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Capitulo 1: Parte 63: El Funeral de Oliver

Carl, luego de encontrar el cuerpo sin vida del señor Oliver, este había corrido hasta la comisaria y les había explicado a la policía todo lo que había sucedido. La policía, subió junto a Carl a la entrada de la mina y confirmaron la muerte del señor Oliver. El cadáver, fue sacado de la mina y llevado al centro del pueblo, donde le harían ahí una autopsia para determinar la causa de la muerte.

Carl, luego de testificar en la comisaria todo lo que había ocurrido, este tenia que regresar a casa. Carl no sabia como entrar por la puerta de su hogar y decirle a su familia que Oliver estaba muerto. 

"No lo puedo creer, el señor Oliver esta muerto y todo por salvar la vida de mis hijos. Le debo tanto, lo lamento demasiado, pero estoy muy agradecido con el", pensaba Carl mientras estaba sentado dentro de su auto en el estacionamiento del cuartel de la policía;

Tras varios minutos, Carl decide comenzar a conducir en dirección a su hogar. Cada vez que Carl estaba mas cerca de su hogar, mas nervios este se sentía al saber que le tenia que explicar a su familia y en especial a los niños que Oliver había muerto salvándoles la vida. 

Al llegar a su casa, Oliver estaciona su auto en el mismo lugar de siempre. Este se baja y se para frente a la puerta de entrada, pero cuando este iba a tocar la puerta, este se detiene y no lo llega a hacer. Dando un gran suspiro, Carl mira hacia el suelo mientras se quita su gorra y la aprieta fuertemente con ambas manos. En ese momento, Sophia abre la puerta, esta había escuchado el ruido del auto de Carl, por lo que sabia que este había llegado a la casa. Cuando Sophia abre la puerta, esta puede ver la expresión en la cara de su marido, inmediatamente, esta sabe que Carl no trae buenas noticias.

Sophia, rápidamente sale de la casa y cierra la puerta tras ella. Carl, levanta el rostro y la mira y con un gesto, Carl le da a entender a su esposa que Oliver no estaba bien. Inmediatamente, Sophia le da un fuerte abrazo a Carl, mientras este rompe en llanto.

"Murió por salvar a nuestros hijos Sophia. Dio su vida defendiéndolos", decía Carl mientras lloraba abrazando a su esposa;

"Tranquilo, hay que buscar la manera adecuada para decirles a los niños", respondió Sophia mientras lagrimas bajaban por su rostro;

Tras varios minutos, ya estando mas calmados, estos decidieron entrar a la casa. Los hermanos, estaban en su cuarto hablando acerca de la mina y de los mineros que se habían vuelto locos y se habían comido unos con los otros. Carl y Sophia, decidieron ir a la habitación de los niños para hablar con ellos y explicarle lo que había sucedido. Carl procede a tocar la puerta de la habitación de los niños mientras da un gran suspiro. Inmediatamente, los hermanos saltan de la cama y corren hacia la puerta y ven a su padre y a su madre parados frente a esta. 

"Papá, llegaste! Que bueno que estas bien, teníamos mucho miedo de que te pasara algo", dijo Tamira corriendo hasta donde su padre y dándole un gran abrazo;

"Papá, dinos. ¿Encontraste al señor Oliver?, ¿Esta bien?", dijo Scott con mucha intriga mientras caminaba hacia donde estaba su padre;

Carl miro a Sophia con dudas, este no sabia si decirles a los niños, a lo que Sophia le hace un gesto en el cual le daba a entender que si les dijera. Carl toma un gran suspiro y procede a sentarse en una de las camas mientras los niños lo miran fijamente. 

"Miren niños, el señor Oliver no esta ya físicamente con nosotros, pero, siempre permanecerá presente en nuestras mentes y corazones. No quiero que estén tristes por su partida, el nunca hubiera querido que esto nos afectara", dijo Carl tratando de contener las ganas de llorar;

Unos segundos de total silencio inundaron la habitación. Los niños estaban paralizados, no decían nada ni movían un solo musculo. Carl y Sophia se miraban, los niños no reaccionaban.

"¿Significa que... Oliver murió?", pregunta Scott a su padre con los ojos aguados;

"Si hijo, Oliver ya no esta entre nosotros", contesto Carl con un nudo en la garganta;

"No! Es mentira, no es cierto", grito Tamira mientras corría hacia su cama y se tiraba en ella a llorar;

"Scott, cuida a tu hermana, yo se que tu eres fuerte y que entiendes lo que sucede. Tu eres el hermano mayor, por lo que se que puedes hablar con tu hermana y hacerla sentir mejor cuando esta este preparada", le dijo Carl a Scott mientras le daba unas palmadas en el hombro;

Carl y Sophia procedieron a salir de la habitación de los niños cerrando tras estos la puerta. Estos querían darle un tiempo a los niños para que así estos pudieran procesar la información. Scott, se acostó en su cama, mientras pensaba y procesaba lo que había ocurrido con Oliver. Tamira, seguía en la cama, llorando bajo la almohada. Varias horas pasaron y los hermanos Hofer, entre su tristeza se quedaron dormidos.

Al día siguiente, la familia Hofer se levanto muy temprano en la mañana como de costumbre. Hoy era el funeral de Oliver, por lo que todos debían vestirse de color negro. Al salir de su habitación, su madre y su padre estaban ya en la cocina, vestidos de negro y con el desayuno ya en la mesa.

"Vengan niños rápido, no queremos llegar tarde", dijo Sophia mientras se sentaba a la mesa a desayunar;

Carl, estaba leyendo el periódico, en el cual la noticia de primera plana era la de la muerte de Oliver. Al llegar los niños, Carl rápidamente doblo su periódico y lo coloco en su falda para que estos no vieran la noticia. Los Hofer comieron el desayuno muy callados, nadie hablaba, solo comían. Al terminar el desayuno, estos procedieron a limpiar y guardar todo en su lugar.

"Niños, vamos a ir al funeral del señor Oliver, se que es un momento difícil para ustedes, pero, yo se que ustedes son fuertes y que como niños adolescentes, se que pueden con esto", dijo Carl mientras les sonreía a los niños dándole ánimos;

Luego de algunos preparativos, los Hofer estaba listos para salir, estos salieron de la casa y procedieron a entrar en el auto de Carl. Tras varios minutos de viaje, estos llegaron al cementerio. Este era el único cementerio en el pueblo, era un llano muy amplio, lleno de arboles y una hermosa grama muy verde. Era un lugar bonito, este tenia varios jardines con bancos para los que vinieran a visitar a sus seres amados, estuvieran mas cómodos en su visita, tenia algunas fuentes y algunos altares para que las personas pudiera rezarle a sus seres queridos. 

En la lejanía, se podía ver donde las personas se comenzaban a reunir para el funeral de Oliver. Los Hofer, comenzaron a caminar hacia el lugar. Al llegar, estos vieron el ataúd de Oliver, el cual ya estaba cerrado. Este ataúd, era de color gris claro y tenia un arco de flores rosas y azules muy bonito sobre el. También, sobre el ataúd, se posaba la bandera del país, ya que este había sido militar y el ejercito le hacia una bonita conmemoración. La decoración del lugar era muy bonita, todo estaba lleno de flores azules y rosas colocadas en jarrones alrededor del ataúd. Casi todos los vecinos estaban en el lugar, los del mercado, los de la panadería, los jardineros, casi todo el que conocía a Oliver estaba ahí. 

Tras unos minutos, el padre llega y comienza a hablar acerca de Oliver y de lo buena que fue su vida. Este, comienza a hablar de lo mucho que la gente del pueblo lo quería y de lo buen ciudadano que era. Luego de la platica del padre, se procedió a comenzar con la conmemoración por sus servicios en el ejercito, en la cual, algunos militares del pueblo alzaron banderas en nombre de Oliver, en fin, el funeral estaba siendo precioso. Tras la ceremonia culminar, los sepultureros llegaron para colocar el ataúd de Oliver en el suelo. Nubes grises comenzaron a inundar el cielo azul y en cuestión de minutos, una lluvia torrencial caía sobre todo Girald. Casi todas las personas salieron corriendo, pero no los Hofer, estos, bajo la lluvia, estos se quedaron a ver cada parte del funeral. Hasta que el ultimo pedazo de tierra no fue puesto en su lugar tapando el ataúd, estos no se fueron del cementerio. 

Scott y Tamira tomaron una flor de la de los jarrones y la colocaron sobre la tierra fresca donde debajo de esta descansaba Oliver. Bajo la lluvia, cabizbajos, los Hofer caminaron de regreso a su auto para así regresar a casa.