Grey & House

10. ¿Que será, que será?

Ya había pasado una semana desde que los del Grey—Slone llegaron al hospital Universitario Princeton-Plainsboro.

También una semana desde que Cameron desapareció sin dejar rastro.

—¿Alguna noticia?—preguntó Foreman.

—Aun nada, por Dios a esa mujer que le pasa—Chase estaba muy molesto y preocupado por la bebé recién nacida que necesitaba leche materna que claramente él no podía darle.

House entra a su oficina y tira a la mesa un expediente.

—Mujer de 32 años, entró a emergencias con un sangrado nasal excesivo, vómitos, y un deseo incontrolable por orinar.

—¿Por qué vamos a trabajar en un caso?—preguntó Forman. —No se supone que ya tenemos un caso ficticio.

—Eso es correcto,—dijo House. —Pero yo confío tanto en ustedes mis pupilos que sé que pueden con dos a la vez.

—Pero este expediente no trae nombre—mencionó Chase, que lo tomó y lo empezó a leer.—House ¿quien es ella?

—Ella es Emila Clarke

Foreman y Chase abrieron los ojos a más no poder, incluso Wilson que iba entrando a la oficina se quedó asombrado,

— En serio, vas a atender a Emilia, la madre de dragones de Game of thrones— preguntó Wilson.

—No—respondió House, —Pero al menos mi paciente misteriosa permanecerá misteriosa.

Mientras tanto en otro lado del hospital

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—¿Alex tú me amas?—preguntó Meredith.

Alex quedó plasmado ante la pregunta porque no parecía una broma, hasta que Cristiana se incorporó y volvió a ver a Alex.

—¿Que si te amo?—replicó Alex.

Jo, iba entrando y al igual que Cristina no tenía idea de lo que hablan.

—Meredith, ¿te encuentras bien?—preguntó Jo, pero la cara de Meredith parecía como si algo malo fuera a suceder.

Y justamente algo malo pasó, Meredith perdió la conciencia...

—¡Meredith! ¡Meredith reacciona, esto no es gracioso! —Alex puso su mano en el cuello y se dió cuenta que no tenía pulso.

—¡Rápido! Necesitamos un resucitador— gritó Cristina, mientras las enfermeras llegaban.

Nadie creía lo que está pasando, y Alex solo podía ver cómo subían la carga.

—¡Carga a 100! No funcionó.

—¡Carga a 200!

—¡Carga a 300!

—Maldición, Me responde... No juegues con nosotros.

Alex, Meredith y Jo quedaron paralizados sin saber que hacer, solo veían como Meredith era llevada en una camilla, así que salieron corriendo tan rápido que tropezaron con Cuddy, parecía una situación muy incómoda porque la mano de Álex cayó justo en el trasero de la doctora Cuddy y Jo y Cristina caso se daban un beso

—Bueno doctor Karev le importaría quitar su mano de mi trasero—pidió Cuddy amablemente, viendo a Alex los ojos.

Alex sin pensarlo dos veces quitó su mano, y se puso rojo de la vergüenza

—¿A dónde van tan rápido?—preguntó Cuddy, y los ojos de Cristina se llenaron de lágrimas, y Jo se quedó parada sin saber qué hacer.

—Es Meredith, empezó a delirar y entró en paro la logramos revivir pero no es normal nunca le había pasado algo así — contestó Cristina.

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Conociendo a House todos pensaron que el paciente sería alguien del cine de adultos o una prostituta hasta no dudaban que el paciente misterioso fuera solamente eso "un misterio" pero aún así no se molestaron más por saberlo.

— Niveles bajos de sodio en la sangre — dijo Foreman en El laboratorio mientras colocaba el frasco de sangre en una caja protectora. — Esto es estúpido— mencionó Chase, — es obvio que el paciente no existe y que es una broma — continúo.

— Deberías calmarte un poco, veo que Cameron eres como un caballo sin rienda — mencionó la Trece que iba entrando. — ¿Quieren ir a la cafetería conmigo? — preguntó está última.

Ambos aceptaron ir, antes de llegar la Trece les contó de esa vez que ella y Wilson jugaron verdad o reto. — En serio Wilson fue capaz de robar un dólar — Chase no daba crédito a lo que oía — Deja eso, ella le mostró los pechos a Taub — señaló Foreman.

Entre risas y plática llegaron a la cafetería de regreso pasaron por la clínica convenientemente se quedaron justo en el mostrador y cerca de uno de esos espejos especiales que están en el techo donde puedes ver qué pasa al otro lado.

— Chase, deja de quejarte de Cameron — dijo Foreman riendo y comiendo su yogurt — ya hasta la estoy imaginando aquí — continúo.

Chase y Trece voltearon a ver dónde Foreman señalaba tardaron en darse cuenta pero ella sí era Cameron. — ¿Cameron? — dijo Chase cuando el monitoreo cardíaco comenzó a hacer ruido indicando que algo andaba mal.

— ¡Dos miligramos de lorazepam! — gritó la Trece, Foreman y Chase la empezaron a revisar para saber qué pasaba. — presión 100/200 — mencionó Chase las máquinas no dejaban de sonar y nadie sabía qué pasaba.

— Por está razón es que secreto es secreto — era House quien entraba al cubículo con una jeringa en la mano y la clavó en la pierna de Cameron. Pero antes de desmayarse Cameron dijo muy suavemente — No, soy yo.

— Maldito — Chase estaba muy enojado con

House. El grito y empujón de Chase hicieron que por un momento parte del hospital quedará en silencio y justamente al otro lado Cuddy hablaba con el equipo de Grey Sloan.

— Todos ustedes a mi oficina ¡Ahora! — indicó Cuddy esa orden era tanto para ambos equipos