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Pov Natasha.

La fiesta estaba buena, no soy mucho de socializar, algo irónico porque es lo que tengo que hacer el mi trabajo, pero la gente me cae mal. Si hubiese un botón para extinguir a la raza humana, sin dudarlo lo pulsaría.

Lo bueno de la fiesta es que si tienes suerte puedes acostarte con alguien, cosa que es lo que creo que intenta Yelena, la he visto restregarse ya contra más de 5 personas. Y con dos de ellas se fue al baño. Es asqueroso, pero me siento orgullosa, sus dotes de conquista eran realmente penosos hasta que le di una clase sobre ligar. Hasta Wanda liga mejor que ella.

Y hablando de Wanda...

Esa bruja no se alejaba de mis pensamientos, Yelena la muy asquerosa le había presentado a varios de sus amigos con la excusa de "Está soltera". POR DIOS RUBIA, HAS VISTO A TU HERMANA COMERLE LA BOCA A WANDA, NO ESTÁ BIEN QUE LE PRESENTES GENTE.
Me alegra saber que la bruja denegaba las ofertas e intentaba mantenerse lo más cercana posible a mi hermana. Su cara de incomodidad fue graciosa las dos veces que Yelena se retiró al baño con sus acostones.

Mentiría si digo que no me gusta Wanda, lo hace, y mucho. ¿Pero es lo correcto? No.

¿Y yo? Yo estaba en la barra bebiendo sin parar y mirando todo. El rumor de que la viuda negra no se podía emborrachar es falso. Puedo hacerlo, pero eso equivale a lo que para una persona normal sería un coma etílico. Y la verdad, creo que me estaba acercando.

– Tu hermana ha vuelto al baño – se sentó incómoda la bruja a mi lado. La adoro.

– Lo ví – terminé mi vaso y pedi otro. Menos mal todo corre por cuenta de Stark. Odio gastarme el dinero que no me pertenece, pero Tony es Tony, y Tony me la suda porque me tiene miedo.

– Para de beber – me regañó Wanda.

He de admitir que me metí una botella entera de líquido al ver a Wanda aceptar un baile de uno de los amigos que Yelena le enseñó.
No. Debería bailar conmigo, no con el.

– No quiero – bebí.

– Natasha... – me miró un poco enfadada, no estaba enfadada del todo porque no había hecho ese giro de unos cuantos grados con su cabeza. Pero aún así intimidaba.

– Perdón – dejé el vaso. Miré que el chico que había bailado con la bruja tenía intenciones de acercarse. – Wanda me encuentro un poco mal, ¿podemos salir a que nos de el aire? – actué rápido. ¡Muy bien Nat! 5 puntos.

– Claro – aceptó Wanda – ¿Puedes caminar bien? ¿Te llevo de la mano?

– No puedo caminar bien así que aceptaré. – Mentira. Camino perfectamente.

Wanda tomó mi mano y me guió hasta la puerta, años de espía llevaron a ser una total profesional fingiendo...
Eso o quizás si estaba un pelin mareada, pero solo un poco. Y puede que también esa botella cuando Wanda bailó con el otro hayan sido dos...

– ¿Aquí? – Preguntó Wanda.

Miré a mi alrededor, ugh.

Mucha gente.

– Vamos a la playa – murmuré. La bruja sin soltar mi mano me guió hasta la arena. Nos quitamos los tacones por cuestión de comodidad.

Además que sentir la arena fría en tus pies durante la noche es una de mis sensaciones favoritas en el mundo.

¿Debería decirle que vayamos a un lugar más apartado o no? En mi opinión sigue habiendo mucha gente. Aunque sin tener que decir nada Wanda me llevó hasta una zona oscura de la playa, no había nadie, eso sí era paz.

Segunda Oportunidad [ScarletWidow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora