pagaré lo que sea para que me diga lo que sabe
-¿Y si eso tampoco funciona?

La pregunta fue como una bomba de tiempo haciendo eco con su tictac. Es algo que sabían desde hace tiempo, pero que nadie se animaba siquiera a decirlo

-Si Edward Gideon no dice nada por las buenas... seguiremos insistiendo

Esa respuesta, aunque algo ambigua, fue un alivio para el corazón de Draco. Pensar en tener que sacarle la información a alguien por las malas ya es ir demasiado lejos

Harry se levanta exhalando un gran bostezo mientras Hermione le alcanza una taza –Gracias, mione. Aunque preferiría café a estas alturas
-Lo siento, es todo lo que había en tu alacena
-No te preocupes, estoy agradecido con tener algo caliente en el estómago –Sonríe mientras frota con cariño la cabeza de su amiga –Bueno, es hora de charlar con nuestro invitado
-Un momento, Potter
-¿Qué sucede ahora, Draco?
-¿Qué harás con el límite de tiempo que te dio Aleister?
-Pasaré de ello. Simplemente me parece absurdo tener que pagar una deuda de algo que nunca pedí o siquiera estuve al tanto

Los tres magos se dirigen a la habitación donde se encuentra Gideon, o mejor dicho, al sótano donde lo tienen secuestrado
Para ello tienen que pasar por un pasillo, atravesar el vestíbulo y bajar unas escaleras hasta una puerta de madera cerrada con llave
Al ingresar lo primero que se ve es un armario con cajones, una mesa de trabajo y una pared con varias herramientas colgadas. En el centro de la habitación hay una simple lámpara colgando sobre una pequeña mesa cuadrada con tres sillas a su alrededor, y en uno de sus lados, una persona sentada con la cabeza cubierta por una capucha de tela oscura
El hombre parece despierto, pues su cabeza ladea levemente cuando los chicos ingresan

-Mmmm que delicioso aroma –señala con entusiasmo
-Es solo earl grey –Responde Harry
-No, no hablo de eso. Es más como a vainilla, con un deje florar y, ¿un poco de pino tal vez?

Draco y Harry voltean a ver a Hermione, la cual solo atina a olerse un poco el hombro derecho y a pedir perdón con la mirada
Harry le destapa la cara dejando ver a un sonriente hombre de pelo castaño, barba y una sonrisa inmaculada

-¡Señor Potter! Que alegría. ¿A qué se debe que alguien tan famoso visite mi humilde mora...? Un momento, esta no es mi casa
-Estás en una de las mías
-¡¿En la casa del mismísimo Harry Potter?! De haberlo sabido me hubiera vestido más elegantemente

Entre Luces y TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora