10

1.2K 110 87
                                    

Corrí a la parte de atrás donde habia visto a Wanda por última vez. No estaba ella, pero una puerta había sido forzada.

Más te vale estúpida bruja que estés dentro y que estés sana y salva.
Saqué mi pistola y empecé a caminar sin hacer ruido. Algo se cayó detrás mía, me dí la vuelta apuntando rápidamente a la cabeza del sujeto que portaba un arma y que había producido el ruido.

Bajé el arma al reconocerla.

– Joder, Maggie, eres tú – la policía tambien la bajó. – ¿Que pasó?

– Todo fue una trampa – Lo sabía, pero bueno – He perdido a mi equipo, no sé si muertos o heridos, pero no hay comunicación. ¿Donde está Wanda?

– Eso intento averiguar – susurré – Estaba conmigo y derrepente desapareció, supuse que había entrado.

Las luces del almacén se encendieron, la luz pegó de golpe contra nuestros ojos cegandonos por apenas microsegundos.

– Bienvenidas – Una voz grave habló a través de unos altavoces colgados. – No sean tímidas, avancen.

Caminamos por el pasillo que daba directo a la zona central. Ahí estaba él, nuestro Pablo Escobar Aliexpress. También conocido como Zortman Valdes.

– Agente Sawyer – saludó a Maggie – Natasha Romanoff. – me miró, luego elevó un poco su vista y miró detrás de mí – Y Wanda Maximoff.

Giré rápidamente para ver a mi bruja, a Wanda, si. Le susurré si estaba bien y ella solo asintió. Busqué alguna herida por su cuerpo pero nada.

– ¿De verdad creyeron poder pararme? – se rió levantándose de su asiento. Tenía un estilo a yonki con dinero. – Soy el gran Zortman. – elevó sus brazos.

– ¿Se supone que tenemos que asustarnos o algo? – pregunté. Enserio este tipo era muy ridículo. – Quiero decir, apenas me enteré de ti ayer.

– Da igual cuando me hayas conocido. Mi simple astucia debería hacerte temblar – habló el tio acercándose a mi.

– Por favor – Me reí – Lo único que me hace temblar es Wanda en bikini.

Zortman frunció su ceño y me miró raro.

– Olvídalo – Miré a la bruja, acababa de darme cuenta de la gilipollez que había soltado. Estaba roja, la bruja estaba más roja que un tomate.

– Okay, me cansé de tanta cháchara – silbó y todo el recinto se llenó de lo que supuse eran sus secuaces, todos vestidos de negro. Aparecían por todos lados. – La verdad ustedes solamente me interrumpen. Pagarán por ello con su muerte. Me sentiré orgulloso de tener en mis manos sangre de vengadoras y de una policía de otra tierra.

– No podrán con nosotras Valdes. – dijo Sawyer.

El tipo sonrió y aplaudió para que las luces procedieran a apagarse de nuevo. Todo era oscuridad, nadie veía y nada y tampoco había una ventana que nos diera una pequeña ayuda. Completamente sumisas ante el color negro.

– Wanda...

– No voy a hacerlo Natasha. – No me dió tiempo ni a pedirle que use sus poderes para darnos un pequeño campo de visión.

Sonido de gente corriendo hacia nosotras empezó a sonar. Los primeros golpes cayeron.

Trataba de defenderme pero eran demasiados. Le di un par de paradas a uno mientras que su compañero trataba de inmobiliarme por detrás. Dí un mortal hacia atrás pero lo corté en medio camino para que golpeara al otro tío en vez de a mi.

Segunda Oportunidad [ScarletWidow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora