Segunda Oportunidad [ScarletWidow]

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- ¿Qué haces aquí Pietro? - Natasha daba un paso delante de Wanda. 

- ¿Cómo que que hago? Vengo a por mi hijo. - Pietro sonreía sínicamente apoyando su brazo sobre la cuna.

- Eh! Con respeto que la cuna está recién armada - Señalaba Yelena. 

Wanda retrocedía poco a poco con Billy en brazos, quería salir de ahí lo más rápido posible. La bruja estaba pensando como poder escapar pero pocas ideas cruzaban su cabeza en esos momentos.

¨Natasha, Kate, Yelena, escúchenme bien. Nat necesito que le digas a Pietro que quieres negociar con él, pacíficamente y a solas, pero no te preocupes, no pienso dejarte sola. Yelena y Kate, necesito que cojan a Billy, lo lleven al coche... y se vayan lo más lejos posible, por GPS les mandaré un lugar que conozco, llamen a Tony en el camino y diganle que necesitan un jet¨

Natasha miró a Yelena y Kate, asintió para que las chicas siguieran el plan de Wanda, no podía creer que acababa de llegar a su casa y ya iba a tener a su hijo a miles de kilómetros lejos de ella. 

¨Cuando lleguen a la dirección marcada busquen a la agente Maggie Sawyer, diganle que vienen en nuestro nombre, ella les dará refugio. ¡YA!¨

- Pietro, ¿podemos hablar a solas? - La espía empezaba a poner en marcha el plan.

- No Natasha, yo solo vine a lo qué vine.

- No vas a llevarte a Billy - Wanda le pasó el niño a Kate, esta salió sigilosamente junto a Yelena en cuanto el platinado se dió la vuelta.

- Natasha, te dí dos opciones y espero que hayas elegído la mejor para nuestro hijo. 

- Dejó de ser tu hijo en el momento en que la amenazaste Pietro. - Wanda quería sacar a Pietro de ahí lo más pronto posible.

- Tiene mi apellido - Pietro sonreía - es mío.

- Vas mal encaminado si piensas que el Maximoff es por ti - dijo la espía haciendo que la cara de Pietro cambie por completo y en la cara de la bruja se formara una sonrisa orgullosa.

- ¿Estás feliz eh? ‐ Pietro miraba con celos a su hermana. - La parte del código de hermanos te lo pasaste por el culo.

‐ En mi defensa diré

- No tienes defensa. Crecí contigo, y pasé contigo todos los momentos importantes de mi vida, vi morir a papá y a mamá y tu estuviste ahí para ayudarme a seguir, al igual que yo contigo, durante toda nuestra vida fuimos un pilar fundamental para el otro, así que disculpame si me siento más traicionado por tu culpa, porque en cuanto pisé la sede de los vengadores no confié en nadie nunca, sabía que en algún punto todos me darían la espalda o me traicionarían, todos... todos — Pietro señaló a la bruja — Menos tú. — El pecho de Wanda se contrajo, aunque le duela todo lo que dijo Pietro era verdad.

— No estuviste toda la vida conmigo, Pietro, hubo un punto donde para mí moriste ¿entiendes?

— Claro que entiendo, por ejemplo, tu ahora para mí estás muerta. — Escupió con rabia mientras se abalanzó encima de la bruja.

Natasha intentó agarrar el brazo del velocista antes de que impactara en el cuerpo de Wanda, pero claramente Pietro era más veloz.
El golpe cayó en el abdomen de la bruja, la pilló por sorpresa lo cual hizo que esta se encorbara de dolor agarrando su estómago. Pietro giró su rostro para ver a la espía, Natasha sabía lo que venía y no sabía si estaba preparada para ello.

La espía intentó dar el primer golpe, y lo consiguió con éxito, Pietro intentó devolverlo pero antes de siquiera tocar un pelo de Natasha algo le arrastró con fuerza haciendo que caiga al suelo y se golpee contra la pared de detrás.