12. Lágrimas de risas

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En una sala común Jo, y Cristina intentaban averiguar qué pasaba con Meredith sabían que el hecho que House las supervisará era un arma de doble filo por un lado House era el mejor en su campo (Diagnóstico) pero por otro sabían que era hasta un punto metiche e iba a querer conocer los detalles más vergonzosos de la vida de ambas.

Jo tomó su teléfono y el brillo hizo que le ardieran los ojos, enfocó la mirada — ¡Ay por Dios! — grito lo que provocó que Cristina se asustara — ¿Qué pasa? — preguntó Cristina muy preocupada al creer que algo muy malo había pasado.

— Es que son las cinco de la mañana — respondió Jo que recogía todos los libros de medicina — Y eso ¿Que? — continúo Cristina algo extrañada que Jo reaccionara de esa manera por la hora.

Jo se dió cuenta que Cristina no entendía lo que pasaba a lo que ella respondió — Estoy viendo una serie por internet y a las 4:30 salía el episodio — Jo rápidamente se dió cuenta que esa respuesta no fue para nada del agrado de Cristina — En serio Jo — dijo muy enojada — ¿Eso te molesta? Porque a mí me molesta no tener una solución.

La tensión había pasado de cero a cien en pocos segundos, como las paredes de la oficina eran transparentes y ambas doctoras no se molestaban en ocultar la pelea cualquiera que pasaba se daba cuenta. La Trece que justamente iba pasando por ahí.

— ¡ALTO! gritó a todo pulmón.

— Ya paren están peleando perros peleando por la carne — la trece hacía todo lo posible por separarlas.

Jo se compuso y señalando a Cristina le dijo — Perdón por intentar distraer mi cerebro de la tragedia, doctora perfecta. — Cristina hizo lo mismo y con el enojo en todo su esplendor contestó — ¿Perfecta? Perfecta la doctora Cuddy que tiene la vida perfecta, el trabajo perfecto y los doctores perfectos. — Cristina estaba muy enojada y el estrés de los días se había acumulado. La Trece se dió cuenta que ambas habían sacado gran parte de su enojo.

Pasaron varias horas y la Trece les ayudó saber que Taub Chase y Foreman eran más que suficientes para resolver un misterio médico y también contaba con la supervisión de Alex.

La Trece les contó del Reality que House armó cuando ella y Taub fueron contratados. — ¿En serio House les ordenó profanar una tumba? — preguntó Cristina que no salía de su asombro — Si — fue la respuesta de la Trece. — ¿Y decidió el destino con una tanga? — Jo había escuchado esa historia pero no sé atrevía a preguntar si era verdad.

Tal vez era solo una leyenda y House ponía su tanga como búsqueda de tesoro. Así la Trece respondía a eso como si fuera lo más común del mundo, como si en otros hospitales así se resolvieran los conflictos.

Ahora en un ambiente relajado y lleno de risas nadie se dió cuenta que la mismísima Lisa Cuddy llevaba un rato escuchando — Me alegra que el ambiente de trabajo sea confortable para todas ustedes — dijo Cuddy quien ponía su mano sobre la espalda de Jo lo que provocó que se sentara recta y se callará.

-— Doctoras vengo a informales que el laboratorio estará cerrado dentro de media hora hasta nuevo aviso así que si tienen algún análisis que hacer será hasta nueva orden — Cuddy tomó sus llaves y salió. El silencio fue quedando atrás por risas que salían como una explosión.

— Eso es — dijo la Trece ni Jo ni Cristina sabían lo que eso significaba así que prestaron atención — Debemos buscar una enfermedad que nadie vea venir algo lo suficientemente extraño pero que sea posible — la Trece tenía una idea en mente, pero se dió cuenta que en quien estaba pensando no era en Meredith sino que en Cameron.

Eso se vio reflejado en su mirada a lo que Cristina sabiamente le pudo decir — No te preocupes me doy cuenta que la idea que tienes no es para Meredith pero si deseas te podemos ayudar a comprobar si tienes razón — Jo se acercó a Cristina como señal de apoyo - Si, vamos de una vez - continúo Jo. — El problema es que Cuddy mencionó que el laboratorio iba a estar cerrado. — mencionó la Trece.

Se miraron entre ellas y en una especie de comunicación telepática salieron corriendo primero fueron a la habitación de Cameron sacaron sangre y fueron corriendo al laboratorio, iban corriendo a toda velocidad pero alcanzaron a ver cómo House entraba y cerraba la puerta. Cuando llegaron empezaron a tocar como sino hubiera un mañana a lo que House al otro lado de la puerta solo respondió

— Escena del crimen — con voz burlona.

Grey & HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora