Cómo invocar a un personaje de ficción [Katsudeku]

Las cajas en el clóset

—Cariño más tarde tu padre y yo iremos de compras, te mandaré fotos para que escojas algunas prendas, y está vez si serán de tu talla— dijo su madre dando una risita dulce.

—Aún está creciendo, no es tan grave el que le comprara ropa una talla más grande después puede servirle— Se escuchaba a su padre decir cerca del teléfono, eso hizo sonreír a Izuku.

—Cariño no te entretengo más te dejaré para que sigas haciendo ejercicio— dijo la inocente mujer. "Mamá no me digas eso", pensó el pecoso lleno de vergüenza —Te queremos, recuerda dormir temprano— El castaño rio olvidando un poco los no muy puros pensamientos al oír a su madre repetirle lo mismo nuevamente, ella realmente pensaba que él se pasaba las noches en vela viendo anime.

—Si mamá, dormiré temprano no te preocupes— contestó con una sonrisa en su rostro —También los quiero, hablamos mañana.

Katsuki, quien había ido por un vaso de agua a la cocina, al regresar trayendo un sobre en la mano se quedó mirando a Izuku que estaba sentado en las escaleras hablando por el celular. Al verlo colgar se sentó a su lado pasando uno de sus brazos por los aún desnudos hombros del pecoso mientras metía el sobre en el bolsillo de su pantalón.

—Bueno, entonces disfrutemos el tiempo que tenemos juntos, tengamos una cita mañana— dijo Bakugo antes de darle un beso a Izuku en la mejilla.

— ¿U-una cita?— Un nuevo sonrojo apareció en sus pecosas mejillas haciéndolo ver extremadamente tierno.

—Deku tienes que estar bromeando, acabas de [...] (Hola soy censura) y te pones tímido porque te invito a una inocente cita— Bakugo solo pudo reírse al ver como Izuku se ponía completamente rojo.

—¡Kacchan!— gritó el castaño. Era increíble lo desvergonzado que era el rubio, cosa que Midoriya nunca se esperó, pero de alguna manera le gustaba, lo hacía sentirse más cercano a él —No digas cosas como esas como si nada, es vergonzoso, pero me parece bien lo de tener una cita.

—Bueno entonces préstame algo de ropa, ya parezco una puta fotografía— dijo el rubio levantándose del escalón y yendo a la habitación del pecoso siendo seguido por este.

Sin pedir permiso abrió el clóset de Izuku y empezó a revisar las prendas, sonrió al ver las múltiples camisetas de anime y cómics, incluso había un saco que tenía el diseño de su traje de héroe, el castaño era todo un nerd, pero era su nerd.

—Kacchan yo no te di permiso para revisar mis cosas— A Izuku le molestaba un poco la invasión a su privacidad, pero al mismo tiempo se sentía bien el saber que el rubio usaría ropa suya. Ahora entendía a la perfección ese sentimiento que se describía en muchas de las historias que había leído. Eso de que tu pareja use algo tuyo daba una sensación de bienestar, orgullo y un poco de posesividad.

El estar con Bakugo le estaba enseñando mucho, no solo sobre el propio aspirante a héroe, sino también de sí mismo, en esos pocos días había hecho cosas que jamás creyó ser capaz de hacer, nunca pensó que tendría el valor o confianza para todo eso. En menos de una semana su vida había dado un giro de ciento ochenta grados, en pocos días hizo desde un loco ritual hasta denunciar a Kenji y también... No pudo evitar sonrojarse al recordar lo que él y Bakugo habían hecho no hace mucho, nunca vería de la misma forma su silla para el computador.

El sonido de algo chocando contra el suelo lo hizo salir de sus recuerdos. Vio la gran caja semitransparente color azul cielo con un letrero escrito en la tapa con marcador negro que ponía "cosplay", estaba algo empolvada, hace casi un año que no la sacaba de su lugar en el clóset.

Bakugo la abrió, dentro había ropa bien doblada y diferentes telas de muchos colores— ¿Haces cosplay?— preguntó este sacando una gran capa roja con el cuello de un material bastante peludo, sorprendentemente le pareció genial. "¿Cómo me vería con ella puesta?" Se cuestionó el rubio.

Katsuki miró nuevamente el clóset y vio otra caja que decía "Pelucas", también la sacó de allí y la abrió viendo con curiosidad las muchas pelucas de colores —Solía hacerlo, pero desde que... Entré a la preparatoria no me sentí capaz de seguir con eso— Al rubio no le pasó de ser percibido que el tono de voz de Izuku cambió, como si recordara cosas demasiado tristes para él, recuerdos tan dolorosos que le costaba hablar de cualquier cosa referente a ello.

—Si pudieras tener el pelo de otro color, ¿cuál sería? —preguntó el aspirante a héroe rápidamente para hacerlo pensar en otra cosa.

—Verde, me gusta el verde— contestó Midoriya mientras se sentaba en la cama.

—Serías un horrible brócoli gigante— Una almohada que fue lanzada por Izuku se estrelló en la cara de Katsuki haciéndolo sonreír, así le gustaba verlo, alegre y juguetón, no perdido en todo aquello que le hacía daño —Te llegó esto— El rubio sacó el sobre de su bolsillo y se lo extendió al castaño, quien lo abrió y sacó su contenido al instante.

— Las entradas de la convención, se me había olvidado— Izuku sonrió al ver los dos cartones impresos con el logo del evento —Es este sábado. ¿Irías conmigo?

—Es otra cita entonces— Bakugo miró pensativo las cajas frente a él y luego sonrió de forma engreída —Vamos a ir usando esta mierda, los dos juntos. Quiero usar el disfraz de esa capa tan jodidamente genial. ¿De qué es?

— No creo que...— La mirada del rubio lo calló, no había cabida a réplicas con ese tema, tendría que enfrentarse a aquel miedo —Eres tú, versión medieval, salió en una ilustración de popularidad y luego en un ending.

Rápidamente Izuku buscó una imagen en su celular de Bakugo con aquel traje, cuando encontró una de cuerpo completo le pasó el aparato al rubio.

Bakugo miró con detenimiento la imagen de él mismo sin camisa, con varios collares en el cuello, aquella capa roja, mangas naranjas decoradas en los brazos, un pantalón azul y botas celestes; al lado de él estaba Kirishima con una pañoleta roja de rayas negras en el cuello, un chaleco, pantalones oscuros, una tela parecida a la de su traje de héroe en la cintura, guantes, una espada y botas negras.

— ¿Tienes el de Kirishima?— Midoriya asintió con la cabeza —Bien tú irás de él y yo usaré la capa.

—Kacchan no...— De nuevo una sola mirada de Katsuki lo calló.

—Si quieres escoge otro disfraz de mierda, yo solo quiero que hagamos juntos algo que a ti te guste — Izuku lo miró sorprendido al escucharlo. Bakugo realmente estaba poniendo empeño en su reciente noviazgo, quien iba a creer que él sería un novio así, debía admitir que antes de conocerlo, cuando solo pensaba en él como un personaje, creyó que sería bastante distante en una relación, y así lo retrató en muchas de sus historias, pero era grato descubrir que eso no era cierto.

—No creo que los pantalones del disfraz te queden, podemos ir al centro comercial al norte, allí hay un almacén que siempre tiene buenas ofertas— dijo con una sonrisa el castaño sintiéndose en las nubes por todo lo que estaba sucediéndole, luego la sonrisa se esfumó como si recordara algo —Y prefiero usar otro disfraz es que...

—No me quieres ver con Kirishima ni aunque seas tú disfrazado— completó Katsuki mientras sonreía engreídamente, Izuku celoso era endemoniadamente lindo— Podemos tener la cita allí. Hace un rato querías ver una película, vamos al cine y veamos algo— Izuku sonrió asintiendo, solo deseaba que nadie lo despertara de ese maravilloso sueño.

🌸🌸🌸

Capítulo, no me maten porque solo sea uno, esta semana estuve ocupada, aun así no quería dejarlos sin nada de nada por eso subí al menos un capítulo de esta historia.

Gracias por votar y comentar, son un amor.

Nos leemos en el próximo capítulo o en otra de mis historias, los quiero.