¿Es verdad?

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Se separaron después de un tiempo por falta de aire, estaban completamente rojos, con los ojos brillantes y sus corazones desbocados.

—Deku, ¿yo te gusto?— El pecoso se tensó al oír esa pregunta, no creyó que tendría que decir eso en voz alta, aun así no pudo evitar pensar en ello.

Lo adoró cuando creía que solo era un personaje, lo admiraba e inspiraba, pero cuando lo vio, cuando supo que era una persona real, comenzó a sentir algo en su interior que iba más allá de la admiración o gusto hacia algún personaje ficticio.

Otros pensamientos se asomaron en su mente haciéndolo ver cualidades que antes no consideró por completo. Por supuesto que sí, ¡Bakugo era guapísimo!, más de lo que su ilustración mostraba, pues esta se quedaba corta en representar su belleza, era increíblemente amable a pesar de su temperamento, inteligente a niveles ridículos, se adaptaba con una facilidad sorprendente a cualquier situación y era sumamente considerado, lo que fue una total sorpresa. Quizás la palabra gustar se quedaba corta ante los sentimientos que nacieron en su pecho, pero aún no estaba muy seguro de donde clasificarlos, de lo que si estaba seguro era de la respuesta a aquella pregunta.

—Si B-Bakugo-kun, m-me gustas— respondió escondiendo la cara entre sus manos. ¡Se estaba confesando! Nunca creyó que tendría el valor de confesarse a un chico, aunque supuso que era más sencillo al saber que el otro le correspondía.

—Kacchan— dijo el rubio sorprendiendo a Izuku —Dime Kacchan.

—Y-yo no podría— ¿Todo aquello realmente estaba ocurriendo? Ni en sus fantasías más locas algo... No definitivamente si llegó a fantasear con algo así en algún momento.

— Claro que podrás, las parejas se ponen apodos ridículos, ¿no?— comentó Katsuki mientras se levantaba y estiraba, estaba cansado de estar de rodillas en el suelo— Te permitiré hacer esa mierda cursi que hacen los novios.

— ¿N-novios?— Izuku sentía que estaba a punto de desmayarse. ¿Él había dicho la palabra con N? El castaño no podía creer que había escuchado eso. "De seguro solo está jugando, él no me ha pedido nada", pensó en un intento de tranquilizarse.

—Ahora que lo recuerdo, una vez leí que las parejas no se guardan secretos o una estupidez como esa, así que dime novio mío. ¿Por qué apagaste el computador tan abruptamente esa vez?— Mentía, nunca había leído algo parecido, ni que le importara mucho toda esa mierda romántica, pero no iba a perder la oportunidad de descubrir el otro secreto del pecoso, aunque ya se imaginaba por donde iba la cosa.

—P-por n-ningún motivo— Midoriya no sabía por qué sentirse más nervioso, porque le había dicho novio mío o porque estaba preguntando justo por la estúpida historia que ahora empezaba a odiar.

—Yo no diría eso, uno no se tira de esa forma y desconecta su computador porque de repente sintió un deseo incontrolable de hacerlo— Mientras hablaba sé acercó al pecoso y se agachó poniendo sus manos en la cama a cada lado de este, tenía dos objetivos, sacarle esa información y simplemente tenerlo cerca —Pequeña mierdecilla mentirosa, suelta la sopa o yo me encargaré de sacártela.

Como si fuera un felino empezó a subirse a la cama mientras Izuku retrocedía, de un pequeño empujón en su pecho tiró al pecoso en el colchón y se recostó sobre él —En serio no...— Un beso calló a Midoriya, pero este no fue lo único, rápidamente fue seguido por un "dime" y luego otro beso más, cosa que se repitió una y otra vez.

Al final la vergüenza que sentía por tenerlo encima de él, combinada con el gusto que le provocaba aquellos besos hizo bajar la guardia al pecoso, y entonces quiso darle aquello que Katsuki le pedía de una forma tan placentera.

—Es una historia que cree sobre Kirishima y...— Un sonoro gruñido proveniente del estómago de Izuku detuvo su confesión, agradeció a los cielos por ello. ¿¡Qué estuvo a punto de hacer!? El rubio era demasiado peligroso para su buen juicio y prudencia.

Bakugo se bajó de la cama tranquilizando a Midoriya, al menos no habría otro ataque a su persona, realmente no quería exponer más de sus oscuros secretos y era un alivio que sus tripas cooperaran con ese propósito.

—Imagino que no has comido nada— El castaño asintió apenado intentando no ver el rostro del más alto —Toma un baño, ponte ropa limpia y baja a comer— El alivio llenó por completo el cuerpo de Izuku al ver al rubio cenizo salir de la habitación dejándolo solo —Cuando termines de comer me tienes que mostrar esa maldita historia— Se escuchó desde el pasillo, esas palabras pronunciadas por Bakugo hicieron temblar al pecoso, no escaparía tan fácil como pensó.

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Se demoró tanto en el baño que sus dedos quedaron completamente arrugados, luego comió lentamente la deliciosa crema de verduras que Katsuki le había preparado, este no dijo nada, estaba sentado en la sala viendo televisión, como si no le importará en absoluto la tardanza del más pequeño de los dos.

Pero no importaba cuanto intentara demorar las cosas, al final su comida se acabó y tuvo que ir a lavar los trastes sucios, cosa que también hizo con lentitud. Cuando secó sus manos y dio la vuelta para encarar la sala pudo ver qué Bakugo estaba junto a las escaleras con las manos en sus bolsillos y el ceño fruncido.

— ¿Ya acabaste de retardar lo inevitable?— cuestionó Katsuki. Izuku únicamente jugueteó con sus dedos mientras miraba el suelo.

— ¿Por qué mejor no vemos una película?— Intentó como último recurso el pecoso.

—No voy a ver ninguna película de mierda, así que ven rápido, quiero leer esa maldita historia ahora mismo— La fuerte voz de Katsuki no daba cabida a réplicas, así que con resignación el castaño siguió al aspirante a héroe escaleras arriba, pero justo en el último escalón una inquietud que llevaba un rato rondando su mente regresó.

—Bakugo-kun... Digo, Kacchan— Izuku se detuvo en el penúltimo escalón viendo fijamente la espalda del mayor, el cenizo se volteó para mirarlo esperando que saliera con otra escusa — ¿Es verdad lo que dijiste en la habitación? Me refiero a eso de llamarme novio.

—Es una pregunta estúpida, es algo obvia la respuesta — contestó el otro con un suspiro cansado.

—No es estúpido, tú no me lo pediste y yo tampoco lo hice, es una preocupación real, yo necesito...— Una mano en su boca lo calló.

—Yo te gustó, tú me gustas ¿Qué más es necesario?— Los ojos de Izuku brillaron en una mirada suplicante, la duda no lo dejaba en paz, no quería hacerse ilusiones y que todo resultara siendo solo palabras dichas a la ligera.

"¡Mierda!", pensó Bakugo al verlo, era simplemente adorable y eso lo estaba matando, no podía negarle una petición que, aunque para él era algo estúpido e innecesario, para el pequeño pecoso parecía ser tan esencial. Así que tomó la mano de Izuku y le miró directo a los ojos con toda la intención de calmar esa preocupación— Deku, ¿quieres ser mi novio?

— ¡Sí! ¡Kacchan sí!— Fue la inmediata respuesta de un muy feliz castaño, quien se tiró sin importarle nada hacia el rubio tumbándolo al suelo. Bakugo se quejó, pero antes de insultar al idiota de su ahora novio fue besado por este haciéndole olvidar la rabia que había sentido en un principio.

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Un capítulo nuevo como fue prometido. ¡Y los dos ya son pareja!

Si leyeron el anuncio que hice, sabrá que les pedí que escogieran entre sí había león o no en la actualización, es el capítulo siguiente a este, así que aquí les hago la pregunta una última vez ¿Quieren lemon o no quieren lemon? Solo por si no lo vieron.

El siguiente capítulo lo subiré por la noche.

No siendo más muchas gracias por llegar a este punto, son un amor. 

Nos leemos en el próximo capítulo o en otra de mis historias, los quiero.

Cómo invocar a un personaje de ficción [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora