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2 años, 2 años habían pasado desde el momento en que Wanda tomó la decisión de darse ese descanso. La bruja había pasado el último años sin usar sus poderes, pues estando en la granja, rodeada de tranquilidad, llegó a la  conclusión de que sus poderes solo eran un peligro más para el mundo, no una salvación. Clint se rehusaba a que Wanda dejase sus poderes, pero después de muchas peleas entre ellos dos, terminó aceptando, pues en una semana la había visto mucho más feliz sin ellos, que en meses.

En la granja todo había estado tranquilo, Wanda había creado un vínculo muy especial con el pequeño Nathaniel, aunque aún así era como una hermana para los otros niños. Laura estaba feliz de que tuvieran alguien más con quien jugar, aunque amara a sus hijos, había que admitir que terminabas bastante cansado.

Wanda había tomado la decisión de volver a los Vengadores, si es cierto que se había rehusado a usar sus poderes. Pero junto a Clint había mejorado muchísimo el cuerpo a cuerpo, hasta aprendió trucos de Natasha. Se estaba increíblemente bien allí, pero extrañaba a sus demás amigos, y además, tenía el presentimiento de que había pasado algo, o de que algo grande se acercaba. No sabía distinguir, pero era un mal sabor de boca.

- Te voy a extrañar Wanda - Nathaniel abrazaba a la ahora castaña, había dejado su pelo pelirrojo hace meses.

- Y yo a ti Nath - Wanda cargó al más pequeño de los Barton y le llenó la cara de besos.

- ¿Volverás y nos contarás más historias del tío Pietro y la tía Nat? - Wanda sintió que se le achicaba el pecho.

- Por su puesto que si, tenlo por seguro - La bruja sonrió y dejó en el suelo a Nathaniel para después abrazar a sus hermanos.

Iba a extrañar a esos mocosos, pero prometió verlos seguido. Habló con Clint, el aceptó que viniese cuando quisiera, o que ella le pudiera llamar e iba a recogerla, lo que sea.
Wanda se subió al coche que Clint le había regalado.

- ¿Les has informado que volvías? - Clint preguntó desde la ventana.

- Me gusta hacer entradas triunfales - Dijo Wanda poniéndose sus gafas de sol debido a la luz del cielo.

- Necesito ver sus caras, me subo - Clint abrió la puerta del copiloto y se metió. Wanda lo miró con una sonrisa acusadora - ¿Qué? El chisme puede conmigo, además, me quedo sin historias para contarles a los niños.

- De acuerdo.

Wanda arrancó el coche y con rapidez empezó a conducir, se preguntaba que estaría pasando en ese sitio. Que habría pasado en 2 años de su ausencia ¿habria cambiado algo? ¿Alguien se habria ido? ¿Estarian todos bien? Eran preguntas que se le pasaron por la cabeza durante todo el camino.

Lo que la bruja no sabía es que se llevaría grandes sorpresas, no sabemos cómo se lo tomaría pero... era algo bastante increíble.







Sede de los vengadores

Steve se levantaba cansado después de una larga misión anoche. El viejo estaba perdiendo facultades al parecer. Bajó a la cocina a prepararse un café, miró de reojo el salón, y pudo ver despiertos a algunos de sus compañeros. Steve esperó por el líquido caliente y lo puso en una taza, antes de llevárselo a los labios una ráfaga de viento pasó por delante y le quitó la taza de la manos.

-Muchas gracias Capi - Pietro bebía del ex café del Capitán América.
Steve suspiraba y echabala la cabeza hacia abajo al ver al velocista con su café, no era la primera vez que se lo quitaba. Sin más remedio se fue a preparar otro, y una vez lo tuvo en sus manos, caminó donde el resto del equipo al salón.

- ¿Pietro lo volvió a hacer? - Preguntó Natasha con su sonrisa burlona y una taza en sus manos.

- Si... - suspiró Steve.

- Steve, una pregunta - Pietro se sentaba enfrente del capitán. - ¿Cuando podré ver a Wanda?

- Bueno... - Steve se puso serio. - Podrás verla cuando Wanda vuelva al equipo, esta tomándose su tiempo de descanso y creo que es mejor no molestarla hasta que ella lo decida.

- ¿Como sabes que esta bien? ¿Tienes si quiera información de ella? ¿Sabe que estoy vivo? - el velocista ahora usaba su poder en las palabras, bombardeando al capitán con preguntas rápidas.

- Pietro, Clint me informa de cómo está Wanda cada semana, y en el último año me ha dicho que nunca la había visto tan feliz, no quiero quitarle su tranquilidad.

- ¿Crees que si me viera no sería feliz? - preguntó el chico de pelo plateado.

- No digo eso Pietro, digo que Wanda a estado bien este año, volverte a ver... durante un minuto en su cabeza volverán esos recuerdos de ti muriendo - miró a la pelirroja a su lado - De Natasha. Puede que Wanda ahora esté feliz, y seguirá siendo así hasta que ella lo decida. Hasta que ella aparezca, no digo que no quiero que te vea. Intento decir que no quiero que Wanda se llene la cabeza de preguntas y recuerdo Pietro. - Steve miró como el chico bajaba la cabeza.

- Lo entiendo... - Pietro se tumbaba en el sofá.

- Sinceramente Steve - Natasha hablaba - No creo que tu idea de mantener a Wanda al margen del tema funcione, conozco a esa chica mejor que tú. - la espía miró a su amigo - Te odiará a ti y al resto por no haberlo dicho antes. - ¿Quieres correr ese riesgo? - Natasha le miró.

- No, pero no queda otra - Steve se puso de pie - ¿Entrenamos mientras Pietro duerme? - El rubio miró al velocista durmiendo en el sofá, no tiene aguante a pesar de haberle robado el café al rubio.

- Adelante viejales - Natasha le dio unas palmadas en la espalda.

Steve y Nat caminaron hasta la puerta, aunque se detuvieron al escuchar unas risas detrás de la puerta, risas las cuales la espía conocía de memoria  pues eran las risas de las dos personas más importantes de su vida.
La puerta se abrió y entraron dos personas junto a una maleta morada. Clint y Wanda dejaron de reír al ver al capitán y a la espía quietos sin hacer ningún movimiento.

- N-natasha... - la bruja fue la primera en decir algo, la cabeza de Wabda empezó a doler, tenía muchos pensamientos, muchas dudas, emociones juntas. ¿Como estaba ella ahí? ¿Por qué? ¿Como está viva? ¿Desde hace cuánto? ¿Por qué no lo sabía?

Inconscientemente los poderes de Wanda salieron, tanto tiempo sin usarlos provocaron que saltaran con la primera emoción fuerte de la chica. Wanda no podía parar los objetos que estaban siendo elevados.

- Wanda, detente - Steve trataba de parar a la bruja.

- ¿Por qué tanto jaleo? - Pietro aparecía en escena.

Wanda miró al chico, empezó a llorar sin poder soltar palabra, segundos después cayó inconsciente al suelo.

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Sus bebés volvieron

- Santana <3

Segunda Oportunidad [ScarletWidow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora