Capitulo 1: Parte 4: La Muerte Esta Cerca

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       Mientras tanto, en la granja de Trevord, uno de los mejores granjeros del lugar. Mayor número de cosechas, las calabazas más grandes y el ganador por 5 años consecutivos de la competencia "El Granjero en Girald". Trevord acababa de sembrar nuevas semillas en la parte norte de su granja, cuando se dirigía al sur para sembrar calabazas, noto un fuerte olor a muerte. 

Algo se encontraba pudriéndose, y parecía ser algo realmente grande. Trevord se acercó al lugar de donde provenía el nefasto olor, y pensó:

 "Debe ser una de las vacas gordas del vecino de al lado, se lo tengo dicho que amarre bien la puerta del corral" dijo Trevord con gran furia.

Cuando esté se acerca a la procedencia del olor, se fija que este proviene del suelo, pero ¿porque del suelo?. Inmediatamente Trevord llama a su hijo mayor Kerim y le pide una pala; 

"Dame la pala que esta cerca del corral, quiero ver que hay bajo esta tierra" grita Trevord. 

Rápidamente ambos proceden a palear la tierra bajo sus pies, con cada porción de tierra que sacaban más fuerte se hacía el olor. Trevord se aleja un momento para tomar aire fresco, mientras su hijo continúa sacando la tierra, luego se escucha un silencio y Kerim grita: 

"Encontré algo padre" exclama Kerim con mucha fuerza,

Trevord corre hacia el agujero y ordena a su hijo seguir excavando. Kerim continua cavando un poco mas, cuando se encuentra con  algo blando, parecido a la textura de un cuerpo y grita 

"Padre creo que es una de las vacas del vecino", dice Kerim con un tono de asco en su voz;

"Trata de mirar bien de que se trata, porque si es una de las vacas del señor Lim le voy a llamar la atención por andar enterrando sus vacas en mi propiedad", dice Trevord mientras señala la propiedad del vecino.

Inmediatamente el joven comienza a desenterrar el cuerpo, cuando realiza que es ... un cuerpo humano.


En la casa del vecino de Freght, los chicos se encontraban paralizados, la sangre les corría por las venas, tan helada como un témpano de hielo, el sudor frío bajaba por las mejillas de Scott. Miles de pensamientos inundaban su cabeza, "¿Un hombre cargando a Tina?, ¿para donde la llevaba?, ¿estaría muerta?", demasiadas preguntas las cuales no sabía si el señor Jeffind iba a ser capaz de responder. 

Los hermanos Hofer continuaron con la entrevista, con voz temblorosa le preguntaron al señor Jeffind: 

"¿Está seguro de que era una persona?, porque podría haber sido un zombie" dijo Tamira; 

"Estoy seguro de lo que vi, era un hombre alto y esbelto cargando a la hija de Freght, parecía que la chica se encontraba inconsciente... o muerta"  afirmo Jeffind.

Los chicos rápidamente anotaban todo en sus viejas libretas repletas de información, llenas de otras entrevistas y pistas acerca de los zombies. Esas libretas eran todo para ellos, todo por lo que habían investigado con mucho esfuerzo, habían horas de trabajo arduo en esas hojas de papel. Horas de entrevistas a casi todos los vecinos más cercanos a su hogar.

Estos a menudo eran rechazados por parte de los que tenían demasiado miedo para hablar, aquellos que preferían estar fuera de toda la conspiración contra los zombies, los que no les interesaba poner de su parte para ayudar a los ciudadanos de Girald contra los muertos vivientes.

Al continuar la entrevista, el señor Jeffind siguió comentando todo lo que había visto esa noche. Eran los primeros en escuchar lo que había sucedido esa noche por parte del vecino de Freght. Nadie conocía lo que este hombre había visto tras sus ventanas cubiertas de maderos. Nadie sabia el secreto que escondía el señor Jeffind desde hace tantos años. Ni siquiera la misma policía sabe acerca de lo que los ojos del viejo Jeffind habían visto esa noche oscura y tenebrosa. Tendría que ser muy difícil guardar un secreto como ese durante tantos años, un secreto que posiblemente no lo dejaba conciliar el sueño en las noches..

El señor Jeffind tomo una pausa en la entrevista, se levantó de su viejo sillón y camino hacia la cocina. Pasando por un angosto pasillo que llevaba hacia la cocina y a los dos únicos cuartos de la antigua casa, llegó a paso lento a la cocina, abrió su antiguo frigorífico y tomo una jarra llena de agua fresca. Con su mano muy temblorosa debido al nerviosismo de hablar sobre lo que había pasado aquella noche, sirvió tres vasos con agua. Con mucha cautela procedió a llevar los tres vasos de agua hacia la sala donde se encontraban los hermanos Hofer, balanceando los vasos sobre un gran plato. Este ya casi llegaba al sillón donde se encontraban los Hofer escribiendo y haciendo anotaciones en sus respectivas libretas , cuando de repente, uno de los vasos de cristal callo al suelo, rompiéndose en cientos de pedazos. Los Hofer rápidamente saltaron del sillón: 

"¿Se encuentra bien señor Jeffind?" preguntaron, 

"Si, solo es un viejo vaso de cristal, se han roto muchos durante estos años, no se preocupen, traten de no pisar los vidrios" contesto Jeffind. 

La señora Marie, esposa del viejo Jeffind, rápidamente salió de la habitación con cara de preocupación: 

"Jeffind ¿que ha su sucedido?, ¿te encuentras bien?" preguntó Marie; 

"Si, no te preocupes, se a roto uno de los viejos vasos de cristal, nada importante", respondió Jeffind quien ya se encontraba con la escoba en mano para barrer los pedazos de cristal en el suelo; 

"No te preocupes por eso, yo me encargo, ve y siéntate con los chicos, yo les traigo otro vaso de agua fría", dijo Marie. 

Jeffind procedió a sentase nuevamente en su sillón movedizo, tomando un gran suspiro, dijo que quería continuar con la entrevista, rápidamente los niños tomaron asiento y nuevamente agarraron sus lapices para escribir toda la información que les brindara el vecino de Freght.

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