Capítulo 27: El Deseo Primordial y la Voluntad para lograrlo

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Capítulo 27: El Deseo Primordial y la Voluntad para lograrlo

-Buenas noches, Aleister –Harry hace una reverencia, como si estuviera ante la mismísima reina de Inglaterra o el propio Merlín –Le agradezco que haya aceptado reunirse conmigo

-No seas tan condescendiente Potter, al fin y al cabo podría decirse que estamos en el mismo "estrato social".

El hombre moreno llamado Bishop se acerca a Aleister y ésta le entrega su taza, como si él fuera un mero sirviente a su disposición
La mujer se acerca a Harry al punto de poder posar ambas manos en su pecho. El auror traga saliva por la incomodidad que le provoca, pero ella sigue con sus toqueteos hasta culminar sobre sus hombros

-Claro, con la diferencia que a mí me gusta permanecer con un perfil bajo, mientras que tu grandeza y tus hazañas son cautivadoras hasta del otro lado del charco

-Me halaga, Aleister

-No te confundas, no te estoy halagando. Solo te recuerdo que todo lo que hagas es de pleno conocimiento para todo el mundo. Tus logros, tus victorias, tus derrotas y... -La mujer hace una pausa y centra su mirada detrás de Harry, más precisamente a la mujer de pelo castaño que la miraba con algo de recelo –...Tus amoríos

Las palabras de Aleister logran irritar un poco al auror y se nota en cuanto cambia el tono de dirigirse hacia ella –No estoy aquí para hablar de mí

-No, por supuesto que no

-Yo quiero...

-Ya se lo que tú quieres. ¿Lo olvidas?, yo lo sé todo

-Bueno en ese caso...

-Pero, si te doy lo que quieres ahora, seguramente te marcharías de inmediato –Dice mirando su reloj de pulsera –Afuera sigue siendo muy temprano, así que todavía tenemos algo de tiempo para ponernos al día. Bishop, tráenos algo de té y galletas. ¿O prefieren algo más fuerte?

Harry lleva su mano a su cara y suspira encrespado –No, con té estaremos bien

-Genial –La mujer sonríe ampliamente y entrecruza sus manos como si fuera una adolecente a la que le acababan de cumplir un capricho –Oh, Bishop, ¿Puedes cambiar un poco el ambiente? Quiero algo más relajado para poder disfrutar de nuestra compañía

-Como ordene, maestra

Luego de hacer una reverencia, el hombre sale de la habitación y vuelve entrar con una bandeja de galletas y una tetera de arcilla

En ese medio segundo en que salió y volvió a entrar, la habitación entera cambió de forma. De la enorme biblioteca en la que se encontraban pasaron a estar en una cómoda habitación estilo japonesa. Una de las paredes se convirtió en una gigante pecera con peces Koi nadando en su interior. Las paredes restantes ahora estaban adornadas con retratos de paisajes de montañas y algunos cuadros con escritos en kanji. La iluminación ahora está a cargo de lámparas de papel, y música ambiental resuena a lo bajo. Ambos sofás desaparecen y son reemplazados por un kotatsu japonés que ocupa el centro del lugar

Hermione y Draco quedaron asombrados por el hecho de que todo este cambio ocurrió en un parpadeo, a diferencia de Harry, que ya parecía acostumbrado al ello

-Por favor, pónganse cómodos

Aleister es la primera en tomar asiento, seguido de Harry que se sienta frente a ella; Hermione toma su lugar a la derecha del auror, y Draco en el lugar restante. Bishop se arrodilla al lado de su "maestra" y comienza a servir el té en cuatro finas tazas de arcilla para luego retirarse a un rincón a la espera de más órdenes

Entre Luces y TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora