Capitulo 1: Parte 34: El Encuentro

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Kerim se encontraba caminando por el pasillo, ya había pasado bastante tiempo desde que este había dejado la sala de los cristales. Este, no había visto nada ni escuchado nada, solo un pasillo largo y oscuro que parecía no terminar. Cansado, este se sienta en el suelo y coloca la lampara de gas a un lado; este hecha su cabeza hacia atrás y la recuesta sobre la pared, luego, coloca sus manos sobre su cabeza, cierra los ojos y da un gran suspiro. Este ya estaba muy cansado, tanto físicamente como mental. Era demasiada información en muy poco tiempo, al igual que, el saber que su padre aun seguía desaparecido y que este no había sido capaz de encontrarlo hasta el momento, lo hacían sentir muy triste y desesperado. Este solo recordaba los buenos momentos que había vivido con su padre, lo mucho que este lo había cuidado y lo bien que lo había criado.

Este recordó todo los esfuerzos que su padre hizo por el, solo y sin su madre que le apoyase. Trevord siempre le había dicho a Kerim que su madre se fue sin decirle motivo o razón, que solo un día esta se fue y nunca mas volvió. Siempre a Kerim le había quedado la duda de, ¿porque su madre habría hecho algo así?, ¿porque abandonaría a su hijo y su esposo tan repentinamente?. Este tenia muchas dudas, tenia muchas preguntas que le gustaría hacerle a esta, pero, Kerim sabia que nunca esto sucedería. 

Tras varios minutos sentado y reflexionando, Kerim escucha unos gritos, pero no se escuchaban como los sonidos que hacían las criaturas, estos se escuchaban... como los de una persona.

Inmediatamente, Kerim, agarro la lampara de gas y corrió en dirección hacia donde escuchaban los gritos. Estos, provenían de la misma dirección a la cual Kerim estaba yendo hace unos minutos atrás. La persona seguía gritando, se escuchaba como una mujer;  Kerim seguía y seguía corriendo, hasta que llego al lugar. Era una sala muy oscura, apenas podías ver lo que estaba sucediendo. En esta sala había un hueco muy grande, desde el pasillo en el cual Kerim se encontraba, se podía ver la gran altura que había entre el y el suelo de aquella sala. 

Los gritos seguían, parecía que venían del centro de aquella sala, rápidamente Kerim busco como bajar hasta aquel lugar. Sin pensarlo demasiado, este coloco la agarradera de la lampara de gas en su boca y comenzó a bajar escalando la pared de la mina. Era muy arriesgado, pero la persona que estaba ahí, definitivamente necesitaba ayuda. Poco a poco Kerim buscaba un buen lugar donde agarrarse y no perder el balance. Ya a unos metros del suelo, Kerim seguía intentando bajar un paso a la vez, cuando uno de sus pies resbala y este pierde el control. Su cuerpo se balanceaba hacia el precipicio y la lampara de gas cayo al suelo rompiéndose en muchos pedazos. El fuego de la lampara comenzó a esparcirse en el suelo donde el liquido había llegado. Kerim, quien se balanceaba con una sola mano en la pared de la mina, trataba de incorporarse y volver a tener equilibrio, pero sus dedos se resbalaban debido a que estos eran los únicos aguantando el peso del cuerpo de Kerim. 

Tras varios intentos, Kerim logra agarrarse a una roca la cual se encontraba sobresalida en la pared. Este logra sostenerse y mantener el equilibrio; mirando sobre su hombro, este puede ver como el liquido de la lampara de gas arde esparcido por el suelo de la cueva. Gracias a la luz que las llamas del fuego producen, este puede ver como una de las criaturas merodeaba en la pared de la cueva, asechando a una mujer que se encontraba en el suelo llorando y sollozando. 

Kerim se apresura a bajar por el precipicio, en cuestión de unos minutos este logra bajar cerca del fuego de la lampara. Inmediatamente este, saca el revolver de su padre y se dirige hacia la mujer. Este se acerca hacia ella, mientras observa a la criatura mirarlos y caminar en sus cuatro patas por la pared;

"Esta bien señorita?", dice Kerim mientras se acerca a la mujer;

La mujer, lentamente se voltea y mira a Kerim. Sus ojos rojos luminosos y su tes pálida hicieron que Kerim diera unos pasos hacia atrás. 

"Pero... que eres?", dijo Kerim mientras se alejaba de la mujer sin quitarle los ojos de encima. 

La mujer tenia los ojos rojos y brillantes tal y como los de Veldrom, esta tenia un piel blanca como la nieve, uñas muy largas parecidas a garras y unos dientes que le sobresalían de su boca. La mujer estaba sentada en el medio de aquella sala de la cueva, parecía tener miedo, lagrimas bajaban por su rostro. Esta temía por su vida, le temía a la criatura. Tras unos segundos, la mujer mira a Kerim a los ojos y le dice:

"Por favor, ayúdame, el Ghul me quiere matar", dijo la mujer mientras lloraba;

Kerim la miro, este estaba inmovilizado; miles de pensamientos cruzaron por su mente. Este estaba paralizado, ¿quien era?, ¿porque tenia ojos rojos, garras y dientes muy largos?. De repente la criatura comenzó a gritar y a correr hacia Kerim y la mujer, esta bajaba a gran velocidad por las paredes de la mina. Kerim al escuchar el grito de esta, despertó de su trance y logro reaccionar. Rápidamente, este corrió hacia la mujer y la puso tras suyo, protegiéndola de la criatura. 

Este apunto su revolver y comenzó a disparar a la criatura. De todas las balas que este disparaba, ninguna acertaba. Las manos de Kerim le temblaban, no solo era su vida la que estaba en riesgo, sino la de una mujer. Kerim sentía mucha tensión, la criatura cada ves estaba más y más cerca. Tras varios disparos de balas más, Kerim nota que ya había gastado la ultima que le quedaba en el cartucho, en ese momento mientras Kerim mira el arma descargada, la criatura llega hacia donde el y le da un fuerte golpe en el pecho, haciéndolo volar por los aires. 

Kerim cae al suelo casi sin poder respirar debido al gran golpe que este había recibido. La criatura, mira hacia donde Kerim estaba y comienza a caminar hacia este caminando en sus cuatro patas. Lentamente la criatura se acerca y va mirando como Kerim es incapaz de moverse. Kerim, sin aliento mira el revolver el cual había caído lo bastante lejos como que este lo alcanzase, pero, aunque lo tomara, este no tenia balas consigo, estas estaban en el bulto de espalda y este estaba muy lejos como para ir por el, nunca lo lograría. Kerim veía como el futuro causante de su muerte venia lentamente hacia el sin este poder hacer nada, solo pensaba en su padre y en como lo había defraudado, como nunca este pudo llegar a encontrarlo. Kerim, ya vencido cierra los ojos esperando su muerte y se imagina en su casa con su madre y con su padre los tres acurrucados en el mueble viendo el programa de comedia que tanto a su padre le gustaba ver. 

Ya cuando la criatura se encontraba a solo unos pocos metros de Kerim, este escucha un grito; cuando este abre los ojos, puede ver como la mujer se había lanzado a la espalda de la criatura. La mujer le estaba mordiendo el cuello a esta, mientras la criatura gritaba y se movía hacia todas direcciones tratando de sacarse a la mujer de encima. Rápidamente, Kerim ve una luz de esperanza, este recuerda la cuchilla de su abuelo, mete la mano en el bolsillo de su pantalón y la saca. Con mucho esfuerzo, Kerim logra levantarse del suelo cojeando y este se dirige hacia la criatura la cual continua peleando con la mujer sobre su espalda. Esta le tenia el cuello bien agarrado con sus grandes dientes, sangre verde salia de la boca de la chica, probablemente sangre de la criatura. Kerim, a paso lento llega a la escena y la criatura se percata de que este esta parado y muy cerca. La criatura, ignorando a la mujer que tiene en la espalda, esta se enfoca en Kerim y corre hacia el, Kerim solo espera a la criatura con el cuchillo de su abuelo en una mano y la otra agarrando su pecho por el dolor. La criatura da un salto y cae sobre Kerim, la mujer es lanzada por los aires cayendo en el suelo de la mina.

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