Capitulo 1: Parte 14: El Encuentro

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Los niños Hofer procedieron a salir de la casa, pero antes de atravesar la puerta estos gritaron:

"Madre, ¿podemos ir a hacer nuestras investigaciones?", gritaron Tamira y Scott. 

"Si mis hijos, pero tengan cuidado, no hagan algo peligroso y los quiero aquí 20 minutos antes del atardecer", grito la madre de los niños desde la cocina la cual se encontraba lavando los platos.

Inmediatamente los niños corrieron fuera de la casa, tomaron cada uno sus bicicletas y pedalearon por la carretera del frente a su casa. Los niños se dirigían a la ultima casa que dijo escuchar a Veldrom, ya que significaba que este tendría que estar cerca. Al llegar a la casa, estos se bajaron de sus bicicletas y las pusieron a un lado de la carretera. Cada uno de los niños saco un palo de sus bultos y lo tomaron con ambas manos agarrándolo fuertemente. 

Comenzaron a mirar alrededor de esa casa en la cual los vecinos habían dicho que habían escuchado a Veldrom por ultima vez. La casa era una de las propiedades mas antiguas de la ciudad de Girald. En esta, solía vivir un campesino llamado Joseph, este solía vender madera para construcción. Joseph era el único leñador de la cuidad, solía vender mucha madera a los habitantes de Girald, especialmente en la época de tormentas. Era el mejor leñador conocido, Joseph solía ir al bosque solo a buscar la mejor madera para vender, hasta que un día, este nunca regreso. 

Sus vecinos alegaron verlo adentrarse al bosque como de costumbre una madrugada, luego ya nunca volvió. Su casa permanecía intacta desde ese día. Nadie había entrado o tocado la casa del leñador, ya que esperaban que este regresara algún día. Siete largos años ya habían pasado, y la comandancia de la policía seguía sin ningún rastro de el. Inmediatamente los niños procedieron a recorrer los alrededores de la casa de Joseph en busca de pistas acerca de Veldrom, tenía que estar en algún lugar, no podía haber desaparecido así de la nada ni tampoco irse del pueblo sin ser visto. 

Los niños Scott se encontraban en la parte trasera de la casa, la cual estaba llena de hierbas y muy abandonada, estos se abrieron paso a través de la grama crecida por 7 largos años, y observaron que la puerta trasera de la casa del leñador se encontraba un poco abierta. ¿Seria que el leñador dejo la puerta media abierta cuando se fue hace tanto tiempo?. Inmediatamente los niños se cuestionaron si debían entrar o no la casa, sus padres le habían prohibido cualquier actividad peligrosa. Tras varios minutos de pensarlo, estos decidieron entrar, seria un secreto entre ellos que nunca sus padres se tendrían que enterar, solo era un vistazo.

Los niños subieron las pequeñas escaleras que conducían a la puerta media abierta, sin hacer demasiado ruido, y sin tocar la vieja puerta de madera, estos entraron a la casa del leñador. Todo estaba muy oscuro, apenas podían ver donde pisaban. Temerosos de encender la linterna que estos tenían, decidieron dejarse alumbrar el camino por los pequeños rayos de sol que atravesaban las viejas y polvorientas cortinas de las ventanas. Estos temían que si encendían una luz, Veldrom podría verlos y atacarlos. 

Agachados y silenciosos como un ratón, estos avanzaron a través del pasillo principal que conducía a las habitaciones, cuando de repente estos escucharon un ruido en una habitación al final de dicho pasillo. Cautelosa-mente, los hermanos se acercaron hacia la puerta de la habitación de la cual provenía el ruido, ¿sería Veldrom, estará dentro de la habitación?. Al llegar frente a la puerta, estos confirmaron que los ruidos provenían de ese lugar, pero la puerta estaba completamente cerrada. 

"¿Y si miramos por debajo de la puerta?, hay suficiente espacio para poder echar un vistazo?, le dijo Scott a su hermana Tamira hablando muy bajo.

En esos momentos Scott se acostó en el suelo polvoriento de madera a observar por la ranura de la puerta. A través de la oscuridad de la habitación, Scott vio la silueta de un hombre muy alto y robusto, era Veldrom, este parecía estar buscando algo en un cajón. Pareciera estar buscando algo en específico, parecía saber lo que buscaba. En ese momento, Tamira toca suavemente a Scott por la espalda para así preguntarle si lograba observar algo a través de aquella puerta. Scott se encontraba muy tenso en ese momento, por lo que cuando Tamira le toco la espalda este salto del susto golpeando así la puerta de aquella habitación con su cabeza.

Inmediatamente, Veldrom se voltea y comienza a caminar hacia la puerta con sigilo, observando todo a su alrededor. Los niños rápidamente corrieron a esconderse detrás de unas cortinas blancas que colgaban de una vieja ventana. Veldrom abrió la puerta del cuarto en el que se encontraba, el silencio inundaba el lugar, solo el chillido de la puerta al abrirse se escuchaba a través de toda la casa. Los niños temblorosos resguardados por aquella vieja y polvorienta cortina blanca, por la cual estos lograban ver como Veldrom salia de aquella habitación mirando todo el lugar buscando de donde había provenido el ruido. 

En ese momento, los niños observaron a Veldrom, un hombre/criatura, muy alto, con cuerpo grande y robusto, muy musculoso, una cabellera negra, larga y despeinada, y vestido con ropa muy vieja ademas de descuidada. Los niños, que seguían escondidos tras la cortina, observaban a Veldrom como continuaba su búsqueda del causante de aquel ruido, sin sentido alguno, Veldrom comenzó a olfatear toda la casa, como si quisiera registrar el olor de lo que fuera que golpeo la puerta, inmediatamente los niños se miraron entre si. ¿Como es posible que un humano este tratando de olfatear la esencia de algo?, un humano no podría olfatear a los niños, sería imposible, a menos de que no fuera humano. 

Tras varias olfateadas, Veldrom dirigió su mirada hacia el final del pasillo, hacia aquella ventana bajo la cual los niños se encontraban escondidos. Sin pensarlo, Veldrom se acercó ferozmente hacia la cortina, suavemente se arrodilló frente a esta y olfateo. Este, se quedo mirando fijamente hacia la cortina, mientras los niños estaban muertos del miedo tratando de aguantar su respiración lo mas que podían. Por primera vez tenían a Veldrom cara a cara, a través de esa delgada y vieja cortina podían apreciar todos los rasgos de este. 

Desde ese momento, los niños comenzaron a dudar de que Veldrom fuese humano, sus grandes ojos color amarillo, su mandíbula mas fuerte y grande lo normal y su forma de olfatear no era nada común para una persona. Luego de varios segundos, Veldrom volvió a ponerse en pie, miro la cortina muy fijamente y procedió a marcharse, cuando este estaba casi saliendo por la puerta trasera, se detuvo momentáneamente, volteo su mirada hacia una vieja fotografía que se encontraba sobre una mesa de madera en la esquina, era la fotografía del leñador desaparecido junto a su esposa. La esposa del leñador había sido hallada muerta en su casa tras que un lobo la atacara, o por lo menos eso es lo que se piensa por las mordeduras que hallaron en su cuello. Ese día, el leñador no se encontraba en la casa, se encontraba fuera recolectando madera para un cliente, cuando este volvió, el fue el que encontró a su esposa ya muerta en medio de la sala. Según dijeron los vecinos, el leñador nunca se perdono el que no estuvo ahí para salvarla. 

Veldrom, procedió a tomar la fotografía de la mesa y se mantuvo algunos segundos observándola. Al parecer Veldrom sintió que detrás de esta fotografía había algo, por lo que inmediatamente la volteo y saco un papel perfectamente doblado. Los niños notaron como Veldrom estaba emocionado por dicho encuentro, ¿tal vez eso era lo que estaba buscando?. Rápidamente Veldrom tomo el papel, regreso la fotografía a su lugar y se marchó velozmente de la casa. Los niños esperaron varios minutos escondidos tras la cortina, solo por si a Veldrom se le ocurría regresar.

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