-¿¡Como mierda no recuerdas donde dejaste los anillos!? -exclamó Zuzy agarrando a Richard del cuello.
-¡Calmate, me estás poniendo más nervioso de lo que ya estoy!
George se asomo a la carpa con los ojos tapados, y Richard rápidamente hizo lo mismo.
-Richard, dejaste los anillos en la bolsa de Zee, aquí los traje.
-Gracias a Dios -hablo Zuzy acercándose y tomando los anillos- sin ti ese imbecil ya habría perdido la cabeza.
-Tengo los ojos tapados, no los oídos -hablo Richard.
George sonrio y salió de la carpa, Zuzy se acercó al albino y le quito la mano de la cara, mirándolo friamente.
-¿Quién llevara los anillos?
-Robie -respondió viendo a su amiga salir de la carpa, para minutos después volver con el niño.
-Robie -hablo agachandose a su altura- ahora te entregaré la cosa más importante de la boda, estos anillos ahora son tu responsabilidad, y te digo, si los pierdes, arruinaras la vida de tu hermano, de su novio, y de todos los presentes, además de que después te ahorcare con mis propias manos, ¿entendido?
El niño la miró asustado mientras recibía los anillos y una pequeña sonrisa de su hermano mayor.
-No le hagas caso, no pasara nada de eso, pero enserio, no pierdas los anillos.
-¡La boda ya va a comenzar! -exclamó Edmond entrando a la carpa.
-Dios -murmuró Richard Mirándose al espejo y volteando a ver a Zuzy- ¿Estoy bien vestido? ¿Y que pasa si hago algo mal? ¿Y si George sale corriendo? ¿Y si alguien se opone?
-Richard -hablo la chica tomandolo por los hombros- Nada de eso pasara, eres el chico perfecto para George, el es el chico perfecto para ti, se aman y nadie los logrará separar, ahora vamos rápido, no hay que hacer esperar al novio.
El chico asintió con una pequeña sonrisa y salieron de la carpa, caminaron hacia el altar y el chico y se coloco frente al cura, jugando con sus manos nervioso.
Zuzy se fue a sentar en la primera fila, donde debían ir las damas de honor y los familiares de los novios, y después de un par de minutos apresuradamente llegó su hermana, susurrandole algunas cosas.
La marcha nupsial pronto comenzó, los nervios de Richard se incrementaron enormemente, y volteo hacia la entrada.
Las cortinas se abrieron y sintió como su corazón se saldría de su pecho, pero suspiro al ver que sólo eran Rosie y Alex, tirando pétalos de flores por la alfombra mientras que los invitados les sacaban fotos.
Y detrás de ellos, entró George, acompañado de su padre.
Se ruborizo por completo al verlo, iba vestido con un traje blanco, la corbata era de un celeste pastel, junto con un cintillo el cual llevaba el velo en su cabeza.
Papá cerdito lo dejó junto a Richard, dándole una corta sonrisa y susurrandole algo a su hijo, soltandolo y caminando a su asiento en la primera fila junto a su esposa, quien lloraba viendo a su hijo.
Richard quería decirle lo hermoso que se veía, lo mucho que lo quería, quería dejar salir todas las palabras cursis que se le venían a la mente mientras llenaba de besos a su novio, pero por obvias razones no podía hacerlo en ese momento.
...
-¡Los votos! -hablo el cura alzando la voz.
Reaccionó, había estado todo el tiempo mirando a George y no prestaba atención a lo que él cura decía, su novio soltó una pequeña risa y el chico sonrio, sacando un papel de su bolsillo.
-Desde hace mucho tiempo me pregunté, ¿que somos?, nunca me fue suficiente el llamarte novio, nisiquiera me era suficiente pensar en ti como el amor de mi vida, siempre sentí que eras mucho más que eso, que eras una parte de mi, hasta que lo descubrí -miró a su novio y volvió a sonreír al ver sus ojos brillar- somos dos almas que se encontraron después de millones de años, el latido más fuerte del amor, aquello que no se encuentra, se vive, somos un instante que nos alegra la vida, la sonrisa que se lleva en la mirada, somos una poesía escrita en el viento, la melodia silenciosa que nuestros corazones escuchan, la caricia invisible de la felicidad, dos locos con una camisa de fuerza cuando se abrazan, el beso que nadie entendería, un suspiro que inquieta los días, que calma las noches, somos intensos como el sol, brillantes como la luna, nosotros somos la historia que hará eso en la eternidad.
George bajo la mirada sonrojado, con una pequeña sonrisa en su rostro, el cura sonrio y siguió.
-Ya que se han dicho los votos, podemos continuar, Richard, ¿Aceptas a George para amarlo, respetarlo, estar con el en las buenas, en las malas y sobre todo para serle fiel el resto de tu vida?
George levantó la vista rápidamente y miró a su novio, quien le devolvió la mirada y pudo ver cómo sus ojos esperaban ansiosos por una respuesta.
-Acepto -sonrio mirando al chico, quien correspondió la sonrisa.
-George, ¿Aceptas a Richard para amarlo, respetarlo, estar con el en las buenas, en las malas y sobre todo para serle fiel el resto de tu vida?
-Acepto.
-Y ahora con estos anillos sellaremos este dulce amor.
Robie rápidamente entró con los anillos y se los entrego, Richard le sonrio y tomo la mano de George, tomando un anillo y colocándolo en su dedo anular.
George tomó el otro anillo y lo coloco en el dedo anular de Richard, dándole una última sonrisa.
-Y ahora, puede besar al novio.
Richard rápidamente tomó a George por la cintura y unió sus labios en un dulce beso, un beso que logró transmitir todas las emociones que sentía en ese momento, un beso que hizo que el tiempo se parara y que solo fueran ellos dos en el universo, un beso lento que fue correspondido con una sonrisa.
Un dulce beso que había logrado unir a esas dos almas tímidas que se habían esperado con ansias durante todos esos años.
Los gritos en la sala no se hicieron de esperar, los aplausos sonaron fuertemente y los dos chicos se separaron con un ligero rubor.
-Te amo -susurro George con una sonrisa mientras acáriciaba la mano de Richard.
-Yo también te amo -sonrio el chico abrazándolo.
...
Casandose: ✔️
Llore al escribir esto, y sigo llorando al leerlo
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30 días otp (Richard x George - Piggy)
FanfictionYo también tengo mi lado cringe, y aquí verán UN CHINGO DE HISTORIAS CREADAS POR MI LADO CRINGE