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Wanda era despertada por el rayo de luz que daba directamente en su cara. En otras circunstancias le hubiera gustado, pero en estos momentos no, pues hoy tenía entrenamiento con Natasha. No habían pasado ni 48 horas desde su llegada y la espía ya quería poner en prueba las nuevas habilidades de la bruja. Wanda levantó su cuerpo de la cama, pero aun tenía los ojos cerrados, como cada mañana. Se levantó y camino hasta el baño de su habitación, abrió el grifo y mojó su cara con el agua fría, la temperatura hizo que la chica abriera los ojos por fin.
Salió de su habitación y caminó por los grandes pasillos de la nueva sede, pero se paró en una puerta primera, la habitación de Natasha, era la que tenía más cerca, y tenía curiosidad por saber si la espía se encontraba aún durmiendo.

Tocó un par de veces pero no recibió respuesta por parte de nadie, así que abrió la puerta. Se adentró más a la habitación esperando que Natasha estuviese en el baño pero ahí tampoco estaba, no había rastro de la espía por esas zonas. Wanda se detuvo a mirar la habitacion más detalladamente, nunca la había visto desde tan de cerca pues Natasha era bastante reservada con su intimidad, si es verdad que dejaba que Wanda la abrasase, pero entrar en su habitación era algo superior. Nadie había entrado nunca. Natasha tenía ese sitio guardado como bunker. La bruja se sentía especial ya que ella había entrado dos veces contadas y Clint quien era su mejor amigo, no había entrado ni una sola vez. Hubo un punto donde a los vengadores les dio tanta curiosidad saber por qué Natasha ocultaba tanto si habitación que al final la espía se cansó de tener cada 2x3 a alguien tocado su puerta. Puso cerrojo, llave y una contraseña, era la puerta más resguardada de toda la sede seguramente. Y Wanda era la única que sabía esa contraseña.

Wanda se puso a mirar aquella habitación más detalladamente y se había quedado sorprendida con el orden. Cuando entró esas dos veces no tuvo tiempo de observar la ya que Natasha fue rápida en coger lo que necesitaba y luego sacar a Wanda de ahí.
En la pared derecha Natasha tenia colgado varios dibujos, dibujos muy buenos, Natasha tenia un don para dibujar. Quizás al ser espía tenía que saber muchas cosas.

La bruja miró al lado izquierdo de la habitación, creo que en su cabeza logró a encajar las piezas del puzzle del secretismo en la habitación de Nat. En esa pared habían posters, posters que Wanda le había recomendado que pusiera ya que lo sentía bastante seco, claro, la bruja no sabía que Natasha había hecho caso a su recomendación. Habian posters de grupos musicales. Pudo distinguir entre ellos a One direction, Fifth Harmony, Arctic Monkey y uno individual de Lauren Jauregui y Louis Tomlinson. Si Tony se enteraba de los posters de Natasha la espía tendría que aguantar bromas a cada rato del millonario.

Caminó hasta la estantería de Nat y miró los libros que habían, una colección bastante grande. Wanda y Nat compartían aficiones, y una de ellas aparte de los instrumentos musicales era la lectura. Las chicas podían pasarse todo el día leyendo para luego comentar el libro más tarde juntas. Era una cosa que Wanda adoraba. En la tercera repisa habían marcos con fotos bastantes bonitas, la mayoría eran con Clint, o con la familia de Clint, habían un par con Steve, y tres con Wanda y una a parte de la bruja sola. Al final había una de Pietro y Nat. Wanda se sorprendió, supuso que
en estos años Pietro y Natasha se habían hecho buenos amigos.

La bruja decidió salir de la habitación antes de que Natasha la pillara, porque estaba segura que su vida corría peligro ahí dentro tanto tiempo. Cerró la puerta y la dejó como antes. Ahora si se dirigió al salón donde ya había algún que otro vengador despierto.

- Buenos días – dijo la bruja y se volvió a tirar al sofá.

- ¿Qué son estas horas de despertarse Wanda? – la espía miraba divertida a Wanda que tenía los ojos cerrados.

- Es muy temprano – se quejó la bruja – Necesito un café.

El Maximoff mas veloz llegó con dos cafés en cada mano.

- Marchando dos cafés para mis chicas – Pietro le entregó una taza a Natasha y la otra la dejo en la mesita enfrente de su hermana.

- Buenos días Gemelitos y arañita – Tony hacía una entrada estelar. - ¿Han visto al capipaleta?

- ¿Para que lo necesitas? – Preguntó Natasha.

- Mañana hay una misión y aun no me a confirmado quienes van a ir. – dijo Tony mirando su teléfono.

- Debe estar en el gimnasio – Pietro avisó a Tony.

- Muchas gracias flash azul – Tony miró a la bruja medio dormida en el sofá – Vaya Wanda, veo que te estas adaptando muy bien. – recibió un gruñido como respuesta – Hay que ver, la vida en el campo te hizo mas vaga, hay que regañar a Robin Hood. – Wanda se sentó y tomó el café que le había dejado Pietro –

- ¿Cómo está la pequeña Morgan, Stark? – Wanda miró al millonario mientras bebía su café.

- Ya sabes, haciendo... lo que... - Tony se perdió en su mente – Hacen las niñas de su edad. Tiene 7 años, ya va al colegio y su inteligencia es digna de un Stark, estoy muy orgulloso de ella. – Tony sonrió recordando como su hija le ayudaba a veces en sus nuevas creaciones. – Me da pereza ir a buscar al capi, así que yo mismo armaré el equipo para la misión.

- ¿De que va la misión Stark? – preguntó la espía.

- Ya sabes, lo de siempre, gente mala, bla bla bla, impedir que vendan armas y equipo ilegal bla bla bla y detenerlos y mas bla bla bla. Lo típico – Tony se puso a pensar - ¡Ya se! ¿Esta el arquerito por aquí?

- No, Clint se fue esta mañana para anunciarle a su esposa e hijos el ¨milagro¨ que ha ocurrido - dijo Pietro hablando sobre el y Nat.

- Mmm – Tony siguió pensando y miró a Wanda, luego sonrió - ¿Qué me dices brujita? ¿Lista para volver a la acción? – Esa pregunta tomó a Wanda por sorpresa.

- No lo está – respondió Natasha – Acaba de llegar ayer.

- Que haya llegado ayer no significa que no haya estado entrenando estos años – Wanda miró a la espía – O acaso no recuerdas la demostración que hice ayer con Steve.

- Es verdad y yo tengo las pruebas – Tony sacó su móvil y enseño el video grabado de la bruja peleando con Steve.

– Sigo creyendo que no lo está. – Natadha era una cabezota. – ¿No me puede acompañar el otro Maximoff?

Tony pasó la mirada sobre mí y sobre Pietro, yo y Pietro, yo y Pietro. De verdad se lo estaba pensando, eso o solo estaba haciendo el amague de pensar para que Natasha no le mate por ignorarlo. Muy inteligente Stark.

— No, necesito a rapidin aquí – Tony quitó importancia a su contestación. – La bruja es perfecta para este trabajo.

– ¿Sabes que abandoné mi poderes no? – Tony me miró.

Aunque si es verdad que no se lo había comentado a nadie a fondo si que se había echo notar por encima. Sobretodo al momento de descontrolarme cuando los vi. Me sentí expuesta, y odio sentirme así, quería meterme en mi burbuja donde estaba yo sola, sin nadie alrededor. Complemente sola, hay gente que disfruta estarlo, y yo por suerte o por mala suerte... me acostumbré a estarlo.

– No había contando con eso – Stark se tomó su tiempo. ¿Tan importante era una bruja para su misión? ¿No podía solamente con los golpes? Aunque pienso que quizás Natasha tenga razón.

Se pelear.

Se manejar armas.

Se matar.

Pero no sé controlarme.

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Ven aquí Wandis yo te abrazo dentro de esa burbuja.

Capítulo corto. Tengo más escritos pero los subiré mañana. Gracias por el apoyo.

:(

- Santana <3

Segunda Oportunidad [ScarletWidow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora